nowhere to run - dowoo

01

ㅡEntonces, dígame... ¿qué relación mantenía con el joven Kim Dong Young?ㅡ Directo al grano. El oficial de policía se acomoda las gafas sobre el puente de la nariz mientras mira al pálido y flacucho hombre frente a él, analizando cada uno de sus movimientos y expresiones.

Jungwoo levanta la mirada que hasta entonces había mantenido en sus propias manos entrelazadas. Sus ojeras y la pesadez de sus ojos delatan su enorme cansancio, así que no es sorpresa para el otro el que su voz salga levemente rasposa y arrastre las palabras somnoliento.

ㅡ¿Doyoung...? Lo conozco desde que tengo memoria. Hemos sido inseparables desde niños, siempre nos confiamos absolutamente todo el uno al otro.

El oficial se inclina hacia adelante en su asiento, interesado. ㅡCuénteme más sobre su vínculo con Kim, Jungwoo.

ㅡÉl solía vivir con su madre en la casa de al lado a la mía. Nos conocimos cuando yo tenía seis años y él ocho. A veces jugábamos en su patio, a veces él venía a casa a merendar, almorzar, o incluso cenar y quedarse a dormir. También tuvimos la suerte de ir a la misma secundaria y preparatoria más adelante. Uno diría que a esa edad las visitas a mi casa disminuirían porque ya no éramos niños pequeños, pero pasó todo lo contrario...ㅡ Pausó, pero al ver la mirada interrogativa del policial decidió continuar. ㅡCuando él estaba en su penúltimo año de preparatoria y yo en mi último de secundaria, Doyoung empezó a venir cada vez más y más seguido a casa. Al principio pensé que era porque no íbamos al mismo instituto por el momento, ya sabe, por la edad y eso... pero pude notar que cada vez se quedaba hasta más tarde y nunca quería volver a su casa. Nunca le pregunté nada al respecto, ya que como le dije nosotros nos contábamos todo así que supuse que si pasaba algo serio me iba a enterar, hasta que un día de repente...

ㅡMamá, ya llegué. Voy a ir a mi cuarto.

ㅡ¡Está bien, cariño, haz tu tarea así después bajas para cenar!

Justo como cualquier otra tarde después de clases, Jungwoo se quita los zapatos y sube las escaleras mientras afloja la corbata de su uniforme en el trayecto. Un bostezo exhausto se escapa de su boca y su mano se dirige al pomo de la puerta, y cuando lo gira para entrar y cambiarse de ropa, se sorprende al encontrarse con su mejor amigo sentado sobre la cama con una mochila que se veía a punto de reventar por lo llena que estaba.

ㅡ¿Doyoung? ¿Hace cuánto estás aquí? Sabes que salgo a las siete y media, pudiste venir después de que llegara así no me tenías que esperar.ㅡ Pregunta extrañado pero para nada incómodo ante su presencia.

El azabache se queda en silencio y sigue su cuerpo con la mirada, ve a Jungwoo desprenderse la camisa blanca del uniforme de espaldas a él y ponerse un hoodie rojo vino sin una remera abajo.

ㅡJungwoo, escápate conmigo.ㅡ Pide en voz baja pero claro, y sabe que lo ha escuchado por como todo su cuerpo se detiene de inmediato.

Jungwoo se pregunta si es que lo oyó bien o si su mente le está haciendo una mala jugada, pero al darse la vuelta y ver la expresión de seriedad de Doyoung se da cuenta de que en verdad se lo estaba pidiendo.

ㅡDoyoung, ¿qué...?ㅡ Intenta buscar las palabras adecuadas, pero lo ha tomado por sorpresa y ni siquiera sabe qué es lo que quiere decir. ㅡ¿Por qué quieres irte?

Y es esa pregunta la que le permite ver el dolor que le ha estado ocultando el mayor, porque nota de inmediato el cambio en su rostro, la mirada ida y los ojos aguados, la tensión en sus brazos.

A pasos lentos se le acerca y toma asiento a su lado. Lo mira expectante, sin saber si va a decir algo para contestar su pregunta, y con algo de duda pone una de sus manos sobre la suya, dándole un leve apretón que lo trae de regreso.

ㅡEsa noche me confesó entre lágrimas que su padrastro había estado abusando de él desde hacía más de un año, que temprano por la mañana había tenido el coraje de contarle todo a su madre pero ella no le creyó e incluso lo abofeteó por "andar inventando mentiras tan graves sobre su esposo". Mi corazón se rompió al ver el suyo tan destrozado, y le pedí que se quedara a dormir conmigo esa noche. La mañana siguiente lo acompañé a hacer la denuncia después de haberme pasado toda la noche intentando convencerlo de actuar en su contra, le prometí que podía quedarse en mi casa todo el tiempo que fuese necesario y que no iba a dejar que ninguno de los dos se le acerque.

ㅡMuchas gracias por todo, Jungwoo. En serio.ㅡ Susurró cerca de su oído mientras lo abrazaba con fuerza, con su bolso y su mochila listos en el piso junto a ellos.

ㅡNunca me agradezcas por esto. Eres mi amigo y siempre voy a estar para ti.

Una pequeña lágrima abandona el ojo del Jungwoo de 15 años al separarse del abrazo y despedirse de su amigo. Su padrastro por fin había sido arrestado y su tía lo contactó apenas enterarse para ofrecerle vivir juntos, por lo que días después de intercambiar mensajes el auto de la mujer ya se encontraba frente a la casa de los padres de Jungwoo esperando para llevarse a su sobrino.

Doyoung sube y se sienta en el asiento del copiloto, y Jungwoo le dice adiós una última vez apoyado contra la ventana que estaba bajada casi que del todo.

ㅡRecuerda que las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti.

Y el auto partió.