Day 5. Corruption.

591 68 13
                                    

—¿Sientes eso querida?... Eso, se llama poder—

—...—

—Ahora demuéstrame de lo que eres capaz, prueba la sangre, ¿la sientes?, disfrútala, saboréala

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ahora demuéstrame de lo que eres capaz, prueba la sangre, ¿la sientes?, disfrútala, saboréala... Deléitate con el poder—

—...—

Alastor había logrado corromperla, logro que expusiera su fuerza y cualidades demoniacas para que no cuestionara ordenes, que actuara por impulso, por odio. Aquello le parecía lo mas entretenido que sus ojos habían visto, tanta hermosura y poder concentrados en un ser tan único, esta es una experiencia que recordaría por siempre.

—Los ángeles son tan vulnerables... tan frágiles, me pregunto ¿Cuántos mas podrías exterminar tú sola?—

—...—

—Vamos cariño, aquí vienen unos mas, saca tu potencial, ¡MATALOS SIN PIEDAD!— 

La princesa del infierno, con su poder de estrella de la mañana, decapitaba grandes ángeles exterminadores y guerreros sin ningún problema, los hacia sufrir arrancándoles las alas con sus manos y hacia llover sangre celestial, la cual la tenia absorta de su realidad.

—¡Pero que espectáculo mas grande!, sin duda tienes un gran potencial querida mía... Pero ¿Hay mas?, ¿Qué mas puedes hacer?—

Pasaron minutos que se sintieron como horas para aquellos ángeles exterminadores, los demonios del infierno se encontraban escondidos en donde podían, temblaban de miedo, el único que no sentía temor alguno era Alastor, quien se deleitaba con cada movimiento que ella lograba hacer en segundos hasta que cayó cada uno de los ángeles al suelo del infierno.

—¡Maravilloso!, ¡Único y sin igual!, ¿Qué sigue ahora, tienes mas sed de poder?— Dijo mientras le hacia una invitación a atacar a unos demonios inocentes que se encontraban cerca. Charlie en su euforia y deleite comenzó a atacarlos

—¡Piedad su serenísima!, Somos inocentes pero al fin pecadores— decía un demonio que intentaba huir a la persecución. La princesa solo se quedo congelada por unos al escuchar esas palabras resonar en su cabeza.

—¿Por que estoy haciendo esto, que ocurre conmigo?— pensaba en su mente mientras desprendía unas cuantas lagrimas mientras miraba sus manos llenas de sangre.

—¡Vamos querida, el show debe continuar!— Gritó Alastor mientras se acercaba a ella, en ese momento, en su ira e impulso se volteó rápidamente para herir al demonio ciervo con toda su fuerza demoniaca, lo abrazo mientras lloraba sin control, Alastor nunca dejo de sonreír.

—¡¿Por que me hiciste hacer eso?, creí que me amabas de verdad!—

—¿Qué te hace pensar que no lo hago?—

—Estas forzándome a hacer algo que no soy—

—No querida... esta eres tú—

—¡No, me niego a creerlo, jamás asesinaría a nadie a sangre fría, no soy como tú!—

Alastor comenzaba a toser sangre.

—Pues parece que si, mira todo lo que haz causado, mírame a mi, herido de muerte, es cuestión de tiempo para despedirnos...—

—¡No, tú no puedes morir, tú mismo me lo haz dicho!—

—No puedo morir por mano de otro pecador pero... ¿Qué tal por la fuerza de una estrella de la mañana?, debo confesar que pensé que no me lastimarías, que seria inmune a tu fuerza y que no me defendí por que no te temo... sin embargo, creo que me equivoque—

—¡No me mientas por favor, tu siempre tienes un truco bajo la manga!—

—Parece ser que esta ocasión fue la excepción princesa, finalmente lo lograste, destruiste al demonio de la radio, el asesino mas grande de todos los tiempos, finalmente tu pueblo podrá estar en paz, ¿Tu corazón sentirá lo mismo?—

—¡Claro que no, QUE TE HACE PENSAR QUE PUEDO VIVIR SIN TI!—

—Aprenderás a hacerlo entonces... Perdóname Charlotte, perdóname por ser como soy... nunca pude demostrarte de manera sincera y amorosa, lo que siento por ti... este es mi pago, por intentar cambiarte a mi modo... supongo que es todo...—

—¡¿A que te refieres con que es todo?! ¡Alastor no puedes irte, quédate conmigo!— dijo mientras comenzaba a morder sus brazos para pagar el precio de la vida del demonio ciervo en sangre.

—Es inútil, no te lastimes... eres un ángel mestizo después de todo... La fuerza divina elimina a cualquier demonio o pecador...—

Charlie continuaba intentándolo sin escuchar.

—Charlotte... te amo—

En sus ultimas palabras y aliento el demonio ciervo tocó la mejilla de su amada para despedirse de ella. Dando su ultimo suspiro... él nunca dejo de sonreír.

—¡ALASTOR!, ¡Por favor no me dejes, perdóname!, ¡ALASTOR!...—  

Nuestro secreto (#Charlastorweek2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora