𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬; 𝐚𝐥𝐥 𝐨𝐟 𝐮𝐬 𝐚𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐚𝐝

Gwi-nam

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Capítulo: diecinueve.
Pj: Gwi-nam
Dato:contenido +18
Pedido (espero te guste)

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──¿A mi? ¿gustarme Gwi-nam? ¿de dónde sacan tantas estupideces? ──preguntas mirando hacia el suelo un poco sonrojada, mientras que Cheong-San y Gyeong-su se burlaban de ti.

──Ay si claro, los que se pelean se aman. ──Cantaba Gyeong-su despeinado tu cabello.

──Vamos, sabemos que te gusta y bastante. ──Miras a Cheong-san molesta mientras te levantas.

──¿Y si me gusta que? El me odia. ──Murmuras haciendo un puchero, Gyeong-su miro a Cheong-san con una sonrisa pícara.

──Eso no lo sabes ¿por qué no lo averiguas? ──Dijo con una sonrisa, frunces tu ceño mirandolos sin entender cuando se ponían en complot daban bastante miedo. ──Falta mucho para que empiecen las clases ¿por qué no vas con el?

──No se donde está. ── respondes sincera viendo como intercambiaban miradas entre ellos.

──Esta en el salón abandonado, va ahí cuando quiere estar solo. ──Haces una mueca no muy convencida y niegas con la cabeza.

──Si quiere estar solo ¿por qué debo ir Yo? ──Preguntas mientras acomodas tu corta y ajustada falda.

──Porque talvez esta triste y tu lo puedes ayudar como buena persona que eres. ──dice de manera inocente Gyeong-su, mientras Cheong-san te miraba atento.

──claro, con unos besos. ──Le pegas en el hombro riendo con un claro sonrojo, para luego agarrar tu mochila yendo hacia el salón abandonado.

──Les haré caso una vez en la vida, espero esto me ayude. ──Dices mirandolos mientras caminas hacia atrás. ── si sirve, tomare más a menudo sus conejos y serán mis tomadores de desiciones.

──¿Qué se cree esta? Es obvio que somos buenos dando consejos. ── Murmura Gyeong-su moviendo su mano en forma de despedida de manera poco sospechosa.

──¡Del odio al amor hay un solo paso! ──Exclamo Cheong-san mientras sonreía. ──¡Besalo y verás! ──Ambos chocaron cinco al ver como finalmente ibas hacia el salón abandonado.

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Estabas nerviosa, las pocas veces que estaban a solas el se acercaba mucho a ti y eso te ponía de los pelos. Pocas veces se hablaban pero las miradas jamás faltaban entre ustedes.
Se "acosaban" mutuamente sin darse cuenta y algunas veces sus miradas se conectaban pero, lo tomaban como mera coincidencia.