¿fate or bad luck? - KaoUp

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—Up, despierta, Up —oía pequeñas voces hasta que sentí que movieron mi hombro, me levanté por completo sintiendo tranquilidad al saber que era Kao — ya es hora de entrada.

—mhh —respondí con pocos ánimos y me levanté de la camilla sintiendo poco después un dolor de cabeza haciendome soltar un gemido de dolor.

—¿Estás bien? ¿Que sucede? —llevó su mano a mi rostro y volvió a acostarme sobre la camilla— estás ardiendo en fiebre, es mejor que te lleve a casa, yo veré por ti.

—estoy bien, tengo que dictar clases...

—quédate ahí.

Habló severamente lo cual no pude contradecirlo, vi como se fue a su escritorio y minutos después empezó a hablar, no podía concentrarme en ello ya que me sentía muy mal y con escalofríos.

—te llevaré a casa, ya hablé con el director.

—pero Kao.

No respondió y tomó mi mano ayudándome a levantar de la camilla, caminamos hacia fuera del colegio, me subio a su auto, me puso el cinturón de seguridad y en un parpadeo en la estaba subiendo también al auto. Empezó a conducir sin decir nada, me mira por ratos para saber cómo seguía hasta que sentí como tomó mi mano entrelazando así sus dedos.

—te voy a cuidar hoy y las veces que sean necesarias, así que cuando lleguemos a casa te daré medicina.

—si...

Respondí sin nada de ánimos y cerré mis ojos queriendo descansar un poco pues tenía mucho sueño.

[...]

Cuando llegamos solo sentí como me cargó como un bebé, rodeé su cuello para no caer y cerró la puerta con su pie, caminó hacia dentro de casa dejando su maletín y la mía a un lado, me dejó sobre el sofá tocando nuevamente mi rostro para saber si seguía aún con fiebre.

—traere medicina y unas mantas, también un té.

Solo asentí con mi cabeza sin nada de ánimos. Kao se levantó para ir por unas mantas, medicina y las demás cosas que dijo, oía como buscaba algunas cosas hasta que se acercó nuevamente a mi, me cubrió con sábanas y se sentó a mi lado tomando mi mano para ayudarme a levantarme.

—toma está pastilla.

Me ayudó a ponerla en mi boca, me dio agua para poder pasarla, eso hice y dejó nuevamente el vaso sobre la mesita de la sala hasta que me quedé dormido abrazando una almohada totalmente acurrucado sintiéndome como un bebé.

[...]

Desperté poco a poco, sintiendo mi cuerpo relajado y sintiéndome totalmente tranquilo, al abrir mis ojos me di cuenta que estaba en el sofá de la casa lo cual me asusté y me di la vuelta logrando caer al piso por falta de espacio.

—ahg —gemí de dolor y solté un suspiro.

—oye, oye ten más cuidado puedes lastimarte.

Kao se acercó de inmediato viendo que tenía un delantal muy tierno, me ayudó a levantarme y me senté sobre el sofá totalmente confundido, el se sentó a mi lado comenzando a tocar mi rostro, yo solo lo miraba ya que se veía muy lindo desde mi vista.

—ya no tienes fiebre, sudaste mucho y eso te ayudó, la pastilla resultó ser muy buena.

—gracias por cuidar de mí.