General Gong es la madre.

Capítulo 17

La temporada de lluvias es aburrida.

    Li saldría a cazar cada dos días, Ah Wu ocasionalmente iría al cobertizo una vez, e incluso las albóndigas estarían ocupadas pescando todos los días.

    Con la lluvia continua, el nivel del agua aumentó gradualmente. Esta vez, fue más lento que la fuerte tormenta anterior.El proyecto de conservación de agua que el Sr. Gong había organizado previamente parecía haber jugado un papel.

    El nivel del agua en el canal no es alto, y los peces intentarán atraparlos siempre que entren y se atrevan a revolotear.

    El Sr. Gong sospechó que la bola de masa era el perro de un pescador, como un labrador o algo así. Con este fin, el Sr. Gong también revisó especialmente las garras de las albóndigas, pero no encontró telarañas. ¿Por qué te gusta tanto jugar con el agua? Los perros no pueden bañarse con frecuencia y son propensos a enfermedades de la piel.

    La bola de masa puso la otra pata en la mano del Sr. Gong, bajó la cabeza y lavó la mano de su padre con la lengua. La cola en forma de hoz que encarna la forma perfecta del lobo se balancea de lado a lado.

    Incluso la pequeña bestia asiática que se ha estado quedando en el cobertizo ha experimentado recientemente varios casos de resfriado y fiebre. Tuanzi es un chico malo que tiene que sumergirse en la lluvia durante varias horas todos los días, y no tiene nada en absoluto...

    ¡Realmente merece ser su hijo!

    Después de que las albóndigas se echaron a perder con el Sr. Gong, sus nalgas se volvieron y se lanzaron a la lluvia.

    Sr. Gong, no tiene nada que hacer.

    Este tipo de ociosidad se puede sentir en todo el pueblo.

    Refugiarse de la lluvia, recoger agua, reparar techos que siempre tendrán goteras, pasar hambre y pueblos envueltos en la sombra de la muerte son los temas de la temporada de lluvias. Ahora que tengo un cobertizo que no gotea, mi vida está tranquila y casi no puedo encontrar nada que hacer.

    Los pequeños orcos rodaron perezosamente en la cama grande y suave, pateando el estómago de su abuelo, y su abuelo no los regañaría. A veces, los orcos lamían el pelaje de los orcos pequeños y, a veces, sostenían a los orcos pequeños en la cama para evitar que rodaran. Su padre tomó algunos pedazos de pieles de animales y los cosió lentamente. Varias pequeñas bestias asiáticas se reunieron en el pasillo, pusieron una mesa y desarrollaron cuidadosamente varios tejidos de paja y ratán.

    Después de que el Sr. Gong llegó a la aldea orca, probó todo tipo de tejidos, pero todos terminaron siendo tan feos que ni siquiera podía mirarlos. El Sr. Gong de repente sintió que había estado mirando en la dirección equivocada. Es un gran hombre haciendo suéteres, obviamente no profesional. Si eres hombre, tienes que levantar un martillo para golpear y tejer ¡Eso es lo que hacen las mujeres!

    El Sr. Gong no tiene un martillo de piedra, pero tiene un hacha de piedra. Recogió el hacha de piedra, caminó hacia la puerta, se dio la vuelta y regresó a la casa después de que uno, dos, tres se desplomaran perezosamente en la silla.

    Nada que hacer...

    Tuanzi ahora ha arrojado las presas que atrapó, como gambas, peces, etc., en la palangana de la puerta. Las albóndigas no crecieron mucho en tamaño, pero la cantidad de presas que capturaban cada día aumentaba día a día.

    Se guardó el pescado, se sacudió el cabello para secarlo, había un trozo de piel de animal junto a la puerta, las albóndigas frotaron cuidadosamente sus garras sobre él, y rodaron varias veces sobre otro trozo de piel de animal junto a ellos, y el cuerpo estaba medio seco. Solo entonces caminó hasta el lado de su padre, sin decir una palabra, simplemente se agachó contra el tobillo de su padre.