Capitulo 0 "El origen"

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En el siglo XVIII en una mina de alguna parte del continente africano, unos mineros encontraron un cámara subterránea, al entrar ellos decidieron investigar los alrededores hasta que encontraron lo que parecía un altar antiguo, pero se percataron que encima del altar se encontraba una especie de roca en forma de huevo tan grande que era necesario a dos hombre para cargarla, ninguno de ellos quiso tocarla, hasta que uno, invadido por la curiosidad arrebato la antorcha de su compañero y se empezó a acercarse de una manera lenta pero sin ceder el paso, cuando logró ponerse al frente del altar teniendo al huevo cara a cara este empezó a emitir un brillo morado muy leve que apenas competía con la luz de la antorcha, el único que vio esto fue él y conforme más tiempo seguía parado enfrente del huevo, en su pecho iba creciendo una presión asfixiante dificultando su respiración, sentía que su mente se abrumaba, no podía pensar, mucho menos moverse o poder pedir ayuda mientras sus compañeros lo observaban cuidadosamente, el único ruido en el ambiente era la fuerte respiración de su amigo cual estaba paralizado por un sentimiento que iba más allá del miedo.

 El minero noto que la luz morada que débilmente resplandecía del huevo empezó a aumentar su brillo y pudo ver dentro de este lo que parecía un enjambre de insectos diminutos , de repente su respiración profunda a causa de la presión se detuvo haciéndose el silencio en la habitación, pero no duro mucho cuando el minero noto una brisa casi inaudible en su oído izquierdo

- Libérame~ De repente el minero cayó de espaldas.

Ya en el suelo su respiración volvió de una manera brusca y rápida, sentía que su corazón explotaría, lo único que podía hacer era arrastrarse con la espalda al suelo mirando con pavor al huevo cuya luz se había desvanecido, sus compañeros al ver a su amigo caer decidieron ayudarlo a levantarse para luego irse del lugar. 

De vuelta en la superficie lo primero que hicieron fue dejar a su compañero que aún se encontraba en un estado de shock sin decir una palabra desde que salieron de esa cámara subterránea en un lugar seguro a la sombra de los árboles, luego de eso fueron con su "jefe", que era un español que los tenía esclavizados para extraer minerales y piedras preciosos de la tierra, ellos le contaron todo lo que había sucedido, el español al escuchar la historia lo único en lo que pudo pensar es en el mérito que le darían por haber encontrado algo nunca antes visto, ordenó a los mineros que lo llevaran ante el huevo y que trajeran a su compañero con ellos, uno de los mineros dijo que no podían llevarlo por la condición en donde se encontraba su compañero, pero el español le dio un golpe en el rostro que lo haría tambalearse hasta caer al suelo y dijo

 - ¿¡Te niegas a seguir una orden directa de tu amo¡? ¿¡acaso no te entra en la cabeza en que posición estás negro!?

Luego de eso el español agarra el látigo de su cinturón lo desenvuelve en el aire y azota la tierra amenazando a los demás mineros

 - ¿Alguno de ustedes también se opondrá a mis órdenes? 

Los mineros ayudan a su compañero en el suelo mientras este se limpia la sangre de la nariz 

- Bien, repito y será la última vez, llévenme hacia ese supuesto huevo y traigan a su débil amigo con nosotros 

Después de dar la orden los mineros recogen a su compañero que ya se había tranquilizado un poco tras esa experiencia nunca antes sentida, Los mineros junto al español y otros dos guardias bajaron por la mina hasta llegar a la cámara subterránea, todo iba bien hasta que se volvieron a topar con el huevo.

El minero que había tenido esa cosa de frente a su rostro volvió a sentir esa presión en el pecho sin necesidad de acercarse como la última vez pero esta vez intentaba guardar la calma, se refugiaba en la idea de que los hombres con armas, las mismas armas que han matado a muchos de su gente lo protegerían esta vez. 

La ultima gota de esperanza. Fanfic de HildaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora