¡Bakugo! /Kiribaku Preparatoria/

1. Arreglalo

Kirishima no quiere despegarse de Bakugo.

(...)

Bakugo está más rabioso de lo usual.

Cuando dió un solo paso en la preparatoria las miradas de todos los estudiantes se clavaron en su persona, sintiendo todo el peso de sus miradas sobre sus hombros.
El recorrido por llegar hasta su casillero resultó pesado, si bien le hizo la promesa a su madre de no llamar tanto la atención como el bravucon que era; ahora estaba haciendo todo lo contrario.
No creia que tan solo al siguiente día se iba a volver conocido en la prepa, nunca escucha a su madre y él quería sobresalir ganando en una pelea a Kirishima (una buena manera aunque no lo crean) ahora solo desea haber hecho caso a Mitsuki. 

'Bakugo lloró cómo nenita'

'Dicen que el ex convicto le robó el primer beso'

'Kaminari dijo que el patea abuelas le succionó el alma'

Al escuchar ese nombre sintió su sangre hervir y cerró con fuerza su casillero, sorprendiendo a las personas de fondo al darse cuenta que fueron escuchados.

Odiaba a esa maldita rata, lo engañó con rumores falsos sobre Kirishima y ahora es el 'hazme reir' de toda UA.
Para ser más imbecil, se estaba encargando de volver a Bakugo el payaso en todo esto, como si no valorara su vida.
—cuando te encuentre te voy a romper todos los huesos, cara de tonto... —murmuró para si mismo y se encaminó en dirección al laboratorio de química. Su primera clase del día.
Kaminari se iba a arrepentir por haberle engañado y no durará un segundo en partirle la cara, el maldito tuvo las agallas para mentirle en su cara.
Nadie engaña de esta manera a Katsuki y vive para contarlo.

Y eso lo iba a demostrar hoy día.

Alzará al rubio por el cuello y lo usará como ejemplo para que todos dejen de burlarse de él, va a reinar a esta maldita preparatoria.
Una sonrisa macabra se dibujo en su rostro, ya tenía un nuevo objetivo en mente y abriendo la puerta de una patada, entró al laboratorio de química agarrando el asiento de la primera fila, donde para no soprender al cenizo, los pocos que estaban ahí sentados cambiaron de lugar.

—tsk ¿Que se creen estos malditos extras? —dijo, sintiendo su sangre hervir al pensar que todos los nerdos de aquí lo menospreciaban o lo veían menos.

<<Ese es el ruso...>>

<< lloró como una nenita ¿No que era súper fuerte?>>

<<que hace aquí, pensé que se iba. >>

<<Uh, si...>>

Apretó los puños y comenzó a perder la paciencia dispuesto a cerrar la boca de todos en el aula.
No hará caso a la vieja bruja por segunda vez, eso está decidido.

—¡Kacchan! —una segunda voz lo interrumpió y el fuerte sonido de la caída del montón de libros hizo que su mirada se dirija a la derecha —Me alegra que si vinieras, no te importa que me siente a tu lado ¿verdad? —Izuku hizo una sonrisa tonta.

Solo era él.

—sí, me importa. —respondió.

—bueno, entonces me sentaré —Bakugo no dijo nada.

Después de Izuku llegó el profesor y las clases comenzaron.
Como era de esperarse, el peliverde sacó un montón de libros y lapiceros, todos con un excesivo diseño de All Might; el mejor profesor de la preparatoria y el mas amado por su excelente enseñanza educativa.
Todo esto era un dolor de vista para Katsuki.