La mañana siguiente me levante nuevamente llevando mi atención hacia un zapato que había quedado en medio de la habitación.
Me dirijí al baño con intención de tomar una ducha, cuando pase por el espejo de mi armario quedé anonadada. Ese reflejo se parecía a mi pero no vestía ni lucía igual que yo. Tenía el cabello alborotado con look de los 90 un poco retro, un corcé color azul con adornos en dorado y rojo sangre, un pantalón negro de cuero y unas botas de taco aguja altas, el maquillaje era como de esas goticas mesclado con algo de emo y un labial Rojo fuerte.
Me aprecié unos segundos moviendo las manos para ver si ese reflejo era mío.
De momento pasé por alto lo del reflejo y tomé una ducha. Yo sabía que muchas veces después de despertar tenía visiones o alucinaciones por lo cual desde los 14 años tenia citas mensuales con el Psicologo Eduard Felix y tomaba pastillas cada día para combatirlas. Pero desde hace unos meses habían sido obsolutas ya que la visiones cada vez aparecian más y más reales.
Tengo que apurarme se me hace tarde.
Me vestí muy de prisa me hice una coleta de caballo lo mas alta posible y corrí hasta la parada del bus.
Una cuadra antes de la parada ví alcancé a ver como el bus salia de la parada, camine resignada ya que era por gusto llegaré tarde a proyecto y podria perder la materia. La clase anterior el profesor había sido muy claro.
-Un retraso más y la daré por reprobada Srta. Lawrence - dijo deteniendome frente a todos los estudiantes mientras yo trataba de llegar a mi lugar.
¿Acaso ya era costumbre llegar siempre atrasada a esa materia?
Espere en la parada por el siguiente bus, pasados 20 minutos este aún no pasaba así que decidí probar suerte y llamar a Dría para que me diera un aventón. El teléfono sonó varias veces hasta que contestó.
-Miri dime cual es la urgencia, por qué me llamas a estas horas de la madrugada? - dijo mientras boztesaba y sabiendolo bien se frotaba los ojos.
- Dría son las 8 de la mañana ya no es de madrugada- Dría desde pequeña era la típica niña lechuza, dormía de día y farreaba de noche.
- ummm tienes razón pero tu sabes que es de madrugada para mí así que dime cual es la urgencia?
- El bus me dejó y ya pasaron 20 minutos y no llega el otro podrías llevarme a la facultad?
- Miriiiiiiii-dijo quejandose-Bien iré pero solo por que eres mi mejor amiga.
-Gracias tesoro, te parece si voy y te espero en tu casa?
- listo salgo en 15
Colgó el telefono y guarde el mío, camine varias cuadras a la casa de Dria y sentí que alguién venía siguiendome, no hice caso podria ser otra vez mi imaginación. Caminé, unas casas antes encontre un collar tirado en el piso y me agaché a recogerlo. Era aparentemente de un oro muy fino con una piedra ¿Esmeralda? Que caía con adornos en oro y brillos que podrían ser diamantes.
¿quién podría dejar botado esto? ¿quizá se le haya caído a alguien? ¿o quizá es robada?
La guarde en mi bolso y siguió en camino con la decisión que investigaria luego que clase de joya era.
Al girar la esquina sentí que todo se me derrumbaba, las piernas me flaqueaban, mi visión se nublaba, caí de rodillas en la acera apoyandome también con las manos, creo que estoy sudando como cerdo.
¿Que me está pasando? Dios como duele. Me rendí y caí desmallada en el piso.
¿Que ha pasado conmigo? ¿Donde estoy? ¿será un sueño?
Estaba yo, bueno algo así parece en un lugar completamente oscuro, corrí de un lado al otro esperando encontrar una salida, pero lo único que encontraba era el vacío y la soledad.
- Mariam tu tiempo ha llegado, tienes que tomar lo que te pertenece por derecho... - esa voz la he escuchao antes, es de una mujer pero quién?
-¿quién eres? ¿qué hago aquí? ¿dónde estoy?
-Sigue el camino de la sabiduría y el conocimiento, confía más en las personas que pueden ayudarte y recuerda esta frase: "El valor no es la ausencia del miedo sino el coraje para poder vencerlo"-dijo la voz desapareciendo después.
Grité pidiendo ayuda mientras todo a mi alrededor se tonaba un color granate desvaneciendo aquella oscuridad.
Abrí mis ojos y una luz atormentó mis ojos, los volví a cerrar y alcancé a escuchar a mi tía Cad hablando con alguien más.
-Se pondrá bien? - dijo ella en tono preocupado
-Si lógicamente solo fue un desmayo por la falta de aire-dijo el señor en un tono muy profesional debe ser un doctor.
-Creo que esta despertando-acercandose a mi me dijo- cariño todo va a estar bien descansa.
-Tía donde estoy?
-En la clínica, Dría te encontró desmayada en el piso así que llamo a una ambulancia y me aviso que te habian traído hasta aquí. Vine lo mas rapido posible pero te has pasado 1 día inconciente.
-Un día?
-Si cariño, Dría se quedó contigo toda la noche y se fue hoy apenas llegué, por cierto me dejo dicho que le avisara cualquier novedad.
-No. Te procupes yo la llamo me prestas mi bolso?
Ella me pasó el bolso turqueza que tenía desde hace 2 años el cual había sido un regalo de mi Tío Nicolai el cual lo había traído de Rusia. Busqué el móvil pero una idea pasó por mi cabeza el collar? Busque haber si seguía ahí pero nada quizás lo dejé botado. Cogí el movil y le marqué a Dría. Ni bien sonaba el teléfono y ella respondió
-Miri eres tu? -dijo aceleradmente.
- Sí, soy yo.
- Estás bien? Espera no respondas dime quien es Alex? Ok no. Llego el 20 a la clinica no te muevas. -colgó el telefono.
Por qué me ha preguntado de Alex?
- Y, todo bien? - dijo mi tía.
-Creo que viene hacia acá.
- Bueno cariño voy a la cafeteria, quieres que te traiga algo?
- No tía estoy bien.
Al salir de la habitación me levante de la camilla y fuí al labavo. Lavé mi rostro y me ví en el espejo. Esa soy yo una chorrona de cabello oscuro, ojos grandes color canela, pestañas largas, nariz fina y labios carnosos. Media un metro setenta de altura pero la composición de mi cuerpo me hacia ver de uno sesenta y cinco, mi cuerpo no era nada de envidia, senos pequeños y cadera ancha con un poco de cintura y piernas algo gruesas.
Tomé aliento y fuí a la camilla nuevamente. Al sentarme senti como si un aparato de ultrasonido era colocado en mis oídos, el sonido era tan fuerte que caí al piso cubriendome los oidos y dando giros en la baldosa de la habitación. El ruido aún no paraba pero empezaba a bajar su volumen, escuche como unas enfermeras hablaban fuera en el pasillo, vi hacia la ventana y escuchaba como las ambulancias llegaban y como los familiares de las víctimas hablaban entre sí. Como es posible? Estoy a 5 pisos de la entrada.
- Juan no, todo está bien nos vemos en la casa cuando salga de la clínica- esa es la voz de mi tía? Como podía oirla si estaba en la cafetería?
Ok tranquila me dije mientras caminaba hacia la cama con los oídos tapados. Me acosté y cubrí mis orejas con la almohada y me dormí tratando de olvidar las cosas.
