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Tocaba mi coñito húmedo, intentando darme placer, dios, cuánto deseo tener un jodido orgasmo. Un dedo dentro de mi vagina, dos, ah, se siente tan bien, tan rico. Aceleró mis estocadas, para obtener un delicioso orgasmo.

Una de mis manos está masajeando mi pezón derecho, pellizco, y acaricio, intento darme el placer que tanto me he privado pero entonces...suena mi alarma.

Apagó está, no me conviene que mi madre y hermanas me encuentren en esa situación, así que reprimo mis deseos de seguir y me visto.

Mis pezones siguen igual de erectos. Así que me tomo el tiempo de masajearlos, en lo que llegan mi madre y hermanas. Minutos después, la cerradura de la puerta del departamento es abierta y entran.

-¡Hola!, ¿Cómo les fue en clases?-digo sonriente.

Ellas comienzan a platicar sobre su día, de repente, mamá les pide que se vayan a cambiar y me mira.

-Lian, en una hora entras a trabajar, ¿No piensas quitarte esa pijama?
-claro, iré a hacerlo.

Entonces, entro a mi habitación, en donde escojo la ropa para ponerme y la llevo al baño junto a mi. Mientras me desvisto, puedo ver mi cuerpo por el espejo, y comienzo a acariciarme.

¿Será indicado hacerlo con ellas afuera?...

Me aseguro de cerrar la puerta con seguro, y me siento en el retrete, acariciando mis pezones, intercalando aquellas caricias con pellizcos que me hacen gemir bajo. Me siento tan necesitada, quiero que alguien me folle.

Detengo las caricias y enciendo la regadera, las gotas de agua fría comienzan a caer, cambiando su temperatura poco a poco, entonces, cuando el agua está tibia meto mi cuerpo a la regadera, mi cuerpo se estremese en cuanto siente el agua caer sobre mi cuerpo.

Comienzo a masajer mi cuero cabelludo con un poco de shampoo, cuando está completamente enjuagado, tomo la esponja y le aplicó un poco de jabón, entonces, la paso por mi cuerpo, acariciándolo lentamente, hasta llegar a mi pelvis

Dónde me atrevo acercar mi mano a mi vagina, la cuál se encuentra húmeda, tocó mi coño con un dedo, exaltandome por lo sensible que se encuentra, me recargo sobre la fría pared de la regadera.

Comienzo a mover mi dedo en círculos, después aprieto y frotó, gemidos de mis labios comenzan a salir, intento callarme mordiendo mis labios. Adentro un dedo a mi vagina, una, dos, tres, estocadas seguidas hacen que meta otro dedo.

El agua cayendo sobre mi cuerpo y mis dedos masturbándome hacen un buen juego juntos. Se me ocurre algo.

Así que segundos después ya estoy con mi espalda dando sobre el frío pido, me acomodo, de forma que mi coño quedé en el chorro de agua que cae de la regadera. Con dos de mis dedos, abro mis labios vaginales, y dejo que la presión deo agua me de ahí.

-ahh, sí. -gimo por primera vez en voz alta, me atrevo a agregar estimulaciones a mis pezones, siendo esta vez un poco más ruda, pellizcando y amazando.

El clímax está apunto de llegar, lo sé por el cosquilleo, así que interrumpo el chorro de agua cayendo sobre mi y lo cambio por mis manos.

Y después de unos segundos, logré correrme, sintiendo aquella gloria que tanto esperaba. Me atrevo a chupar mis dedos, sientiendo mi delicioso sabor.

Por último, limpio bien mi desastre el la ducha y enjuago mi cuerpo, para después salir y vestirme, sientiendo un peso menos encima.

Por fin me siento bien.

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