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XXIV: Rendre

Y ahí estaba dirigiéndose a la casa de Jeno quien de inmediato respondió a su mensaje diciendo que lo esperaba con muchas ansías, mentiría si dijera que no se encontraba nervioso y ansioso por ver a Jeno y enfrentar el gran desafío que sería hablar sobre lo pasado y el presente que les esperaba

Tomó un taxi claramente no iría caminando en esta ocasión y llegó de forma rápida, bajó y caminó hacia la puerta pero se quedó estático frente a ella

No sabía si debía tocar o si estaba listo siquiera para volver a hablar con Jeno, ni siquiera era lo correcto. Pero una vez más hizo lo contrario

- Jae! Pasa - dijo el mayor mientras le sonreía de la mejor forma

- Hola

- Ven, vamos a mi habitación - dijo y tomó mi mano de manera rápida mientras subíamos los peldaños de la escalera de forma tranquila

- Sigues haciendo deberes? No quiero ser una interrupción

- Oh no en realidad los termine rápido

- Entonces por qué estamos en tu habitación? Creí que era porque continuabas haciéndolos

- Uh... Te molesta o algo por el estilo? - preguntó apenado

- Oh no no nada de eso solo bueno quería saber - argumente de manera rápida - puedo dejar mi abrigo aquí?

- Si Jae - dijo y procedí a dejar mi abrigo en su cama mientras me sentaba en ella y me percaté de que las sabanas color crema se habían ido siendo reemplazadas por unas color blanco - sobre el día en la pastelería, te hizo más daño aquel chico? - habló de nuevo sacándome de mis pensamientos

- Uh solo discutimos y ya - mentí

- Puedo preguntar otra cosa?

- Claro

- El es tu novio? - preguntó con miedo y mi cuerpo se tensó

- No no nada de eso, el era mi guardaespaldas pero bueno mis padres ya sabes le advirtieron sobre ti

- Oh...pero el te trataba de una forma muy? Distinta

- Y que importa si estaba con el?

- No pued- y sus palabras quedaron atoradas en su garganta porque se dio cuenta dea estupidez que estaba a punto de pronunciar - quiero decir que no es conveniente que estés con alguien como el, así de agresivo

- Estabas apunto de decir que no podía? - dije y reí, maldita sea porque Jeno hacia todo más difícil para mí? - eres un egoísta incluso ahora

- Jae lo siento

- No importa ya, solo olvídalo

- Quiero que me perdones, tú y tus padres aunque supongo que tus padres nunca me perdonarán

- Importa su perdón? - me golpee mentalmente porque ese comentario no era el mejor en ese momento

- Son tus padres claro que me importa, aunque no mucho más que el tuyo - dijo y tomó mis manos acercándose aún más - tu me has perdonado? No contestes aún, realmente quiero que cuando lo hagas sea porque así lo deseas no porque te sientas obligado o algo similar si? Sé que mis acciones no fueron las correctas y que la forma en que no conocimos no fue la mejor pero a pesar de eso Jae desde el primer día en que te vi sabía que te amaría sin importar que, aquella tarde en la que estabas cerca de la piscina cubierta por flores del Cerezo por motivo de tu cumpleaños, te veías demasiado lindo que incluso lo recuerdo a la perfección a pesar de que nunca hablamos y luego te fuiste a Francia, en algunas ocasiones robabas parte de mis pensamientos y cuando volviste sentí una gran esperanza por hacer las cosas bien aunque nada haya sucedido así no me arrepiento de cada uno de los momentos que pase a tu lado y la manera tan distinta que me enseñaste a vivir el amor y la vida en general es por ello te pido que no me odies pero tampoco que me perdones de inmediato