Al dia siguiente estaba totalmente aburrida, solo pereza total, aunque en el gremio buscabamos alguna misión interesante encontramos una que llamaba la atención, era explorar una mazmorra, el problema es que se necesitaba a un experto en mazmorras y no habia nadie disponible, ya que el experto se habia ido durante unos dias a una mazmorra lejana, según supimos para ir se tardaba una semana, para volver lo mismo, pero con una mazmorra desconocida quizás un mes, y nosotras queriamos ir a una que se descubrio hace un dia, eso seria un problema, hasta que llego alguien aparentemente una niña.
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Una aracne acompañada de una arpia.
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Al verlas me pregunte si una podria ayudarnos, al menos eso espero, aunque no se si se podra.
Neia: hola soy Neia ¿nos podrian ayudar?
Aracne: mucho gusto, soy Sora ¿con que quieres ayuda?
Neia: con una mazmorra.
Sora: exploración, tesoros, ambos, monstruos o trazar un mapa, con eso ayudo.
Yue: exploración.
Sora: bien mi compañera Shiraori las ayudara.
Shiraori: Sora necesitare una semana para reconocer la mitad de la mazmorra, ademas es muy dificil.
Sora: por eso las acompañare, estare fuera, el pago podriamos discutirlo luego.
Junto a la arpia y su amiga comenzamos a ir hacia la mazmorra, como estaba en el bosque era dificil acceder hacia ella, aparte de que el bosque era espeso, tenia varios arboles con lianas colgando, algunos tenian frutas, habian hongos y algunos monstruos que fueron faciles de matar, pues llevaba las espadas que use para matar al troll que se creia ogro, luego de caminar 3 o 4 horas llegamos y valla que tenia una entrada algo notable.
Sora: bien, montaremos una tienda de campaña aqui y usare mis telarañas como un sistema de detección de presencias alrededor.
Una vez todo fue terminado estabamos a punto de entrar a la mazmorra, aunque ya me parecia que algo iba a salir mal y como lo suponia algo salio mal aun sin entrar, lo que parecian ser caballeros del reino salieron totalmente lastimados, al vernos empeoro, nos veian con caras de enfermos lascivos, pero Shraori les páteo la cabeza a los pocos que habian solo que en vez de desmayarlos los mando a volar literalmente a quien sabe donde fueron a parar, lo cual solo fue suerte, al menos eso, terminamos entrando y revisando este primer piso a ver si encontrabamos algo y efectivamente lo encontramos un tesoro, bueno era un cofre, al entrar en esa habitación salieron unos monstruos.
