Juntos, por Europa.

Capítulo 1: Por España.

—Ya está bien. Deja de ignorarme —dijo Pedro Sánchez. 

       Pedro había encarado a Macrón, Primer Ministro de Francia, en Bruselas. Se escondieron tras una rueda de prensa. 

       El presidente de España sentía que no podía más. Que todas las caricias que Macrón le ofrecía frente a las cámaras no eran suficiente. Sin embargo, sabía que era una tentación prohibida que le podría arrastrar a la perdición. 

      —Sé que tú también lo estás buscando —sentenció Pedro, agarrando del brazo a Macrón. 

      Ambos, por supuesto, discutían en francés, la lengua del amor. 

      Aunque Pedro tenía dificultades para manejar el idioma, tan sólo podía pronunciar frases cortas pero certeras. 

      —Pedro, creo que me has malentendido —dijo Macrón, sonrojado, separándose de Pedro. 

      —Cuando dijiste que nuestras naciones debían estar unidas... Sabía que iba con segundas. 

       —No, no. Unidas con Europa. Por los intereses comunes del Estado, por la Democracia. 

      Pedro agarró a Macrón de la corbata, y se acercó a su cara. 

      A escasos centímetros de sus labios. 

      —¿Esta es la Democracia que estás buscando? 

      —No es el momento, compañero —dijo Macrón, separándose de Pedro—. Europa nos necesita, ahora más que nunca. Debemos ser fuertes. 

      —¿No te cansas de ser tan correcto?  —Preguntó Pedro, cuestionando el carácter protocolario de Macrón—. ¿Has probado alguna vez a dejarte llevar? 

      El francés se cruzó de brazos, inseguro, mirando al suelo. 

      En el fondo, ambos deseaban lo mismo. 

      —Lo haré por ti. Por la libertad. Por el amor. 

      —Por España  —respondió Pedro, justo antes de fundirse en un beso.