MALDITO DESEO

El deseo de pecar

27 de agosto de 2021, las clases habían comenzado en mi preparatoria, caminaba solo por los pasiollos (como siempre)
Mi vida en la preparatoria no fue como lo esperaba, desde pequeño soñé con una adolescencia como la de High School Musical, yo quería ser como Troy Volton pero... ¡Oh sorpresa¡ me toco ser el bully del salón por no saber patear un balón de fútbol o una pelota de basketboll. Los chicos me molestaban por pasar tiempo con chicas y por ser tímido, reservado y afeminado, ellos creían ser muy machitos por tocarle el culo a las chicas del salón, pero lo único que mostraban era lo poco hombre y caballeros que eran. Había un chico en especial, su nombre era Vinnie, era un chico muy atractivo, de cabellos rubios como el oro y su piel blanca y lisa como porcelana, sus ojos eran tan claros que podías ver un cielo en ellos, el era un Dios griego para mí, lastimosamente era el chico más rudo, machista y malo de la escuela, el era ese chico que te molestaba si veía que eras hombre y usabas alguna prenda de vestir en color rosa, el era un mujeriego y según yo era un chico hetero que jamás se fijaría en mí, Oh... Eso creí.

Dicen que los hombres mujeriegos son más propensos a volverse homosexuales ya que con el paso del tiempo no les causa mucho placer una mujer y intentan con algo nuevo... ¿Será verdad?

(2.00 p.m suena el timbre de la preparatoria)

Vinnie se acerco a mí y me habló muy amablemente, me quedé sorprendido ya que nunca pensé que el entablara una conversación conmigo, yo ya estaba saliendo de la escuela y Vinnie estaba corriendo trás de mí para alcanzarme, escuchaba que gritaban mi nombre ¡Noah! ¡Noah! Decía Vinnie, me volteé y cuando lo vi me quedé mudo...

(Vinnie se acerca con un leve coqueteo y le dicea Noah)

-Oye- ¿Que harás hoy?- Necesito tu ayuda con la tarea de matemáticas - ¿Nos vemos esta noche en mi casa?

*Noah responde muy nervioso*

-Na-Nada, no haré nada- pero creo que seria mejor estudiar en la biblioteca, creo ahí hay mucha paz-

*Vinnie responde*

-¡Claro! Nos vemos ahí a las 4:00 p.m ¿Te parece bien?

*Noah responde*

-Sí, esta bien, ahí nos vemos.

Luego de eso subí a mi coche y no paraba de pensar en lo que había pasado me preguntaba ¿como Vinnie me pudo hablar a mí? Pensé que seguramente era solo un plan para poder sacarme la tarea de Matemática y que luego me olvidaría pero no fue así...

Llegué a mi casa y por desgracia el hombre que más odiaba y despreciaba en el mundo estaba ahí, en la mesa, almorzando con mi madre y mi hermana. Sí, ese hombre era mi padre, lo odio porque cuando supo que yo era gay me quebró una silla en la espalda y me encerró en una maldita caja de madera, si no hubiese sido por mi madre no estuviera vivo.

*La madre de Noah lo saluda*

-¡Hijo! Te estábamos esperando, tu padre vino a hablar con nosotros y a pedirnos una disculpa-

*Noah responde muy enojado*

-¡¿Pero como crees que perdonaré a este hombre?! - ¡El nisiquiera exista para mí! - ¡Por culpa de este hombre casi pierdo la vida! - ¡No estuvo para mi en los momentos más importantes de mi vida!

*El padre de Noah se retira de la casa muy enojado*

-No me cabe duda de que ustedes están peor - no se como pensé arreglar las cosas con unos animales que nisiquiera entienden.

*La madre de Noah se sienta en el sofá y se hecha a llorar*

*Noah sube a su habitación a prepararse para ayudar a Vinnie con la tarea*

*Entra una llamada en el celular de Noah*

-Aló? - Oh, Vinnie - eres tú- ¿Como conseguiste mi número?-

*Vinnie responde*

-Fue fácil - ¿Ya estás listo?-

*Noah responde*

-Sí - solo me pongo la camisa y salgo para allá-

*Noah sale de la casa y sube al auto*

*Cuando Noah llega a la biblioteca ve a Vinnie, se saludan y entran a la biblioteca*

Al entrar al lugar no había nadie, la biblioteca estaba vacía, literalmente me comenze a sentir de una forma indescriptible, sentía mariposas en mi estómago y cuando menos lo esperaba, tomó mi barbilla y luego metió su mano bajo mi camisa y empezó a tocar mi abdomen, luego comenzó a bajar lentamente su mano hacía mi ombligo, luego se desplazó hasta mi zona baja y comenzó a susurrarme al oído con una voz tranquila y coqueta que me hacía sentir exitado, y sentía ese deseo de pecar...