CAMBRAI, SANGRE Y GLORIA

capítulo 4: el Escape

Después de rendirnos Rider y yo fuimos llevados a un campo de prisioneros, teníamos la esperanza de que nuestros compañeros nos rescaten de aquí y estemos sanos y salvos, Rider lo pusieron en una celda separada a la mia, esos animales eran salvajes, nos golpeaban para que les dijeramos donde estaba nuestra infantería, obviamente yo no dije nada ya que no entiendo alemán, seguían golpeandome y golpeandome hasta que yo dijera la verdad, pero no dije nada para no arriesgar la vida de nuestras tropas. Después de tantos golpes me llevaron bruscamente a mi calabozo, estaba todo herido, ensangrentado y lastimado.

- Esos putos alemanes me las pagarán.

En mi celda vi como golpeaban a mi mejor amigo, el tampoco decía nada y eso que el habla alemán, lo seguían moliendo a golpes y latigazos, no podía aguantar más ver esto, creo que haberme enlistado al ejercito británico fue una mala idea, por primera vez empecé a tener miedo y con lágrimas grite.

¡¡OIGAN MALDITOS!! ¡¡DEJEN A RIDER EN PAZ!!

Un alemán que sabía hablar inglés se me acercó y me preguntó.

- ¿Acaso quieres morir ingles?

- No le tengo miedo a la puta muerte fritz.

El soldado alemán resultó ser un oficial y le dijo a sus soldados de que me sacarán del calabozo para seguir recibiendo castigo, entonces me golpearon con culatas de rifle, látigos y me amenazaban con matarme, se reían de mi sufrimiento, cuando estaban a punto de matarme otro oficial alemán ordenó que nos dejen de golpear y que les dijeramos donde están ubicadas nuestras tropas y no nos volverán a golpear, pero de nuevo no dijimos nada pero el oficial como es bueno ordenó a su gente que no nos golpearan más y fuimos a nuestras celdas, carajo, no pude aguantar más golpes, me siento demasiado débil, pero Rider y yo teniamos que escapar de esta prisión, ya me canse aguantar demasiado y tenía muchas ganas de matar a ese guardia.

Al día siguiente nos levantamos con dolores en el cuerpo y apenas pude levantarme para ir al comedor de la prisión, Rider estaba molesto conmigo porque me consideran un cobarde por entregarnos.

- Todo es tu puta culpa Archer, debíamos correr.

- Estábamos heridos, ¿que quieres que haga?.

Y Rider guardo silencio y entró en razón.

- Bueno amigo, ya me canse de esperar, creo que es momento de escapar.

- Tienes razón Rider, hay que escapar.

Mientras tanto Paige

Soy el soldado Paige, y fui a correr directo hacia ese tanque al que llaman la bestia, esos tripulantes no los volví a ver, creo que los alemanes los capturaron, vi como se los llevaron y ahora debo informarle a ese tal Potter. Seguía caminando hasta vi una especie de trinchera.

-¿Quién eres?

- Soy el soldado Paige, soy de los ingenieros, vengo a darles unas bujías a su tanque.

- ¿Te refieres a la bestia?

- Si.

- Un placer soldado, me llamo Smith y soy el mecánico, y ¿Donde están los dos que venían contigo?.

- Lo hablaré con el capitán Potter, ¿Esta ahí?.

- Déjame llamarlo.

Entonces salió el capitán Potter.

- ¿Tienes las bujías?