Deliverance (Katelena / Wandanat)(2/3)

CAPÍTULO 7: FINAL

"Creo que Kate me está engañando". Fue la declaración que hizo que Wanda se atragantara con su café.

"¿Qué te hace pensar eso?" Natasha frunció el ceño ante las palabras dichas por su hermana menor.

"Ella sigue con una actitud extraña. Toda la semana ha salido y se ha asegurado de que me quede en casa". Yelena hace un gesto y luego pone mala cara.

"Quiero decir ella está completamente enamorada de ti". Sin embargo, Natasha frunció el ceño con una leve duda.

"¡Eso es lo que yo pensaba! Y luego se va unas horas todos los días sin decirme a dónde y vuelve con mis caramelos favoritos, o con flores o esos collares nuevos para los perros con sus nombres. En Internet dice que es el sentimiento de culpa porque me engaña". Yelena tenía el aspecto más triste que Natasha o Wanda habían visto.

"Si lo hace se arrepentirá". Natasha frunció el ceño de forma bastante siniestra ahora y Wanda suspiró.

Durante los dos últimos meses, desde que Kate salió del hospital y se recuperó oficialmente. Kate y Yelena apenas se habían separado. Era lo suficientemente divertido como para que Natasha lo comentara. Habían pasado un par de semanas en Ohio con Melina y su nueva hija favorita, Alexei en su momento haciendo de padre solidario hasta el punto de que Cassie ponía los ojos en blanco cada vez que hablaba. Cuando volvieron a Nueva York lo hicieron todo juntas, lo que en estos días incluía la suscripción a un gimnasio.

Kate estaba recuperando toda su fuerza de su brazo, especialmente de su hombro y Yelena no había hecho más que apoyarla. Entonces, hace una semana, quizá nueve días atrás, Kate le preguntó a Yelena si podía salir sola. Esto había sido un gran paso para ambas desde el punto de vista psicológico, Kate estaba demostrando que no tenía demasiado miedo a ser secuestrada de nuevo y Yelena estaba demostrando su fe en Kate. Luego siguió ocurriendo estas salidas solitarias todos los días desde entonces.

"No te está engañando". Wanda dice mirando de Natasha a Yelena.
"¿Qué? ¿Cómo lo sabes?" Preguntó Natasha sin pensarlo. Wanda frunció el ceño y arrugó un poco la nariz.
"Puedo leer literalmente la mente. Kate no está engañando, te lo prometo. Ella no le haría eso a Yelena, la ama más que a su vida". Wanda habló con firmeza.

"Pero en internet...." Yelena frunció el ceño.

"... es para porno. Pregúntale a cualquiera. Kate es incapaz de serte infiel". Wanda sonrió pacientemente hacia su cuñada.

"No estoy segura de creerte". Yelena resopló con obstinación justo cuando se abrió la puerta de su casa y entró Kate.

Los dos perros se abalanzaron hacia la puerta para saludar a la arquera y Kate los mimó alegremente durante un momento antes de poner esa sonrisa habitualmente enamorada y dirigirse a la cocina, donde estaban las demás. Wanda sonrió hacia Kate a modo de saludo, mientras Natasha y Yelena la miraban con el ceño fruncido. Kate no pareció darse cuenta y se acercó para besar a Yelena en la mejilla.

"Lenny, ¿quieres tener una cita conmigo esta noche?" pregunta Kate aún sonriendo mientras se sirve un vaso de agua.

"No, creo que no". Yelena habló después de un momento y Wanda negó con un suspiro.

"¿Qué? Nunca dices que no a las citas. " Kate fruncía el ceño ahora.

"Y yo que pensaba que nunca me engañarías pero aquí estamos. Te escabulles a lugares desconocidos durante unas horas todos los días e Internet dice que me estás engañando". Yelena frunce el ceño profundamente pareciendo dolida.

"¿Qué? ¿Engañarte? Dios, por favor no me digas que has estado en Reddit. Te lo dije, tenías que leer sólo cosas importantes". Kate parecía decepcionada.

"¡Ese no es el caso! La cuestión es que quiero saber qué ha pasado". Yelena estaba frunciendo el ceño a Kate ahora.

"Eh, ven a una cita conmigo esta noche y te lo contaré todo, lo prometo". Kate gimió en voz baja.

"¡No! Si no puedes decirme qué pasa, entonces no creo que vaya a tener más citas contigo". Yelena cruzó los brazos sobre el pecho con obstinación.

"¿Hablas en serio?" pregunta Kate poniéndose un poco pálida.

"Sí". Yelena asintió para enfatizar y Kate soltó un suspiro.

"Te vas a arrepentir". No era una amenaza, de hecho salió más bien un consejo, una última oportunidad para que Yelena cambiara de opinión.

"Lo dudo". Yelena resopló. Kate se quedó mirando un momento y Wanda soltó un suspiro. Natasha miró a su novia confundida, pero la pareja se quedó callada.

Kate metió la mano en el bolsillo del abrigo que aún no se había quitado. Rebuscó visiblemente durante un momento antes de volver a sacar el puño y mirar a Yelena; su expresión suplicaba silenciosamente a la rubia que lo reconsiderara, pero Yelena negó con la cabeza. De mala gana, Kate levantó la mano y la abrió para mostrar una caja de anillos. Yelena la miró completamente confundida y lentamente Kate la abrió.

"No he estado engañándote. He estado trabajando con un diseñador de anillos para hacer esto. Quiero casarme contigo, Yelena". Kate habló con suavidad.

En el interior de la caja había un delicado e intrincado anillo que también parecía muy sencillo. Parecía un par de enredaderas de rosas que habían sido retorcidas y trenzadas sin apretarlas, con pequeños diamantes blancos a su alrededor que parecían capullos de flores y la pieza central era un diamante más grande cortado delicadamente para que pareciera una rosa en flor. Todo ello cubierto en oro y con una gran belleza.

"No!. ¿Por qué no me detuviste?" Yelena estalló mirando a Wanda que parecía totalmente ofendida.

"Te dije que Kate no te estaba engañando y que era incapaz de hacerlo, idiota". Wanda resopló.

"Lenny..." Kate habló suavemente y Yelena volvió a mirar a Kate ahora con lágrimas en los ojos.

"Pequeña arañita... ¿quieres casarte conmigo?" Kate habló suavemente con una pequeña sonrisa formándose en su rostro.

"¿Quieres casarte conmigo a pesar de que te acabo de acusar de ser infiel?" Yelena sollozó.

"Bueno, no es lo mejor que me has dicho, de eso estoy segura, pero sí. Estuve a punto de morir hace unos meses y desde entonces no he podido dejar de pensar en todo lo que podría haberme perdido. Tú lo eres todo para mí, quiero pasar el resto de mi vida contigo. Esto parece el siguiente paso natural". Kate soltó las palabras de forma bastante incoherente.

"Yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo". Yelena susurró completamente asombrada.

"Entonces.... ¿Es eso un sí? ¿Me dejarás ser tu esposa?" Preguntó Kate de nuevo esperanzada.

"Sí, idiota. Sí, me casaré contigo". Yelena sollozó alegremente y se lanzó sobre Kate. La arquera la atrapó alegremente y la hizo girar en sus brazos.

"Oh, Dios mío, no lo vi venir". Natasha dice con los ojos muy abiertos sólo para recibir una mirada nada amistosa de Wanda.

"¡Tengo que ir a decírselo a Clint!" Natasha se levantó y se dirigió al salón inmediatamente y Wanda se limitó a soltar largo suspiro. Aun así, la bruja miró a su familia con una sonrisa de inmenso cariño.