𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐃𝐀𝐓𝐈𝐍𝐆

𝘋𝘦𝘴𝘵𝘢𝘤𝘢𝘳.

En el universo que regía C&R se colaron unas zapatillas donde reinaban los tacones y los zapatos Oxford, tonalidades cálidas en su vestimenta que destacaban con las monocromáticas prendas que la rodeaban y un cabello largo con ondulaciones que no era nada "práctico" según las palabras del mismo Jumin Han.

La mano de Evelyn después de que su dueña se perdiera en ese gran edificio se encontraba tocando varias y repetidas veces la puerta del heredero con una sonrisa de suficiencia y diversión en su rostro. Aunque esa seguridad se evaporó al dislumbrar el rostro de Han después de que la mano de este aceptará su solicitud al adueñarse del pomo y brindarle la entrada a la joven.

—Oh, si no sabes de modales esto va a ser aún más complicado de lo que pensaba. —Suspiró manteniendo la neutralidad de sus cuerdas vocales.

Evelyn Winter no pudo evitar empequeñecerse al poder observar de todo su posición. Ante los ojos de la joven todo era demasiado grande para ella, desde aquella compañía que desentonaba con ella hasta el hombre que tenía de frente.

Elegante, serio, relajado y educado. O eso parecía.

Tal vez su madre tenía razón y ella no debería haberse ido de Reino Unido pero entre que ya era demasiado tarde y entre que la inglesa era una testaruda, las cosas no cambiaron demasiado. Entonces, cuando vislumbró al hombre que tenía de frente hizo lo que mejor se le daba, fingir. En este caso solo tendría que falsear algo de seguridad.

—¿Dijo algo? —Cuestionó cuando obviamente escuchó las palabras de su contrario.

—En lo absoluto. —Contestó Jumin continuando el percorrido que su mirada hacia sobre Evelyn, del cual esta no se había dado cuenta ante el ruido que sus propios pensamientos ocupaban en su mente. —Por favor, pasa. —Pidió mientras se dirigió a una de las sillas que se encontraban frente a su escritorio, alejándola de este a modo de invitación hacia su contraria.

Evelyn con un paso natural y seguro (o que aparentaba serlo) se sentó en aquella silla, observando como Jumin se colocaba del otro lado del escritorio.

—Pensé que Zen se negaría a brindarte mi número. Es totalmente como un hermano mayor que trata de protegerme, lo conocí en... —Las palabras de la rubia fueron interrumpidas por el pelinegro.

Evelyn solía buscar siempre un tema de conversación y a hablar mucho, todo esto por su temor al silencio. Sobre todo en este tipo de situaciones, donde se podía leer sobre el aire un ambiente tenso.

—El como conseguí tu número no es de importancia. Te tengo una oferta y eso debería de ser a lo que le prestaras atención.

—¿Un anuncio? La verdad es que no es lo comercial lo que estoy buscando pero estaría bien para darme visibilidad.

—No, no es un anuncio.

—Entonces... ¿Qué es?

Los ojos del heredero atraparon en ese momento un folio que se encontraba en uno los cajones de su escritorio, del cual lo sacó para entregárselo a la joven.

—Lee.

Winter siguió la orden del contrario y se decidió por empezar a leer (con algo de complicaciones por el idioma) el texto. Entonces una gran carcajada resonó desde su garganta, de la cual se arrepintió al notar que lo que tenía entre sus manos no era una broma.

—Ay, perdón. —Dijo aún sin poder controlar la risa.

Jumin no entendía para nada la situación, sobre todo teniendo en cuenta que tras una gran investigación por su secretaria en la se dejaba ver que Evelyn era una actriz verdaderamente necesitaba de la visibilidad y el dinero que el contrato le brindaría.

—¿Esto es en serio? —Cuestionó intentando tranquilizarse.

Por una parte la risa de la joven era como la más bella melodía a ojos de Jumin, una que haría lo que sea por volver a escuchar. Por otro lado, al no ser una broma intencional, le seguía extrañando.

¿Ella creía que él era gracioso?

—¿Por qué no lo sería?

Los ojos de la joven se abrieron aún más de lo normal, teniendo como objetivo al joven de cabello negro.

A ella todo esto le parecía algo completamente excéntrico, ridículo, extraño y sobre todo cliché. Sin duda, si la vida de Evelyn fuera en esos momentos una especie de "fanfic" trataría sobre dos jóvenes que fingen ser novios hasta enamorarse.

—Pido disculpas. —Su voz intentó forzarse a ser más seria. —Es que pensaba que estas peticiones solo ocurrían en las películas de amor de Netflix.

—¿Netflix?

—¿No sabes que es Netflix?

Fue así como Evelyn sometió a Jumin a una clase de cultura general que acabó en una charla sobre la cría de percebes ante las deliraciones de Winter.

Aquel día, Jumin Han por primera vez se retrasó en el trabajo haciendo algo "no productivo".

...

La mente de la joven se llenó del universo oscuro e infinito que albergaba aquel hombre, de sus grandes manos con los que ya había fantaseado varias veces y con aquella voz grave que parecía acariciar cada milímetro de su piel.

"Solo estás horny, Evelyn Winter." Se repitió así misma esa media verdad.

Aunque si esa fuera la situación ella no continuaría fantaseando con él durante horas, llegando al punto de llevarse el tenedor a la boca sin absolutamente una sola porción de comida en este y aún encima delante de Ryu Hyun, su compañero de piso.

—¿Esta es una especie de indirecta para decirme que no te gusta la cena de hoy? —Cuestionó el albino.

—No, es solo que estoy algo cansada. Hoy he ido a muchos castings.

Es solo que la rubia no podía contarle la verdad o al menos no sentía que eso fuera del todo positivo. Winter siempre ha sido una mentirosa pues para ella la verdad no era una de las cosas que tenían más valor en el mundo y era consciente de lo poderosas que eran las mentiras. En la mente de la inglesa estas como cualquier otro medio para conseguir algo podían llegar a ser "buenas" o al menos, muchas veces, mejores que la verdad.

Era consciente de que por mucha confianza que tuviera con Zen, contarle lo de su trato con Jumin podría traer consecuencias que no serían muy fáciles de manejar. Hyun era un buen chico, alguien protector y lleno de bondad, hechos de los que ella era consciente pero también conocía que hasta la mejor de las personas podrían resultar problemáticas y sabiendo sobre cómo era la relación del actor con el empresario prefirió callárselo.