Capítulo 3

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En la calle caminando se encontraban  El Ilusionista y el Gerente de este
- Dios mío cuando lo puso de voluntario, escuché el sonido estruendoso del dinero cayendo a mis pies... Todas las damas adineradas de Seúl querrán subir contigo ahora... cuánta presunción. Su padre hubiera muerto de haber visto tanta exhibición
- Tampoco él parecía estar muy contento - murmuró Woohyun
- Bueno será mejor que se acostumbré
- ¿Por qué?
- Dicen que se casará muy pronto con él
- ¿Encerio?
- Se estará arriesgando, si me lo preguntas
- ¿Por qué? - pregunto intrigado
- A él le gusta golpear a sus consortes de vez en cuando... - Woohyun escuchaba en silencio para luego bajar la mirada - comentan que empujó a uno del balcón, solo para cubrir los golpes que realizó.


- Toc Toc - la puerta se abrio
- Para el señor Nam Woohyun - Le entrego un sobre el joven cartero y este se lo llevó rápidamente al Ilusionista.


Woohyun iba en una carroza, la cual se detuvo de pronto al lado de otra carroza de la cual salió una persona para entrar a la de Woohyun, tocó el vidrio atrás del conductor para que esté avanzará
- Hola SungKyu...
- Cuando estaba en el escenario me reconociste de inmediato
- Me tomo un momento... Pero... si lo supe
- Pudiste haber mencionado algo
- Me imaginé que al final te darías cuenta
- Si... lo hubiera hecho. Hubiera ido ahí otra noche, sería voluntario, caminaría hasta el escenario y diría "Hola" y entonces tu tendrías que moverte rápido
- Sospeche que lo harías SungKyu...
- No entiendo porque
- Quizá... por el mismo motivo por el que te pareció prudente verme en un carruaje - hablo mirando por la ventana
- Es solo un juego que debo hacer con mis espías - soltó un suspiro - me siguen a todas partes, se supone que es por protección...
- Si... Y escuché que hay que felicitarte - dijo mirándolo fijamente
- ¿Por qué?...
- ... Dicen que vas a casarte pronto
- Todavía no está decidido
- Oh - Soltó como un suspiro...
- Aunque tiene sentido yo supongo, nos hemos conocido por años, y por supuesto "las familias", es muy inteligente, demasiado inteligente para su bien... Tienes suerte sabes... haber quedado libre como lo hiciste, siempre deseaba haber tenido... - calló y agachó la mirada
- ¿Qué querías? - cuestionó
- Deseaba volver a verte - respondio con una dulce sonrisa
- Ya lo hiciste - murmuró, mirándolo, parpadeando 2 veces y volviendo su mirada a él
- Si... Ya lo hize - susurro suave, bajito y con algo de tristeza y resignación en su voz
- Me dará mucho gusto volver a verte en Palacio
- Hasta entonces
La carroza se detuvo y Woohyun salió... Despues SungKyu acaricio con sus manos el Reclinario que estaba en su cuello oculto, a pesar de los años.


- Aqui está el informe del Príncipe Kim SungKyu
- Algo interesante - musitó Sungyeol
- Véalo usted mismo
El Inspector tomo la carpeta entregada con sus manos, la abrió y aclaro su garganta
- ¿El mago? - pregunto sorprendido
- Dieron vueltas durante media hora, después él se bajó cerca del teatro
Sungyeol tiro la carpeta con los informes en la mesa
- Qué quiere que hagamos ahora
El inspector Lee Sungyeol guardo silencio, pensando en lo que haría.


