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El comienzo...

— ¿Waka?, ¿pasa algo?, si no es posible de verdad que no te esfuerces, ¿si? — dijo el peli-negro sonriendo acariciandole el cabello al albino.

Se exaltó un momento, al ver que lo estaba acariando sus nervios aumentaron demasiado, ya ni él mismo sabía que le sucedía pero aún así trataba de esconderlo. — ¡ah!, Shin-san.. No te preocupes, no pasa nada, no es imposible... Te ayudaré. — respondió el albino con su mirada totalmente desviada, ¿por qué se sentía así?, no era más que un simple amigo para Shinichiro Sano, no tendría oportunidad alguna, pero.. Algo dentro de él le dice que lo intente.

— Muchas gracias Waka, siempre me apoyas, eres un gran amigo. — lo abrazó y fue detrás de aquella chica a despedirse. — Disculpame si debo irme antes, debo ver a mis hermanos, mañana nos vemos, ¿si? — le agarró la mano y dejó un beso en ella para luego mirar a Wakasa y despedirse.

— oh.. No te preocupes, Shinichiro, mañana nos vemos. — corrió su mano y se puso a la par de Wakasa viendo como Shinichiro se alejaba poco a poco.

— Y bueno.. ¿Te gustaría hacer algo en este día?, que Shin-san se haya ido no significa que dejemos los planes hasta aquí — miró a la chica de costado con una sonrisa un tanto pícara.

— W-Wakasa.. ¡No me sonrías así por favor! — se ruborizó y tapó su cara inmediatamente.

— ¿Uh?, que tierna, doy una disculpa de mi parte, ¿si? — la abrazo y acarició su cabello sonriendo.

— Waka... Si quiero hacer algo el día de hoy, ¿podemos tener una cita? —

— ¿una cita?... Hmn.. No lo sé, no debería.. Pero venga, conocer gente nueva no está mal, ¿verdad?, claro que sí.. Pero.. Me doy cuenta que ya es tarde, debería llevarte a tu casa — miró a la joven acariciando su mejilla.

— Waka... No importa, ¿puedo quedarme en tu casa?... Claro, si no hay nadie — sonrió y movió su cara completamente sonrojada.

— Bueno.. La verdad no hay nadie en mi casa hoy, ¿te sentirías cómoda así, linda? —

— Claro que sí —

Ya yendo a la casa de Wakasa hablaron de muchas cosas, por ejemplo su estilo de música, sus animales favoritos, que cosas no le gustaban de una persona y así, por alguna razón tenían "mucho en común", entraron e hizo que la joven se sentase en su comedor.

— Aquí es, princesa. —

— que linda casa.. —

— Más linda eres tú, por cierto, ¿quieres algo de comer?, creo que tengo alguna pizza por ahí para calentar... —

— Si, quiero algo —

— Venga, dime que quieres —

— a ti.. —

Sonrió malicioso aprovechando que estaba de espaldas, cambió su gesto rápidamente a una sonrisa "juguetona", claramente estaba actuada pero viniendo de Wakasa no se notaba. — Quién diría que eres uma pervertida eh —

— Waka.. No me mires así —

— ¿por qué no?, eres tú la que me está pidiendo esto.. — se quitó la polera, se quitó el cinturón y lo puso al rededor de las manos de la joven simulando un amarre.

Sonrió juguetona mientras se mordía el labio inferior y miraba al albino sonrojada. — Wow.. De verdad... Verdad que cuidas ese cuerpo —

Rio un poco y lamió el labio de la joven presente. — Pues si, ¿si no como te complacería? — bajó lentamente la ropa interior de la joven y se quitó su ropa interior, se paró a un costado de una mesa y sacó el lubricante puesto arriba, volvió con la chica y se puso lubricante así mismo para poder entrar con más facilidad.

Mine. [Wakasa x Shinichiro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora