CAP 4 "Jugamos"

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La habitación de paredes blancas se escuchaban los jadeos de ambas jóvenes, se sentía tan cansada la de cabellos castaños mientras paseaba sus largos dedos por encima de la espalda de la rubia escuchando suspiros, no supo lo que había hecho. Suspiró frustrada ahora estaba en grandes problemas por lo que había cometido, romper la regla más importante del hospital "acostarse o tener relaciones con su paciente" carajo había literalmente abusado de alguien con problemas mentales.

Se quitó de encima a la de cabellos rubios escuchando un quejido, para levantarse ahora desnuda y ponerse su ropa rápidamente. Tenía que ser una pesadilla rompió su moral en menos de una hora. Y con una paciente con graves problemas. Sentía el sudor recorrer por su cien la había cagado en grande. Jamás había hecho eso joder. Se dejó llevar como un adolescente hormonal con calentura, lo hizo sin importarle las consecuencias.

  Carajo — soltó en bajo mientras se abrochaba su bra.

— ¿A dónde vas? Ochako-chan. — pregunto la rubia viendo a la castaña apurarse.

— Me largo de aquí, ¡lo que hice estuvo mal!  — grito en bajo la castaña viendo con nerviosismo a la rubia.

— No, ¡lo que hicimos fue magnífico! ¡¿Acaso no te gusto?!  ¿ Quieres que juguemos de nuevo? Me encantó probarte, ¡Ochako-chan! — hablo emocionada mientras pasaba sus pies por la pierna de la de ojos café.

— No!, Toga lo que hicimos está mal, es prohibido, ¡Abuse de ti! — respondió desesperada mientras que por sus mejillas rosadas pasaba amargas lágrimas mientras veía a toga. Sintiendo como Himiko retiraba su larga pierna.

— No!, No hiciste eso Ochako-chan jugamos .. — hablo cabizbaja toga mientras que se levantaba de su cama con pocas prendas para acercarse a Ochako.

Se hizo un silencio profundo Ochako se alejo rápidamente de toga, sintiendo un jalón en su brazo, la miro y abrió lentamente la comisura de sus labios  lastimados.

— Acabo de hacer algo ilegal, toga, no puedes entenderlo, ni siquiera te he podido conocer, solo nos dejamos llevar, eres mi paciente y yo tu psiquiatra, no estoy capacitada y no me siento lo suficiente bien para seguir trabajando en este hospital. — hablo frustrada la de cabellos café.

— ¡Yo te conozco, Ochako-chan!  ¡Se todo de ti! — expreso desesperada mientras tiraba al suelo a Ochako escuchando un quejido.

—¡Ahg! ¡De que hablas toga, déjame ir o hablaré a seguridad!

— ¡Si tú le hablas a seguridad le diré lo que tú me hiciste!

Uraraka se quedó perpleja, empezó a sentir un peso enorme en su pecho sintiendo en su boca un sabor amargo, ahora tendría problemas si su paciente hablaba, podrían meterla a prisión o quitarle su licencia.

Sus pensamientos se difuminaron cuando sintió el cuerpo desnudo de toga encima de ella. Tenía ahora problemas si la enfermera pasaba..

— Sabes Ochako-chan, te he observado.. — soltó una risilla en bajo mientras pasaba sus manos por los muslos de la castaña. — te gustan los Mochis, te gusta el color rosado, tienes fantasías las cuales no son apropiadas de una psiquiatra como usted.. — hablo bajo pasar pasar el dedo índice por los botones de la camisa de Uraraka.

— ¡¿Como sabes eso?! ¡Ah! — soltó un jadeo al sentir como toga agarraba sus muslos.

La castaña se quedó viendo fijamente a toga, tenía bastante miedo ya que sabía cosas que jamás le había contado a alguien. Sintió su zona mojarse soltando un suspiro. Joder era una enferma. La reacción de su cuerpo hacía sentir el miedo la hacían sentir tan llena.. la adrenalina todo.. le hacía sentir emocionada.
¡Joder era una adicta a la adrenalina!

— Se que te gusta esto Ochako-chan.. — susurro despacio para morder los muslos de Ochako escuchando un jadeo, lamió gustosa aquella zona para darle una sonrisa amplia. — te conozco más de lo que tú crees.
















588 Palabras
No se olviden de dar su estrellita, ⭐ espero que le haya sido de su agrado

¡Eres mi sangre favorita, Ochako-chan! Togachako +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora