Deseo a primera vista.
No era la primera vez que lo vería y tampoco sería la última, había algo en el brillo de sus ojos que tenía el poder de desviar mi cordura y mi decencia hasta enterrarla metros bajo tierra.
—¡Van Der Vaart, te toca!—gritó el Dennilson, el dueño del "Ámsterdam, night club", un chico lujurioso de treinta años de edad, con el cabello castaño rizado, piel morena y anillos en los índices y el dedo corazón de sus manos.
Podía su respiración en mi rostro, el atuendo se encontraba ceñido a mi cuerpo, la tela hacía falta al inicio de mis senos y mis piernas, Dennilson me barrió con los ojos de abajo hacía arriba, llevaba entre los labios un cigarrillo y antes de que pudiera salir de aquel camerino de cortinas negras compartido este me tomó del rostro y me obligo a observarle.
—Brilla—escupió en mi rostro, pude sentir el calor de su aliento mentolado chocar contra mi nariz, cerré los ojos por instinto, pude ver como levanto el antifaz que me cubría el rostro con el descaro suficiente para pasear los ojos por mis senos—, solamente brillarás mi niña, esto es algo que el ballet jamás te dará.
Tenía razón, no importa cuanto me destrozará para salir adelante como bailarina de ballet, cada vez que daba un paso hacía adelante algo me hacía retroceder otros dos, pero aquel no sería el día en el que diera el gusto a Denilson de burlarse de mí destino.
—Denilson, te encuentro juguetón—espeté, acercando mi cuerpo al suyo hasta que pudo sentir la tela de mi escote alzado rosar con su pecho, pude ver a través de la tela negra como sus pezones se endurecieron, camino hacía atrás, no por miedo, si no por excitación, acaricie su entrepierna por encima de la tela, poco a poco la sangre bajo a su miembro a la par de mis respiración—¿por qué no...?—el moreno había llegado a dar de espaldas contra un espejo, sus manos se posaron en mi trasero, el sudor y el bochorno comenzó a recorrer todo su cuerpo.
—¿Por qué qué?—quiso saber, afuera el batiburrillo apenas me dejaba percibirlo tragando saliva, sometido ante mi tacto.
«Vete a la mierda, Denilson». —¿Por qué no vas y te coges a tu madre si te pones así con una simple bailarina de ballet insignificante?—le susurré cerca del rostro, soltándole un rodillazo a la entrepierna, su rostro paso de la expectación y el placer a dolor y molestia.
Había trabajado como estríper en varios clubes desde hace cinco inviernos, conocía lo que se necesitaba para encender a un hombre y por suerte también lo que se necesitaba para apagarlo. El camino de los vestidores al escenario era más soberbio y oscuro, había luces de neón azul en el techo, estas hicieron que mi traje negro reluciera, me puse el antifaz cubriendo la mayor parte de mi rostro, preparando mi cuerpo y mis manos con magnecia.
—Anúnciame, Jeff—le dije una vez tras la cortina, preparando mis manos con el material necesario para no resbalar de la barra.
Afuera los gritos no cesaban.
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Los deseos del Conde [Tom Holland y tú] [HOT +18]
Fanfiction___ Van Der Vaart es bailarina de ballet a oscuras de un teatro y exótica a los ojos de la ciudad, siendo procedente de la ciudad de las luces, un día el miembro de la realeza Thomas Stanley Holland la descubre bailando en un club exótico, la lujurí...