El Ilusionista caminaba por la calles de Seúl, cuando lo abordaron 2 hombres
- ¿Nos acepta un trago? - dijo uno de los hombres
Y lo llevaron a un restaurante cercano
- Por favor - señalo una silla, el Inspector Lee Sungyeol que se hallaba en una de las mesas degustando su comida, Woohyun se aproximó hasta la mesa y tomo asiento
- Quiere algo de comer, de tomar
- No... gracias
- Señor Nam voy a hacerle una pregunta. Qué quizá no sea amigable, pero le aseguro que de hecho lo es. ¿Qué relación mantiene con El Príncipe Kim SungKyu?
- Tiene razón eso no parece amigable - dijo con una pequeña sonrisa
- Oh, pero ese es precisamente el punto. Porque cuando otros pueden juzgar, un simple paseo en un carruaje, como lo que es. Pues yo estoy dispuesto a descubrir, lo que realmente fue
- Muy bien - dijo firme y conciso - nos conocimos desde pequeños
- ¿Se conocieron?
- Fuimos amigos
- Mi padre era carpintero, el hacia los muebles para la casa de su familia
- Entiendo... El hijo de un carpintero amigo de un...
- Ha recibido alguna queja - lo interrumpio
- Oh, no, no, no, si hubiera habido alguna... Bueno estaríamos teniendo una conversación muy diferente
- Suspiro suavemente - sí... El confía en usted para ese tipo de cosas, ¿no es así?
- Soy un simple servidor público, señor Nam
- No es lo que he oido, escuché que pronto será el "Jefe de la Policía", tal vez alcalde de Seúl, ¿secretario del partido?
- Todo depende de su voluntad
- Ojalá que no vaya a disolver el Parlamento, antes de que usted llegue
- El Príncipe tiene ideas progresistas, pero será un buen emperador
- Bueno dicen que usted es muy cercano a él, así que seguramente, estará bien
- Mire, si claro dicen que soy muy cercano al Príncipe, pero la realidad del asunto señor Nam, que soy hijo de un carnicero, él es Heredero del Imperio, que tan cerca puedo estar de él ¿Umm?... entiende mi punto... no sé engañe que puede jugar este juego, yo he estado a su lado desde... hace muchos, muchos años, y puedo decirle con certeza, que no hay truco que no haya visto... no vale la pena - hablo sin quitarle la mirada, casi como advirtiéndole.


En palacio, El Príncipe Heredero presentaba al Ilusionista
- Mi invitado está noche, no es para nada un actor, sino un mago que ha vendido su alma al diablo a cambio de poderes profanos, o al menos algunos amigos aquí presentes así lo piensan - la gente real hecho a reír - pero no teman, todo podra ser y será explicado, todos sus misterios eran revelados.


- Bien, que lo haga - alzo la voz un hombre espectador mientras aplaudían
- Lo estamos esperando - hablo otro hombre
El Príncipe Heredero tomo asiento junto a SungKyu, tomando una copa de vino
El Ilusionista empezó a dibujar en el papel que estaba encima del caballete de madera, posteriormente alejo sus manos del papel y este se siguió dibujando solo, era la imagen de hombre mayor con barba.

- Es el emperador
- Ah.. tu padre
- Pensé que no lo habían invitado
Todos se mofaron y aplaudieron
El Príncipe Heredero se levantó y se aproximó al dibujo
- Se parece algo al anciano... Aunque en un estilo demasiado moderno para él - la gente se carcajeo un poco
- Temo que no soy muy buen pintor
- Es cierto, no hay ninguna pincelada
En esta pintura, eso se nota, con claridad. Así que para lograr el color, debe estar interactuando algún tipo de químico, eso imagino, tiene algún roceador  en su manga... ¿Puedo? caminando hacia él.

- Si siente que debe
- De hecho sí - Tomando su brazo para revisar las mangas
- Permítele acabar su acto - intervino SungKyu desde su lugar
- Quieres que me quedé ahí sentado, cuando fue tan obvio - alzó la voz
- Así es - respondió SungKyu firme, consigo y pausado
- El quiere engañarte y yo iluminarte, que búsqueda es la más noble - volteandose hacia el público para mirar a su prometido.





The IlusionistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora