Un chico de 16 años, carterista, vandalista, 6 multas por allanamiento, 2 meses en prisión, Stripper, trabaja en el Pole Dance del antro más Famoso, su nombre es Kamado Tanjiro.
Hombre de 21 años, uno de los hombres más peligrosos de todo Japón,ases...
-Decía aquel hombre corriendo detrás de aquel chico de pelo rojizo, junto con 4 hombres más-
*Carajo, puta madre, es la 2da vez en la semana que están atrás mío*
Pensó él chico que estaba siendo perseguido por aquellos hombres con placas de policía.
-KAMADO TANJIRO DATE POR VENCIDO, ESTÁS DETENIDO!!
-Volteó él rojizo frunciendo el ceño mientras corría-
Tanjiro: está bien, está bien, me daré por vencido! -Dijo mientras seguía corriendo hasta llegar a una avenida-
Todos los hombres sacaron sus armas y le apuntaron al menor.
-Levanta las manos!
Tanjiro: Claro.. tranquilos -estaba levantando sus manos cuando este hablo- ¿puedo hacer antes algo?
Los oficiales se miraron y luego se acercaron más a él, sin dejar de apuntarle con aquella arma, uno que estaba al frente asiente con la cabeza.
Tanjiro: -Este sonrío- Que amables.. -metio la mano en sus pantalones dejando ver un sonrojo mientras echaba su cabeza para atrás, para luego soltar un jadeo- Ahmm..~ -saco sus manos de estos, con un teléfono y miro a los oficiales con una sonrisa-
-¿Que carajos? Estás enfermo
Tanjiro: ¿Enfermo? No es mí culpa que nadie te chupe la qué no tienes -Dijo elevando la ceja sonriendo-
-Eres un..
El hombre principal estaba apunto de jalar el gatillo como los demás, hasta que un carro color rojo blindado llegara atropellandolos, se bajó el cristal de la puerta del conductor dejando ver a un chico rubio con las puntas naranjas.
Tanjiro: -Sorprendido viendo a la rubia y luego ve los cuerpos- Dios mío me salvaste -Corrio el menor entrando al carro en el lado del copiloto-
Zenitsu: ¡Tanjiro es la 2da vez, que me marcas en medio oral!
Tanjiro: Agh, pues perdóname -Reclamo el menor-
Zenitsu: -Rodeo los ojos la rubia-
arranco el carro y condujo hasta llegar a un estacionamiento, estacionó el carro y salió con el rojizo y ambos llegaron a un callejón estrecho donde había una puerta, donde entraron.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
