Capítulo 4 [+18]

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[TW: Mención de sexo]

Narra Daniel

Después de cocinar y comer lo que habíamos hecho, nos sentamos en el sillón de mi estudio a conversar

-Daniel: no sabía que cocinabas

-Carolina: como pretendes que viniera a vivir sola a una ciudad que no conocía sin saber cocinar? Lamentablemente no tengo tu suerte de haber tenido personal en la casa durante toda mi vida y lo sabes Dan- dijo en lo que besaba mi mejilla

Espera, me besó otra vez? No lo pude creer ni pensarlo ni en mis sueños más húmedos, esa mujer era todo lo que hubiera querido, era inteligente, trabajadora, hermosa, siempre era puntual y, otras cosas que normalmente no había pensado en una mujer, era amable, empatica y sobretodo muy honrada y noble, razón por la cual siempre había tenido una hoja de vida impecable y muy bien redactada por parte de sus jefes y era muy conocida por cada uno de los maestros que le habían dado clases en la universidad, aparte, Dios mío que cuerpo, en comparación con las mujeres con las que había estado, ella tenía una belleza espontánea, podría estar en pijama recién levantada o en los conjuntos que siempre usaba en el trabajo y igual se vería bien, tenía un cabello castaño tirando casi a rubio cobrizo y unos rizos preciosos, tenía el cabello a un poco más de los pechos y si hablamos de cuerpo, esa mujer era un deleite visual, no era 90-60-90, sino que tenía unas caderas bien formadas y una cintura preciosa que, aunque no tuviera un abdomen plano, wow, no hacía ningún en su belleza, sino que le añadía la esencia de su disgusto por los bisturís y por la atención de los hombres, como Mario Calderón, que ven a cualquier cosa que tenga falda y buenas piernas como algo para cogerse y hablando de piernas, tenía unos muslos preciosos, todo eso se complementaba con sus pechos que, aunque no me gusta verla con ese tipo de pensamiento, no eran ni muy grandes ni muy pequeños, pero siempre había visto que eran divinos, quería saber si en verdad su cuerpo era como me imaginaba, esa mujer era toda una obra de arte, sus ojos marron claro y sus labios que aunque eran delgados, eran hermosos cuando se ponía su labial favorito, el que usa cuando hay juntas de trabajo o cuando me dice que se siente bonita, me encanta esa mujer desde que la conocí por primera vez, estábamos en la universidad y tenía el cabello por los hombros o un poco más de ahí, usaba su cabello en una cola baja porque siempre llegaba a las carreras y no le daba tiempo para hacerse peinados muy elaborados, siempre hablaba de lo mucho que le gustaban los libros de la época del barroco y lo mucho que le gustaba ayudar a las personas, era totalmente diferente a como es ahora, antes era bastante joven y por eso mismo, era demasiado ingenua y aún así no dejaba de ser un amor, actualmente apenas terminó su doctorado, empezó a dejarse llevar por su trabajo, se volvió más sería, sin dejar de lado su carisma y su amor por las demás personas, seguía siendo por dentro la jovencita citadina que vino a la capital porque no progresaba en el lugar de donde venía

Y aunque ahora mismo estés pensando que me gustó por su cuerpo, te equivocaste, la amé no cuando la vi, sino cuando me demostró sus capacidades, cuando vi que sus ganas de ser mejor cada día nublaban su apariencia, me enamoré de ella, pero nunca se lo he podido admitir, no quiero que piense que he estado con ella solo porque me gusta o que piense que soy un imbecil como por los que la he visto llorar que la querían por como se veía y al ver que no iban a obtener nada sexual de ella la dejaban botada, no quería volver a verla llorar y mucho menos por mi culpa.

Seguía pensando en todo esto hasta que su voz me trajo de nuevo a la realidad

-Carolina: Felipe?? Dan que te paso? Estás como que rojo

-Daniel: enserio? N-no no lo había notado

-Carolina: en que estabas pensando? Estabas recordando a alguna mujer desnuda o?-

-Daniel: EJEM! Carolina por Dios!- No estaba muy mal del todo, pero si se lo decía por lógica me iba a dar una cachetada y me iba a dejar durmiendo en el piso, no podía ser tan pendejo como para insinuarle algo de la nada

𝙻𝚊 𝚂𝚘𝚌𝚒𝚊 𝙳𝚎𝚕 𝙳𝚘𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚅𝚊𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 | «𝚈𝚂𝙱𝙻𝙵»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora