Después de un largo día en el instituto con sus amistades trabajos deberes y familia decide ir a su apartamento a descansar solo para llevarse una sorpresa inimaginable un azabache vestido de guerrero apuntando le con una katana por su garganta ante...
Era cruel el destino para el, porque tenía que estar caído en la oscuridad. "El amor no nace de las rocas".
Le decía su padre siempre, desde pequeño fue tomado como prisionero y sometido a varios castigos porque "no lo sabia".
_Arreglate mocoso hoy viene una familia importante para hablar de temas de importancia y tienes que obedecer cualquier orden entendido.
Le recalcó un viejo con vendas y con toda una armadura antigua y su vestimenta formal. El solo tenía 5 años y solo siguió la orden dada hiendo a tomarse un baño rápido al río y ponerse su uniforme azul celeste para presentarse ante esas personas importantes.
En la mansión se apreciaba la bienvenida a la familia de su majestades de Uzumaki.
_Sean bienvenidos mi rey y mi reina.
Se presentó el hombre inclinándose ante ellos.
_Un gusto de veros de nuevo general Danzo.
Aplicó la reina con su hermoso vestido rojo estampado de bellas mariposas y tras de ellos los príncipes del país de Uzumaki.
_Asi que ellos son los hijos del trono la princesa Karin Uzumaki y el príncipe Nagato.
Dijo en alto el hombre viendo a sus reyes.
_No podría dejar a mi bella flor y mi heredero, será un día largo por lo cual nos quedaremos en la mansión Shimura si no hay problema.
_Ninguno mi señor pueden quedarse sin ningún problema mandaré a mis subordinados a vigilar y dejar en orden para ustedes.
_Muchas gracias Danzo espero un buen ambiente.
Advirtió el rey dejando el salón junto a su esposa.
La mansión tiene grandes dimensiones y hermosos jardines lugares de entrenamiento salón de batalla y comida. Pero bajo esa fachada varios secretos.
En una habitación se hallaba una niña de cabello de fuego y ojos rosa opacos, un poco de cegera se supondrá. Su hermano mayor admiraba el principio de la tarde porque habían almorzado y tenido una plática común en la familia real aún así Karin se sentía incómoda y el siempre la acompañaba.
_Nagato es cierto que las tardes son hermosas y que los ratos despreden piezas de color naranja en el cielo.
La niña se sentó en una silla a lado de su cama y decidió preguntarle a su hermano.
_Si es cierto Karin es bello y resplandeciente.
Le contó y una sonrisa se surco en los labios de la pequeña tratando de palpar a su hermano que estaba delante de ella.
_Y tu Nagato como sabes si es cierto.
_Es porque lo siento, aunque no puedas verlo se siente no tienes que verlo para creerlo.
_Suena interesante salir corriendo por los bastos campos de los libros que me lees.
_Algun día te llevaré.
_Es una promesa.
Enboso una impresión con mucho entusiasmo.
_Si es una promesa, pero por ahora te dejare padre quiere que vaya a dar mi potencial en los entrenamientos y aquí puedo mejorar.
_Entiendo no hay problema aquí solita me quedo.
Lo dijo en tono sarcástico la pelirroja a la par lanzando su cuerpo a la cama que crujo.
_Te veré en la cena no te metas en problemas madre no querrá un desastre de esta bella princesa.
El joven mayor le pico la nariz con su dedo y la niña se hecho a reír.
_No prometo nadita.
Le encaro y el solo solto una carcajada.
_Hay como una niña así puede ser princesa.
_Y tu un holgazán un príncipe.
Los dos se rieron pero tocaron la puerta de la habitación.
_Príncipe su majestad lo espera en la sala de entrenamiento.
_Enseguida llegó, bueno te dejo pequeña mocosa.
_Esta bien cara de amargado.
_En nada parezco eso, adiós entonces.
Saco una gotita en su frente y luego le pico la nariz saliendo como un rayo de la habitación.
La princesa solo soltó un suspiro pesado y se le ocurrió una idea. Sentó en la cama y tomo la campañilla que llama a las plebeyas sirvientas de la mansión.
_Llamo mi princesa.
Tocó antes de entrar una joven de cabello largo y opaco de color rojo casi igual al de su hermano lo único es que la chica luce unos ojos miel pero oscuros, aunque no podía ver muchas cosas pudo distinguir su uniforme su altura y su rostro una belleza de chica.
_Asi es quiero saber si en la mansión hay niños.
_Niños.
Se preguntó la joven plebeya mostrando su ceño fruncido.
_Solo quiero que traigas a algún niño es todo.
Le dijo cortante mientras veía con seriedad a la sirvienta, está solo asintió y salió de la habitación con un gran problema.
"Porque la princesa quiere que le traiga un niño"
Hospital de Konoha.
Actualidad.
_Rayos rayos casi llego tarde.
Se dijo así misma en un susurró la jade viendo la entrada de atrás en el hospital para adentrarse a la zona donde hay cosas como desinfectantes trapiadores escobas y mucho más.
_Solo te toca el pasillo de los enfermos generales entendido Haruno.
Le llamo la atención la pelinegra de ojos negros y corte hasta el cuello con una bata que indica que es miembro médico encargada de ser la que manda a la chica.
_Esta bien gracias por decirme Shizune envíale un hola a Tsunade-sama y Naruto.
_Y lo haré hace mucho que te fuiste que Naruto quiere salir a buscarte.
_No fue porque quiera pero luego hablamos de eso Shizune.
_Si adiós Sakura saludame a las señoritas Ino y Hinata.
_Si.
Luego de la pequeña plática puso sus manos a la obra para dejar como cristal pulido los pasillos limpiando cada mueble de las habitaciones y dándole que otro saludo a varios enfermos de la zona.
"Cuando llegue el momento me convertiré en la mejor médico de Konoha, ese es mi gran sueño"
Es lo que anelaba su corazón, pero apenas comenzaba sus pasos hacia ese sueño, sueño de sus metas.
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