Tenten week 2022

Perfecto

Día 3: Obsequio

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La música resonaba en la pequeña habitación, los vasos chocando con el líquido fermentado amarillo espumoso salpicando con el movimiento. Una mano metiéndose en la bolsa de papas fritas y palomitas que estaban en la mesa. Las risas resonando y haciendo difícil escuchar una conversación real con el sonido que venía de todos lados.

El cuarto se quedó en silencio cuando la canción finalizó, los chicos en la habitación estrellaron las manos en la mesa fingiendo que eran los tambores que terminaban con la melodía. Las risas de desataron nuevamente por el espectáculo que había hecho Ino Yamanaka que había decidido bailar a la par que cantaba.

Tenten detuvo el vídeo que había estado grabando para subirlo a sus estados de instagram, la Yamanaka siempre solía hacer ese tipo de espectáculos. Sakura estaba en un live para conservar el recuerdo de ese día, por eso la apuntó con su móvil. La castaña simplemente interpuso la mano, un poco avergonzada de ser enfocada de sorpresa.

―Vamos Tenten, no puedes ocultarte, eres la cumpleañera después de todo. ―Arrastró las palabras más de lo necesario debido al alcohol en su sangre. ―Estas preciosa, deja que ese maldito vea de lo que se perdió.

Tenten paralizó su expresión ante sus palabras y alejó la cámara de ella, acción que no fue captada por su amiga que estaba bastante perdida en sus cosas. La castaña tomó un trago de su bebida para pasar el mal rato, tenía mucho más aguante que sus amigas con eso del alcohol aunque no solía consumirlo con regularidad.

De forma normal a ella no le gustaban las fiestas, pero sus amigos habían insistido en celebrarla como se merecía. Por eso habían insistido con llevarla al karaoke para pasar el día con ella. Kiba y Naruto que eran bastante ruidosos de forma normal, con alcohol en sus venas se ponían peor. Ino y Sakura de igual forma eran más ruidosas pero de igual forma torpes y no controlaban su boca. Temari siempre evitaba tomar para poder controlarlas. Tenten siempre se mantenía la margen, riéndose de las cosas absurdas, aunque en esa ocasión ella era el centro de atención.

Estaba disfrutando, pero tal vez las cosas hubieran sido diferentes si aquel maldito que mencionó Sakura hubiera decidido venir en vez de negarse rotundamente. Era una celebración para ella y aún así se opuso sabiendo que si venía posiblemente haría el ridículo de alguna forma. Suspiró mientras vaciaba el contenido de su vaso. En algún momento la convencieron para pasar a cantar al escenario y eligió ..... cantó como pudo, con algo de vergüenza al sentir la cámara de Sakura encima y los chicos gritando para animarla.

Apenas terminó bajó con las mejillas sonrojadas y se sentó junto a Temari que simplemente le sonrió. Posteriormente pasaron Naruto y Kiba en un conjunto desafinando horriblemente en las partes altas, haciendo que las chicas rieran por el mal dominio de sus voces.

Se retiraron cuando su tiempo en el karaoke terminó y se despidieron mientras Temari acompañaba a las otras dos chicas que parecían bastante inestables. Tenten caminó hacia la estación de trenes con algunas bolsas en la mano y una caja de obsequios que había recibido. Un perfume, una blusa que quería mucho, un nuevo colgante de su móvil, un par de golosinas y unos guantes que pensaba que Naruto le había dado sin idea de que debía regalarle. Tal vez eligió algo que le gustaba a él.

La noche se alzaba por los cielos de Tokyo, la gente trabajadora moviéndose con rapidez con la urgencia de moverse al ser viernes en la noche y poder salir con sus amigos. Sacó el móvil cuando lo sintió vibrar, era Temari que le decía que había llegado a salvo a la casa de ambas chicas. Tecleó una respuesta rápida cuando sintió un empujón en el brazo izquierdo, el teléfono cayó al suelo y se apuró a levantarlo. Lo guardó en su bolsa y caminó con habilidad por los pasillos llenos del metro. Cuando traspasó las barras de entrada vio como un tren se detenía mientras anunciaban el nombre.

Corrió adentrándose al tren antes de que las puertas se cerraban y suspiró aliviada al alcanzarlo. Pronto llegaría a su casa, había sido una gran noche, aunque ese vacío de no haberlo visto la atormentaba. Ese fuerte orgullo que lo dominaba era molesto. Sintió como alguien la chocó por detrás y sostuvo sus bolsas más cerca del cuerpo. Sentía la presencia de la persona muy cerca de su espalda y el temor la embriagó cuando una mano recorrió su cintura. Ofuscada intentó girar para golpear a quien se hubiera atrevido a tener la confianza de hacer algo, preparando sus bolsas para estrellárselas en la cara.

Justo cuando estaba girando el tren se sacudió abruptamente y comenzó a detenerse con violencia sacudiendo a los pasajeros que estaban de pie. Tenten esperó sentir el tubo que tenía a un lado o estrellarse con la puerta que tenía cerca, pero ninguno de esos golpes la aturdieron. Abrió los ojos que había cerrado por la conmoción anterior y vio un par de orbes malva mirándola con gran intensidad. Se estremeció ligeramente, hasta que en ese momento, los altavoces sonaron en tono de disculpa por el frenado abrupto.

El tren avanzó hasta la siguiente parada que estaba cerca y la gente fue saliendo para que el tren se fuera a reparación. Mientras esperarían el siguiente.

― ¿Qué haces aquí?

Estaban cerca de las vías, observando el cielo repleto de estrellas aunque ausente de luna llena.

―Quería alcanzarte... ―Desvió la mirada, contemplando un sitio lejano. ―Por el live de Sakura y tus historias era evidente que ya no llegaría, supuse que estarías yendo a tu casa...

Tenten se sorprendió ante sus palabras. Se suponía que él no quería ir... ¿acaso al final había hizo exclusivamente por que ella se lo pidió? Presionó los labios reprimiendo una sonrisa.

Neji sacó algo de su chaqueta oscura, una caja oscura. La abrió revelando un par de aretes rojos y largos, curiosamente iban a juego con su camiseta china con adornos verdes. Los sacó de su caja y se acercó hasta ella. Tenten pudo sentir la respiración masculina en su cuello, lo cual la hizo estremecerse.

El Hyūga sujetó ambos aretes con sus palmas abiertas. Tenten se llevó una mano a los labios y sonrió mientras lo observaba con cierta coquetería.

―Perfecto. ―Mencionó el masculino por lo bajo.

Su estómago se estremecía al pensar que él no había llegado a su fiesta por ir a comprar los aretes, porque encajaban tan bien con su atuendo que era demasiada coincidencia. Tenten observó la camiseta del chico con el nombre de la cafetería donde estaba trabajando de medio tiempo. Sabía que ese día no había podido faltar al trabajo y esa había sido la excusa para no ir a su fiesta. Alegando que necesitaba el empleo, su familia atravesaba un momento difícil económicamente.

Por eso mismo Tenten no volvió a insistir, aceptando que no lo vería ese día.

Pero su presencia ahí significaba que había hecho algo para salir temprano, tal vez trabajar más temprano o comprometerse a cubrir los turnos de los demás empleados. Por lo que le dio el tiempo de ir a comprar los aretes y había intentado ir a su fiesta. Estando pendiente de sus historias para ver si aún la alcanzaba. Su corazón se estremeció en ternura. Se acercó rodeando su cuello con los brazos, impulsándose con la punta de los pies y besándolo en los labios con su corazón estremeciéndose por la claridad de los hechos y por la mirada que él le dedicaba.

Los aretes habían sido el obsequio perfecto, Neji Hyūga era él mejor regalo que pudo recibir en toda su vida. Orgulloso pero extremadamente adorable. Aunque él posiblemente no lo imaginara.

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¡Se que voy atrasada! Ayer me resultó imposible publicar algo, lo cual me reprimo internamente por eso, pero al menos lo he traido, tarde pero cumpliendo.

No pude evitar meter un nejiten en este día, era NECESARIO.

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