Su cabeza estaba a punto de explotar, sentía una fuerte punzada, había dormido prácticamente nada, al llegar a la sede Blake ya lo estaba esperando, caminó desganado por el parking hasta la entrada del edificio.
-Buen día H ¿Cómo estás? - dijo en tono alegre aunque notó de inmediato la cara de pocos amigos que tenía el contrario.
- Nunca creí que diría esto pero... Necesito un café - su voz denotaba cansancio.
-¡No me lo puedo creer! te lo traigo antes de que te arrepientas- dijo eufórico dirigiéndose rápidamente a la cafetería.
Varias horas habían transcurrido, asistieron a varios 487 de los cuales solo 1 resultó favorable para la policía, su ánimo decaído se había transformado en enojo, y para desgracia de su compañero era notorio ya que se desquitaba con el a base de gritos y miradas fulminantes.
-Joder macho, ¿Qué te ocurre? - espetó Blake sin poder continuar con la situación
-¿Qué me ocurre de qué? - dijo mientras aceleraba sin rumbo fijo.
-Que hoy parece que no has tenido un buen día, y no me refiero a los atracos, desde la mañana estás así - contestó con miedo a la reacción del contrario - sabes que me puedes contar, somos amigos.
Horacio se dió cuenta de la genuina preocupación que le expresaba su acompañante, por lo que detuvo el auto, cerró los ojos y tras pasar unos minutos en silencio soltó un suspiro y dirigió su mirada al contrario.
- Extraño a V - soltó repentinamente
-¿Porqué no se lo dices? -
-¿cuándo? - contestó irónico
-Pues cuando lo veas- dijo pero el de la cresta rodó los ojos.
-Si nunca nos vemos, siempre está "trabajo, trabajo, trabajo" y mas ahora no sale de la mafia, ni siquiera sé qué hace o siquiera dónde está - dijo sin poder evitar sonar desesperado.
-Supongo que en el nuevo local de los rusos- dijo creyendo que el dato era obvio para Horacio
-¿Qué nuevo local? - preguntó intrigado
- hace unas semanas compraron el Vanilla.
-¿Y tú cómo lo sabes? -
-Pues porque el otro día que te quedaste con el papeleo patrullé con Parker, hubo un altercado con unas personas ebrias afuera del local y acudimos, nos topamos a V, bueno a Boris y estaba con un tal Nika que es el jefe, nos mostró las cámaras y nos comentó que acababan de adquirir el lugar- dijo tranquilamente - creí que ya lo sabías, en especial porque lo mencioné en el reporte que te mandé.
- Pues no lo sabía, sigo atrasado con los reportes - contestó mirando hacia enfrente y por primera vez en la noche esbozando una sonrisa - habrá que hacer una visita al vanilla ¿no crees?
-¿De federales, con qué motivo? - preguntó preocupado
-Obviamente de Federales no Blake, ¡Por Dios!, vamos a joder un rato al ruso - dijo arrancando el coche dirigiéndose a la cede para dejar el armamento y cambiarse de ropa.
Antes de salir se dirigió a su oficina y mandar rápidamente unos correos y aprovechó para checar las cámaras del lugar y cerciorarse de que su amado Ruso no se había pasado por ahí mientras él patrullaba, pero por un descuido muy afortunado, se metió a checar el registro incorrecto, encontrándose con el video del gimnasio de la planta baja de hace 3 días atrás, en las imágenes se veía a Volkov bailando despreocupado sin camiseta, para luego ponerse a hacer ejercicio. El corazón de H latía rápidamente, adelantó el video pero solo hacía ejercicio y se iba, decidió revisar varios videos y en algunos cuantos podía ver el mismo patrón donde bailaba y luego se ejercitaba o se iba a trabajar.
Cerró el portátil abruptamente, ahora tenía más ganas de verlo.
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Baile privado
FanfictionInspirado en los Boxers de corazones rojos de Volkov. V está infiltrado, pero los rusos en vez de tener los taxis, son dueños del Vanilla. (en esta historia H nunca se fue, y siguen viviendo juntos)