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— Parece que finalmente logramos localizarlos…— hablo Toshinori Yagi a un lado suyo.

Aizawa agranda los ojos con sorpresa ante las palabras dichas por su acompañante, la brisa de la tarde sopla  con fuerza llevándose consigo las hojas secas caídas al suelo debido al otoño. El peli-negro gira lentamente para ver a la cara de el ex símbolo de la paz.

Los ojos azules brillan seriamente, sus cejas se fruncen hacia abajo, reconoce perfectamente ese gesto. Algo crujió en su pecho y fue inevitable mirar disimuladamente detrás de All Might, justo donde Midoriya esta parado escuchándolos.

El peliverde voltea a verlo mientras una expresión de consternación aparece en su rostro, sus labios se apretan con fuerza y parece contener una gran irá mientras un brillo vengativo aparece en las esmeraldas. Aizawa traga grueso sintiendo que todo lo que ha estado intentando superar lo ahoga de nuevo.

— Oye…— dice copiando la dura mirada de Yagi — No estoy para bromas — advierte seriamente.

El rubio observa a Aizawa, si de por si el pobre antes ya se veía cansado y quebrantado ahora era un desastre andante. Su largo cabello no era más que un maraña de pelos, le había crecido más el cabello y su fleco termina por ocultar completamente uno de sus ojos, su mirada sombría muestra una gran tristeza y frustración, tiene bolsas y las más oscuras y marcadas ojeras que jamás ha visto en su vida, su piel ya más pálida que antes y su cuerpo más perezoso, como si cada día perdiera más fuerza, seguro es porque ya tiene un poco más de un mes sin alimentarse correctamente.

Ese hombres está muerto en vida, pero entiende sus razones.

— ¿Creés que jugaría con esto? — cuestionó obvio.

Shota se levanta brusco de la banca fuera de los cuartos donde residen los alumnos, habían salido para hablara a solas sin nadie a su alrededor escuchando, no querían alterar a los adolescentes. El peli-negro se para frente a Yagi y este se ve obligado alzar su cabeza para poder observarlo.

— ¿Y que hacemos aquí hablando? — pregunta ansioso, All Might levanta una de sus manos en señal de que se calme.

— Aizawa–san, cálmate, aún debemos confirmar que la ubicación que tenemos sea confiable. Además, no podemos solo ir y atacar, debemos idear un adecuado plan si no queremos que suceda lo mismo otra vez.

Una enloquecida expresión de enojo aparece en Shota, su nariz se arruga con claro desagrado a la idea de esperar y su mandíbula se tensa, presiona sus dientes hasta doler.

— Ni siquiera lo menciones — pide lo más "amable" que puede — No puedo solo seguir esperando…

— Nadie quiere seguir esperando, pero si queremos hacer las cosas bien, así tendrá que ser — Toshinori se levanta y Aizawa le deja espacio para que pueda comenzar a retirarse, el rubio se detiene a un lado del peli-verde, quien como es costumbre calla, pero su rostro es una peculiar seriedad que eriza la piel de Aizawa — Mañana tendremos una reunión para hablarlo mejor, ahí explicarán las cosas más a detallé.

Sin más que decir se fue y los dejo ahí.

— Ahí esta… — le dice Midoriya con gravedad y lo mira atentamente — Es tu oportunidad, sabes que hacer.

Por supuesto, tiene muy en claro cual es el siguiente paso.

[…]

Suspira con pesadez cuando da la vuelta y comienza alejarse obligándose a no regresar la mirada hacia atrás por más que desea hacerlo. Sabe que si sede a ese impulso el valor que tomo se esfumará, sus palabras habrán sido mal gastadas.

Tu presencia [Aideku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora