Secreto

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Esta fue la peor idea de mi vida, en cuanto mis pies tocaron el suelo el piso comenzó a temblar y las escaleras por las que baje desaparecieron en la pared, dejándome atrapada aquí abajo.

Este lugar era espeluznante como una especie de fabrica abandonada, llena de metal oxidado y restos de lo que parecían ser maquinas.

Todo estaba iluminado por pocos focos, en lo que parecía ser un corredor casi interminable, o quizás solo era la mala iluminación.

Maldita la hora en que se me ocurrió bajar aquí, y todo por un presentimiento, tengo miedo de seguir, pero ahora necesito encontrar una salida y reunirme con los demás.

Se que Chris vendrá a buscarme pronto, el siempre tiene esta extraña necesidad de ser el héroe y salvar a todos.

Debo admitir que lo admiro, pero a veces puede ser un idiota.

Mi madre me dijo que el me salvo cuando era bebé, aunque estoy mas que segura de que hay algo mas en esa historia, algo que Chris no nos ha querido contar.

Y por alguna razón creo que en este lugar encontrare las respuestas.

Así que mas me vale revisar pronto o Chris seguramente me sacara de aquí antes de que obtenga las respuestas.

Muchas de las habitaciones estaban vacías, otras tenían montones de cajas con metal, resortes, tubos, laminas, piezas que no podía reconocer.

Había latas de pintura amarilla, así que al menos se que estoy en el lugar correcto, o al menos eso creo.

-debería dejar de abrir todas estas puertas...estoy siendo muy descuidada-me queje para mi misma, pero alguien se rio de mí.

Estoy segura de que lo escuche, así que corrí para alcanzar a quien haya hecho ese ruido.

Al atravesar una puerta me encontré con un espacio lleno de escaleras, más maquinas enormes que iluminaban la habitación, y algunas puertas y plataformas de metal.

Miré a todos lados y fue cuando lo encontré, una sombra misteriosa que se notaba que fumaba por el humo que rodeaba y por aquel pequeño destello del olor de un puro.

El solo abrió una puerta y se fue mientras seguía riéndose, yo no lo pensé y corrí detrás de él, había algo casi familiar en él, no sé por qué.

Solo podía correr y rogar por no perderle de vista.

Lo perdí unos segundos, pero entonces me encontré con una puerta diferente, era de madera, alta y con un marco curvo a su alrededor, mis manos temblaron porque eran iguales a mi casa cuando era niña.

Sin pensarlo entre, y juro que me quede sin aire durante unos segundos.

Era igual a mi vieja casa, las paredes blancas, la casa, la escalera, incluso esa lampara que rompí cuando era pequeña, todo estaba ahí.

Mordí mi labio para convencerme que estaba aquí, que no era un sueño, y sin pensarlo corrí a la cocina, esos muebles viejo azules, que Chris dijo tuvieron que reparar después de la misión, había cosas diferentes, la alfombra, las plantas aquí eran distintas, pero estaban en el mismo lugar, y bueno...muchas cosas estaban hechas de metal, se sentían frías y todo era tan extraño.

-te gusta...lo hice todo hace algunos años-

- ¿Quién eres? -

-Redfield no te conto sobre mí, vaya bastardo-

-no lo repetiré de nuevo, ¿Quién eres? -

-puedes llamarme Karl...-

Solo una cosa vino a mi mente en ese segundo...

Solo MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora