6

741 90 30
                                    



Llevaba ya varios minutos que se habían sentido cómo horas en un camerino, sentado en una silla con las manos atadas atrás, el camerino estaba totalmente sólo, el que lo habia puesto ahí fue ni más ni menos que el mismísimo Hyunjin.

Jeongin estaba asustado, aterrado y con ganas de llorar, pero simplemente no podía actuar, su cuerpo no le respondía debido al terror. No supo en que momento se había metido en algo así, ¿por que no huyó? ¿Por que tuvo que ir a meterse?

Pasaron unos momentos cuando escuchó la puerta abrirse, todo estaba oscuro, asi que no sabia quien era quien estaba adentro con él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaron unos momentos cuando escuchó la puerta abrirse, todo estaba oscuro, asi que no sabia quien era quien estaba adentro con él. Pero al sentir esas manos tomar su rostro y hacerlo voltear hacia arriba, no dudó que era el mismo chico que lo había metido ahí.

— uhm, ¿debería soltarte? Se que Jisung me dijo que no te atara más pero... no se te ves... lindo, atado de esa forma - dijo el alto pelinegro mirando al menor y al mismo tiempo prendiendo una pequeña lámpara que estaba en el camerino.

— ¿P-por que me hace esto...? - preguntó Jeongin.

— Siendo sincero, es aterrador haya afuera, además, me parece que tu viste algo que no debiste, y podrías ir a contarle a alguien, asi qué...eso, no te soltaré todavía, Yang Jeongin. - El alto sonrió un poco, y caminó hacía atrás de donde estaba la silla, con el menor dándole la espalda.

— Q-qué...?- Jeongin sintió una mano rodear su cuello sin mucha y al arlequin acercarse a su oreja.

— Tu perfume... huele tan bien. Tu te miras tan bien, siento que me has flechado. Hm, debería dejarte ir pero además de todo, ¿ya te lo he dicho, no? Te ves lindo.

— P-Podría soltarme y... podemos hablar cómo personas normales sin que usted tenga su mano en mi cuello.

— Podría, pero asi le quitaría la diversión a esto. - Con su otra mano Hyunjin empezó a delinear el rostro del menor con su dedo índice y este soltó un largo suspiro, debía admitir que todavía tenían cierto miedo de la situación.

— Tú recuerdas mi nombre, ¿cierto? - habló el alto con un tono diferente en su voz.

— H-Hyunjin...- el chico atado estaba empezando ponerse aún mas nervioso debido al tono de voz utilizado por el pelinegro.

— Bien. Te soltaré, y te recomiendo que recuerdes muy bien ese nombre, Yang Jeongin. - Hyunjin tomó el cuchillo que le regaló su padre de su bolsillo y cortó las cuerdas.

En cuanto Hyunjin cortó las cuerdas Jeongin tenía la intención de correr sin embargo el alto tomo sus muñecas y las apretó, sentándolo de nuevo en la silla.

— Uno que confía y así es cómo te devuelven el favor, bueno, todavía podrías devolverlo... pero esta vez, yo pongo cuál será. – Hyunjin miró al menor con una mirada sombría y nada, para nada inocente.

- m <3

&quot;Oh my bloody circus&quot; - hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora