la joven sastre

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Después de haber cambiado su rostro, descubrió que había un testigo de lo acontecido, I.R le indico que debía borrarle la memoria al intruso, le enseño como realizar un ritual de amplificación para borrar la memoria a cualquier persona en cierta área, pero, al hacerlo apresuradamente borro su propia memoria junto con el intruso.

Despertó amnésico y pensando que era su hermano, se creyó el único superviviente de la masacre de su familia, y en respuesta a la nula información sobre aquel acontecimiento, el imperio en Asmodean lo nombro sucesor de su fallecido padre.

Deambuló por la ciudad, con los ojos nublados, con los dobladillos de sus ropas desgastados. Su andar era inestable, tan frágil que parecía que podía salir volando en cualquier momento.

La gente se escabullía torpemente cuando el miserable desgraciado de aquel hombre pasaba al lado.

Hoy era el comienzo del año, el día del festival de Año Nuevo, todos estaban vestidos con sus mejores ropas, mucho más aseados de lo normal, e intercambiaban saludos con sonrisas alegres, era por esa razón que la apariencia desastrada del hombre sobresalía de manera tan extraña, y el aire a su alrededor parecía estar casi teñido de oscuridad, pero todos se limitaban a observarlo desde la distancia, no había nadie que le reprochara, ni intentara ahuyentarlo de la bulliciosa calle principal de Lasaland, no había nadie que pudiera hacer eso, porque todos sabían que él era el señor de la región de Asmodean, el Duque Sateriasis Venomania.

«Así que, después de todo, ha perdido la cabeza».«Supongo que era inevitable habiendo pasado por un evento tan terrible».«Pobre hombre...».

Sin mostrar si escuchó tales susurros por parte de quienes lo rodeaban o no, Sateriasis continuó caminando por el centro de la calle con el mismo andar enfermizo, nadie sabía a dónde estaba tratando de ir, quizás no lo sabía ni él mismo, eventualmente, su cuerpo se lanzó hacia delante, y cayó boca abajo, en el camino de piedra, escuchó un pequeño "¡aah!" de algún lugar, pero nadie se apresuró hacia él, ni trató de ayudarlo, estaba claro que se encontraba en un estado anormal, pero no había nadie entre las gentes del pueblo cerca de él en ese momento que poseyera la habilidad para enfrentarlo de inmediato. 

–Salvo por una, eso es.—¿¡Estás bien!?

Una sola mujer salió corriendo de entre la multitud de personas que rodeaban al caído Sateriasis, ella colocó su mano en su espalda y luego lo puso boca arriba, tratando de levantarlo en sus brazos, en ese paso, finalmente, las personas circundantes también fueron impulsadas a la acción, varios hombres fueron a ayudar a la mujer, y juntos lograron levantar el cuerpo de Sateriasis.

—Vamos a llevarlo allí por ahora, la tienda pertenece a un conocido —dijo la mujer, señalando.

 La dirección que indicó era el edificio más cercano a donde estaban, una sastrería, los hombres llevaron a Sateriasis adentro.

Lukana Octo era una mujer de veinte años que dirigía una sastrería en la ciudad de Mystica, en la zona sur de la región de Asmodean. Mystica era una ciudad mucho más rural que Lasaland, en donde se alojaba ahora, y para decirlo con claridad, era un lugar más simple y despreocupado. Por decirlo de manera negativa, era una ciudad sin refinar con un ambiente rústico.

Debido al tipo de lugar que era, la gracia y la elegancia que poseía Lukana atrajo la atención de la gente desde que era una niña, Lukana no era de una familia particularmente noble, a pesar de ello, por alguna razón, poseía un estilo bastante diferente al de un plebeyo, las chismosas de las amas de casa de Mystica se ponían nerviosas al hablar de ello, ellas teorizaron que Lukana debía tener un "Leviatan" en algún lugar de su ascendencia por parte de su madre.

El Reino Mágico de Levianta, se dijo que un país con ese nombre había existido alguna vez al norte de Asmodean. Como su nombre sugiere, había muchos seres llamados "hechiceros" allí, y, al parecer, todos ellos tenían poderes milagrosos y una belleza fascinante. Levianta cayó en ruinas hace ya más de cien años, por lo que hoy en día solo quedaban unos pocos "hechiceros". Y la mayoría de las personas que poseían el nombre de "hechiceros" tenían la reputación de que en realidad eran solo unos fraudes, tal vez algún antepasado de Lukana era una "hechicera" también, en ese caso, ¿no tendría sentido qué ella llevara un aire muy diferente a la de las masas de la gente común? Hubo eventos que dieron fundamento a esto.

La locura del Duque VenomaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora