Capítulo 3

1.7K 133 5
                                    

Narra Carolina

Apenas oí que me dijeron que mi apartamento se había quemado, me llené de impotencia, pero mi liquidación y el recorte de personal seguía siendo una responsabilidad en este momento, así que decidí aguantar hasta donde pudiera, después de haber pasado 2 horas y que hubiera salido de mi ahora antiguo trabajo en la gobernación, entré a mi carro y lo encendí, decidí aprovechar que en el horario de Daniel, estaba escrito que a las 6 siempre llega a supervisar y terminar los informes que le hacen falta, llegue a ecomoda en unos pocos minutos y sin saludar a nadie, me metí a la oficina que compartía y hasta el día de hoy sigo compartiendo con el y cerré con seguro para que nadie del personal o de los administrativos pudiera entrar aparte de Daniel, me eché a llorar en cuanto me senté en mi escritorio, estaba desesperada, perdí todo lo que había reunido en tantos años y todo fue en tan poco tiempo, que me sentí indefensa, a donde podría ir ahora? Si entré a ecomoda a tener dos trabajos fue porque el negocio en el que decidí poner todo mi patrimonio personal ni siquiera estuvo a flote, se undió como si fuera un planchón mal hecho, me sentía tan llena de sentimientos encontrados que ni siquiera noté que Daniel ya había llegado

-Caro que le pasó?!- me preguntó asustado, el sabe que solo lloro cuando algo me desespera catastroficamente

-Mi apartamento se quemó y estoy en bancarrota.. Si no fuera porque mis documentos importantes están en una bodega fuera de mi apartamento me hubiera suicidado ya!!- dije con desespero, noté que cuando dije eso se asustó y me abrazó con fuerza

-No vuelvas a decir eso jamás en la vida me oíste? Tu no me puedes dejar solo y mucho menos por algo que con el tiempo sé que podrás recuperar, que te parece si te quedas en mi apartamento mientras te recuperas económicamente? No creas que te pienso dejar tirada, eres una persona muy maravillosa como para que te dejes vencer por la vida así como así..-

Nunca lo había oído ser tan positivo en la vida, mucho menos que me haya tuteado, pero en ese momento solo podía sollozar y asentir con la cabeza, no tenía a nadie en Bogotá más que a Daniel, sabía que no lo había elegido mal como amigo, podría ser un insensible con la mayoría de personas, pero sólo con sus allegados, como sus amigos cercanos más que todo, podía llegar a ser una persona dulce y agradable

-Gracias Daniel.. Yo sabía que podía confiar en ti.. Pero, no tengo más ropa aparte de la que tengo puesta en este momento y se que tu apartamento solo tiene tu cuarto, no se realmente si sea buena idea-

-De eso no te preocupes, voy a comprarte la ropa que quieras y, si alguna cosa no me importa que me tumbes al suelo mientras duermes como lo hacías en las excursiones que nos tocaban hacer obligados en la universidad- dijo lo último riendose, yo sonreí y empujé su hombro riendome levemente -Ahí está la coste que conozco- dijo mientras me sonreía










Narra Daniel

La había visto desesperada, pero nunca vulnerable, eso me dio el impulso de querer ayudarla y.. Protegerla? No sé que me pasaba pero la verdad es que la quiero bastante y sé que no es fácil para nadie que haya luchado gran parte de su vida por algo para que luego lo perdiera todo, me asustó cuando mencionó lo del suicidio, aunque lo haya dicho por desesperación, me hizo recordar que fue algo que yo llegué a decir el día que perdí a mis padres, se me revuelve el estómago de solo recordar el funeral, lo único bueno que recuerdo de ese día, era que Carolina siempre estuvo a mi lado, me abrazó, seco mis lágrimas y todo el tiempo estuvo tomando mi mano, como si quisiera decirme "acá estoy, no pienso dejar que sufras más", mis padres la amaban mucho y, a veces bromeaban con que le daban su bendición para que se casara conmigo, siempre me daba risa ese comentario, pero, ahora me alegra esa simple broma

Cuando entré a la oficina, la vi llorando, su rimel estaba por todas sus mejillas y en sus ojos podía ver que había estado aguantando esa sensación de enojo, rabia, impotencia, dolor y tristeza durante muchas horas, cuando la abracé, sentí que se había quitado algo de encima, como si el abrazo hubiera sido lo que ella más quería en el momento









𝙻𝚊 𝚂𝚘𝚌𝚒𝚊 𝙳𝚎𝚕 𝙳𝚘𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚅𝚊𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 | «𝚈𝚂𝙱𝙻𝙵»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora