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ㅡBueno, ya que veo que se ha perdido en sus pensamientos y no parece que vaya a hablarme sobre ellos... Dígame, ¿qué recuerda de la mañana del 26 de abril?

ㅡNo estoy muy seguro de qué hora era, pero no había dormido absolutamente nada así que asumiré que bastante temprano. Me levanté del sofá y me asomé por el balcón, y aunque no soy el más grande fumador, quise prender un cigarrillo para despejar mi mente un rato. Además, la mañana era tan cálida y bonita que lo ameritaba, el cielo estaba completamente azul... era reconfortante.ㅡ Sabe que el policía no está satisfecho con solo eso como respuesta, así que se acomoda mejor en su silla, apoya los codos en la mesa y continúa: ㅡFue ahí cuando pude escuchar a la vecina chillando sobre que había ocurrido un asesinato, y le gritaba a sus hijos que volvieran a sus habitaciones para que no vieran... bueno, no sé, lo que fuera que ella estuviese viendo, supongo. Si le soy sincero, no me sentí asustado en ese momento.

El hombre de mediana edad suelta una risa sin nada de gracia e intenta evitar rodar los ojos. ㅡClaro que no te sentiste asustado.

ㅡ¿A qué se refiere con eso?

ㅡMira, muchacho, si quieres que todo esto sea mucho más rápido y sencillo, lo mejor para ti es evitar ocultarme cosas. Sí sabes qué fue lo que vio la vecina, ¿no es así?

ㅡ¿Cómo podría saber yo qué fue lo que vio esa mujer? Es decir, me hago una idea, supongo, pero es imposible que lo haya visto. No hay manera alguna y estoy seguro de que usted lo sabe.

Jungwoo, de cierta manera, está en lo cierto, pero sus palabras lo dejan pensando.

Jungwoo, de cierta manera, está en lo cierto, pero sus palabras lo dejan pensando

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ㅡTodavia no puedo creer que ya estás en tu segundo año de universidad.

ㅡ¿No puedes creer que esté en la universidad? ¡Tú ya tienes departamento propio! Vives solo desde los diecinueve... y yo sigo estudiando y recibiendo dinero de mis padres con la misma edad que tú en ese momento.

Doyoung ríe y lleva otra rebanada de pizza a su boca, dándole una mordida y degustándola con una expresión radiante pero tranquila.

ㅡYa sabes a lo que me refiero, tonto. El tiempo ha pasado volando.

ㅡNi me lo digas.ㅡ Suspira. ㅡNo extraño para nada la secundaria, pero... esos años fueron buenos, ¿sabes? Ser joven era más bueno de lo que estaba consciente.

La mirada de Doyoung pierde algo de brillo, pero aún así bromea. ㅡAh... los viejos tiempos. Arriba esos ánimos, jubilado de diecinueve años, hablas de juventud como si estuviéramos charlando en un asilo para ancianos.

Jungwoo sonríe y lo mira, y es ahí que nota la tristeza en los ojos ajenos, haciendo que se dé cuenta de que el tema de la adolescencia es uno delicado para el mayor por obvios motivos, y se siente como la peor persona en el universo.

Arrepentido y en un intento de distraerlo de lo que fuese que estuviera pensando, sugiere jugar juntos a la XBOX, la cual termina siendo una magnífica idea ya que terminan llorando de la risa entre peleas tontas y chistes estúpidos a causa de los diferentes juegos que pusieron.

La noche se siente perfecta, y eso que hace tiempo que habían desaparecido las noches así entre ellos dos, y Jungwoo se siente más que pleno estando junto a la persona más importante para él.

ㅡJungwoo... ¿puedes quedarte a dormir hoy?

El pecho de Jungwoo se oprime y la realidad le cae como un cubo de agua helada sobre la cabeza.

La perfección se acaba.

nowhere to run - dowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora