Momentos después en el despacho del Rector universitario...
—Entonces, ahora que tiene oficialmente toda su documentación de alumna interna, bienvenida formalmente, estudiante Sofía Ugalde.
Di un pequeño respingo involuntario ante la pronunciación de mi nueva identidad. ¿Estaba realmente preparada para cumplir este papel?
Me centré en el Rector al vez como observaba con rapidez en dirección a todos los sectores de su enorme despacho, confirmando que nadie estuviese lo suficientemente cerca como para escucharnos.
—Es un alivio su presencia en la facultad, Subcomisaria. —Susurró en un murmullo casi imperceptible al que solo yo tenía acceso de audición —Realmente estábamos todos nerviosos ante esta situación. Cualquier cosa que necesite no dude en acudir a mi.
Cómo bien sabe mediante su jefatura, soy la única persona al tanto de su verdadera identidad, para todos los demás es y será Sofía Ugalde.Asentí en silencio.
—De momento necesito acceso total a todas las dependencias del campus, incluidas las de acceso limitado para estudiantes.
—Acceso concedido. Por favor, proteja a nuestro alumno. —rogó con esperanza en su mirada.
—Cuente con eso, estoy aquí para asegurar la protección de Benjamín. A todo esto... ¿Se aseguró de que todas mis clases coincidan con este crío?
Me mordí la lengua al percatarme de mi última palabra.
—Absolutamente, yo personalmente me encargué de crear su carga horaria académica. Pero... Debe saber que Benjamín no es precisamente lo que se llamaría un crío, de hecho...
—Era solo un decir... Ya sabe.
Sonreí sacudiendo una mano al aire restándole importancia.
—También debe ser consciente que en todo momento estaré armada y dispuesta a actuar según protocolo de protección a Benjamín a cualquier estudiante que se pueda encontrar en peligro.
—Haga todo lo que considere necesario, agente. Y una vez más, infinitas gracias por estar aquí con nosotros.
Asentí con diplomacia antes de estrechar su mano extendida.
Una vez de pie me encaminó a la salida de su oficina.
—Muchas gracias, rector. Ha sido muy amable por brindarme personalmente toda la información de bienvenida. —Expresé con inocencia mientras pasamos frente al escritorio de su secretaria, situado al costado de la salida de su oficina.
—Bienvenida una vez más, estudiante Ugalde. Estamos para servirle.
***
De camino al edificio A, en el cual tendría mi primer bloque de clases, pasé junto a una enorme cancha repleta de universitarios musculosos y sudorosos.
De inmediato me sentí observada bajo el atento escrutinio de decenas de pares de ojos. Rodé los ojos con desgano. ¿No podía pasar simplemente desapercibida?
Uno de los chicos más alto buscaba mi mirada con insistencia, con una coqueta sonrisa de lado se comenzó a acercar felinamente.
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Mi protegido
Teen FictionEmma es una joven Subcomisaria de Policía de Investigaciones que se encuentra en el mejor momento de su carrera. Una lamentable noticia toca a la puerta, peligrando la comodidad de su presente. Benjamín es un universitario de último año de Arquitec...