Capítulo 1.

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Capítulo 1

–¡Delia, se nos hace tarde!!. –escucho una vez más los reclamos de Isaac, mi hermano mayor.

A pesar de nos llevamos solo por unos minutos, el sigue protestando que por ser el mayor debo hacerle caso y no me puedo negar ya que no quiero meterme en problemas con mi madre.

–¡¡Voy!!.–grito desde mi habitación hasta el cuarto de mi hermano.

Isaac estudia en la facultad de medicina, mientras que yo estudio algo relacionado con la literatura, desde muy pequeña he tenido un gran amor por los libros así que me decidí estudiar algo relacionado a eso.

Aunque aún voy a clases, cuando estudio hago una pequeña practica en la biblioteca de la universidad, creo que es divertido.

–Vamos a llegar tarde otra vez.– se acerca a mi dirección y se cruza de brazos.

–¡Ya déjame en paz!.–exclamo en voz alta desde lo alto de mi camarote. –¡Debiste haberte ido a Boston!.–.

Odiaría que hubiera aceptado su beca en Boston. A pesar de tener la misma edad, su índice académico es más elevado que el mío. Y no me molesta en absoluto, lo que sí me incomoda es que me insista para que de lo mejor de mí y lo supere algún día. Cómo si pudiera o quisiera hacerlo.

–Se enfriará el desayuno niña.–repite
desde la puerta.

–¡El cereal no se enfría!.–agregé de forma burlesca, eso es lo único que él puede hacer. cereal con leche, un buen desayuno.

Siempre insiste en tomar el bando de nuestras vidas. Me alegra que me hubiera considerado antes de haber aceptado la beca en Boston, se quedó por mi.

Yo no recibí ninguna beca. Y mudarme con él a Boston no era una opción. Lo que siempre me hace dudar de mí misma, ¿Soy su hermana melliza a o su tabú?.

Decido acercarme a la ventana junto a mi cama, la cuál tiene un ducto que me deja ver directo en la cocina. Me encanta que mi tío sea arquitecto, me complace en todas mis locuras.

Al sentarme a la mesa, mi hermano coloca el tazón con cereal frente a mi, y junto a este coloca varios folletos de diversos empleos.

–No otra vez.–doy un gran suspiro.

–Deberías buscar un empleo.–me recuerda otra vez.

Observo sus ojos verdes, de una tonalidad igual a los míos. Ciertamente se comporta como nuestra madre.

–lo haré, lo haré.–intento convencerlo sin darle mucha importancia al asunto.

Desde hace un tiempo las promesas son algo que nunca cumplo, aunque quisiera, simplemente no logro cumplirlas.

–¿Lo prometes.?–pregunta entregándome toda su atención y fe.

Odio que haga eso, que diga esa frase a la que se aferra con la idea de que lo tome más enserio y por fin valore la confianza que me da.

–Lo prometo.–respondo bajando la vista a mi cereal.

Al terminar me arreglo para ir la universidad y bajamos a la entrada en donde nos busca Luca, el mejor amigo de Isaac. Se baja de su camioneta y se dirige a mi hermano.

–¿En la tarde iremos por tu auto?.–le pregunta a Isaac, quien hace una semana había mandado su auto a reparar.

–enana.– el chico de tez pálida y pelo verde se acerca hasta abrazarme.

toco su cabello.

–Lo volveré a teñir.–frunce el ceño mientras vuelve a peinar su cabello pero está vez será azul.–

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2022 ⏰

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