Amor asesino... ¡Muerte a todo!

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Chihiro: Muy bien... La información es Kokichi Ouma, cuando era adolecente era un ladrón común y corriente y de hecho su lema era no matar a nadie pero todo parece declinar cuando sus  compañeros fueron encerrados, de hecho quien los encerró fue el propio Saihara Shuichi, supongo que le tenía rencor pero... No me explico que ahora sean pareja.

Aoi: Kirigiri le asignó el caso del asesino que resultó ser él... Ahí empezó todo, no sé cómo lo convenció.
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Aoi: ¿Pero por qué él?

Kirigiri: Porque aunque sea joven, tiene una gran experiencia... Además, quiero estar junto a él.

Aoi: Deberías decirle que es tu hijo.

Kirigiri: No, él está bien. No puedo decirle después de 18 años que soy su madre.

Aoi: Ni Makoto lo sabe, ¿por qué seguir manteniéndolo en secreto?

Kirigiri: Tengo miedo de que me odie, Makoto y yo éramos tan jóvenes... Pero él, parece quererlo tanto, quiero que todo esté así, felices todos.

Aoi: Está bien, respeto tu decisión.

Kirigiri: Gracias.
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Chihiro: Me seguiré informando, puedes ir con tu esposa.
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Kokichi: I-imposible...

Nagito: Oh, estás sangrando... Eso se ve mal, seguramente si no vas a un hospital mueras desangrado, eso sería una completa pena para Sáhara, ¿no?

Kokichi: Muérete...

Nagito: El que va a morir eres tú.

Kokichi: No me hagas reír... He matado a tanta gente, no puedo morir, esas vidas aumentan la mía.

Nagito: Qué idiota, es cuestiones de tiempo, irás al infierno pero antes todas las almas que mataste te van a torturar.

Ouma se intentó levantar y se tapó donde estaba la herida con su mano.

Kokichi: Cállate de una maldita vez.

Ouma se abalanzó pero nuevamente cayó cuando Komaeda esquivó, en esos momentos se preguntaba cómo era posible, no podía ni tocarle un maldito pelo, la única opción era huir, entonces agarró toda su fuerza y se levantó para después correr en dirección contraria a la de Komaeda, este sonrió para después caminar de manera tranquila y después hacer una llamada.

Nagito: Tengo al asesino buscado desde hace dos años, está herido así que no habrá problema, es mejor matarlo de una vez.
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Mikan: Me contaron que te gusta la carne humana, también que te comiste a un amigo mío, es realmente lamentable que para ti... ¡Tengas que comer a ti mismo!

Dijo TsTsumiki sonriendo mientras le seguía arrancando un pedazo de piel de su pierna para luego meterselo a su boca y obligarlo a tragar, Tsumiki se encargaba de torturar a los criminales más violentos así que para ella era fácil, Saihara gritaba de dolor y la miraba con el peor odio del mundo.

Ahora ambos estábamos en problemas, parecía que el karma inexistente durante tanto tiempo había llegado, pero no me pienso rendir, mataré a todos, los mataré sin importar qué, están muertos. ¡Todos!