Mi jefe comienza a regañarme, asiento ante sus palabras, cuando por fin me deja en paz, me dirijo a mi oficina, donde me encierro y enciendo la computadora. Minutos después, entra Jean, mi asistente.
Luciendo tan linda como siempre, dios, aquella falda le queda tan...apretada, sus senos están hinchados por su reciente maternidad, que hacen que se vean mucho más deliciosos.
-¡Liannie! Pensé que no vendrías, no me digas que tuviste una noche alocada.
Ojalá
Es lo primero que pienso mientras niego y palmeó mis piernas, Jean, entiende la orden y va a sentarse. -¿como está la bebé?
Me atrevo a preguntar por su hija mientras acarició las piernas de mi secretaria. Ella sonríe mientras comienza a besarme el cuello.
-bien, le encanta dormir, Joshua está tan distraído con la bebé que me deja de lado, tan necesitada. -¿Así? -arqueo mi ceja, y la miro con una sonrisa coqueta
Jean comienza a desabotonar su camisa, la cuál deja al descubierto sus grandes senos, que merecen ser atendidos. -Liannie, ¿Podrías ayudarme?, Me duelen de tanta leche que tengo acumulada. -claro amor.
Desabrochó su sostén que se abre por enfrente, y sus senos rebotan frente a mi rostro, mi boca se hace agua, mis manos van hacia sus pechos, a los cuales comienzo a masajear. -¿Así Jean? -le pregunto y ella asiente con los ojos cerrados.
Sus besos en mi cuello cambias por lamidas, dios, sus manos abren mi camisa, ella detiene sus movimientos y me ve con un rostro suplicante. -¿Necesitas algo? -quiero comerte el coño, ¿Puedo?
Ruedo los ojos y asiento, ella baja de mis piernas y se arrodilla frente a mi, bajo mi pantalón, y comienzo a frotar mis dedos sobre la tela de mi braga.
Enfrente de mi, está Jean, quién sigue acariciando sus senos, esa imagen me calienta, así que, segundos después ya estoy con las bragas abajo y la boca de Jean comiendo mi coño.
Cierro los ojos, tomando su larga cabellera, gimo bajo, cuando ella se atreve a succionar, dios, esto es tan bueno. -Jean, lo haces bien.
Hace un increíble trabajo, así que en cuestión de minutos, logro correrme y todos mis jugos, son tragados por la mujer entre mis piernas.
-basta Jean - hago que se levante del piso y la empujó sobre el escritorio, me valen mierda aquellos papeles ahora. Le quitó la falta, dejándola en ropa interior, tomo uno de sus senos y lo meto a mi boca.
Succionó, la leche comienza a salir y me trago, toda, Jean está echa un desastre amazando mi culo. Cuando siento que ya no hay más leche, paso al otro seno y hago lo mismo, dios, sabe tan bien.
Separó mis labios de sus senos y la veo frente a mi, tan vulnerable, me encanta.
-¿Quieres que te ayude a correrte linda? -Lian, si, vamos, ayúdame
Acarició sus labios vaginales sobre la tela de la braga color blanca, la cuál se encuentra escurriendo. -estas muy urgida Jean. -¡Te digo que Joshua no me toca!
Hago a un lado la braga y comienzo a acariciar, con sus propios jugos, los uso de lubricante y meto dos dedos a su vagina, con estocadas lentas inicio, y voy subiendo la intencidad, al igual que el número de dedos, pronto, ya tengo cuatro dedos dentro de ella y ella gimiendo como loca.
-silencio Jean, siempre eres muy ruidosa.
Rió y sigo con lo mío hasta que ella se corre, sus líquidos caen sobre mi abdomen, me siento frente a ella y meto los dedos que antes tenía dentro de ella a mi boca, deleitándome con el rico sabor.
Nuestras respiraciones están agitadas, ella se levanta del escritorio y comienza a vestirse. -¿No vas a vestirte Lia? -niego. -aún no, probablemente me masturbe un rato más. -bueno, gracias Lian, de verdad me ayudadeste con esta frustración.
Me sonríe, antes de salir de la oficina. En el computador, pongo un vídeo porno y me masturbo hasta llegar al orgasmo. Me visto y limpio el desastre, borrando la evidencia de lo que sucedió.
Mi celular zumba por una notificación, es un mensaje.
Connie 💋 ¿Vas a venir a verme o tengo que irte a ver a tu oficina?
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