Jeremy Palmer.

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Está todo oscuro, me cuesta levantarme del húmedo suelo hasta que finalmente lo consigo, por mucho que lo intente no consigo ver nada, extrañamente la ropa me pesa más de lo normal, de un momento a otro aparece mágicamente la luz y me encuentro en un…baile de máscaras? Definitivamente es lo más extraño que me ha pasado. Oigo como alguien deposita su mano sobre mi hombro.

Con rápido movimiento me giro y veo a un atractivo chico camuflado en una máscara de diablo enfundado en un traje negro. Lo que me llama más la atención de él son sus oscuros ojos azules, porque es tan injusta la vida y a mí me tocó tener el típico color marrón caca!

-       Bailamos princesa? – susurra con su voz viril en mi oído, lo que me hace estremecer, espera….. acaba de llamarme princesa?!

-       Perdona?! Acaso no ves que soy un macho viril que se respeta! – mierda, creo que el azúcar me afecta demasiado, creo que tendré que pedirle a mi madre que deje de cebarme.

-       Entonces dime, “princesa”, por qué no te has puesto otro atuendo más conforme con lo macho viril que dices ser? – como que atuendo, yo no creo que sea muy de princesa llevar tejanos, suadade……porque tengo puesto un vestido?

-       Creo que este es un malentendido- con eso cojo el bajo del pesado vestido dispuesto a irme – perdona por la confusión, creo que esto ha sido una equivocación, alguien me habrá echo una broma de mal gusto….

El extraño chico pone un dedo enguantado sobre mis labios y sonríe.

-       Hablas demasiado princesa-  con ello coge mis manos y se acerca más a mí – Sé buena y baila conmigo.

-       Que soy un ma… - no me da tiempo de acabar la frase cuando empieza a hacerme bailar, extrañamente mi cuerpo reacciona ante sus movimientos mientras suena un melodioso vals. Al acabar con la canción me coge la mano y me lleva a un apartado balcón.

Lo que no me esperaba es que se acercara sigilosamente a mi cara y poco a poco fuera acercando más y más sus labios. Tengo que reconocer que el chico era muy apuesto a pesar de llevar media cara tapada, el tío debía medir por lo menos metro noventa, musculoso y con larga y rubia cabellera hasta media cintura, pero a pesar de eso no soy gay!  Solo se admirar a un chico guapo cuando lo veo.

En fin a lo que íbamos, él se estaba acercando a mi cada vez más y yo al no saber que hacer cerré los ojos y me dispuse a enfrentar lo infrentable….

Pipipipipipipipipi! – Me cago en el puto despertador de los cojones, una de las pocas cosas que no me gustan en esta vida son los despertadores, como también los lunes, la alcachofa, la lluvia y otras muchas cosas que no me vienen a la mente ahora mismo pero ya las diré más adelante.

Por cierto no me he presentado, soy Jeremy Palmer, tengo 16 años y ahora mismito acabo de mudarme a un pueblo que no lo conoce ni mi abuela porque mis padres decidieron “cambiar de aires”. Estoy en Perton Village, un pequeño pueblo de Nueva Orleans. Tampoco es que no me gustara cambiar de sitio pues no tenía muchos amigos, por no decir ninguno por el que me hiciera querer quedarme donde estaba. A ver, que más? Mi aspecto es de lo más normalito que hay, mido más o menos según el médico un 1.75cm, peso unos 67 kilillos, ojos marrones caca y pelo pelirrojo, si pelirrojo. Tampoco soy el puto ron de Harry Potter, más bien mi tonalidad es rojo muy oscuro, o como dice mi hermano Peter, tengo una cascada de sangre en la cabeza, majo eh! Tengo que decir  que a pesar de ser pelirrojo no tengo ni una sola peca, nada, tengo la piel bastante blanca por lo que en verano soy una gambita.

Que por que nos mudamos? Por la gilipollez más grande del mundo, mi queridísimo hermano, nótese  mi ironía, decidió ir a la única universidad que le admitió (no tiene muchas luces el pobre) y como es el niño de mamá, la familia decidió mover cielo y tierra para ir con él y que así tuviese gran apoyo familiar. Mi padre pidió un traslado en su fábrica, lo que fue fácil porque, en el pueblo donde ahora vivimos tiene una franquicia de esta. Y mi madre como tiene no sequé problema en la espalda y eso le impide trabajar, el estado le paga un sueldo vitalicio para vivir.   

En fin, creo que me enrollado demasiado, volvamos a lo que me pasa.

-       Oye estúpido! Levántate de una jodida vez o no te llevo al instituto – dijo mi agradable hermano Peter.

-       Ya estoy levantado, ahora bajo – Mi mala suerte es que como mi padre entra muy temprano a trabajar y mi madre tiene ese problema en la espalda no pueden llevarme en coche y como es mi primer día de instituto y no tengo ni idea de cómo coger el bus, mi hermano se “ofreció” (digo ofreció entre comillas porque mi padre le obligó) a llevarme.

Mi hermano, según todas las chicas del universo, y algún que otro chico es el ser más deseable de este universo y otras galaxias, aunque es un capullo con letras mayúsculas. El tío es alto, moreno, ojos verdes, musculado y con la sonrisa hollywoodiense más rompe bragas del mundo. Y cómo no, sin olvidar que es jugador de futbol americano, cómo no!

Me duche en tiempo récord y me puse lo primero que pille del armario, que básicamente consistía en unos tejanos, unas bambas y una sudadera de Juego de Tronos.

Baje a almorzar y allí me esperaban mi madre y mi hermano juntamente con la cosa más bella del mundo. Que qué es? Gofres con nocilla.

-       Cariño, espero que hoy tengas un buen día y que hagas muchos amigos, no comas tan rápido – dijo mi madre – Ahora vengo, voy a buscarte el dinero para la comida.

Mi hermano de mientras reía por lo bajo mientras me observaba comer como buen troglodita que soy.

-       QUE! – le dije con mala leche. ( no tengo buenas mañanas)

-       Pensaba en lo que dijo mamá, tu amigos no harás mucho por lo que me lleva a pensar que nunca mojaras, como no te hagas gay o algo.

-       Voy a hacer muuuuchos amigos, ya lo verás. Y dentro de poco tendré una novia tan sumamente cañón que se te caerá la boca de aquí a Japón. – Ni siquiera yo me lo creí, soy el ser más antisocial de la historia, pensareis que como soy súper antisocial seré la persona más inteligente del mundo, como normalmente pasa en los libros, pero soy un pésimo estudiante, me duermo en las clases o leo cómics para no aburrirme.

-       Hagamos una cosa enano, dentro de una tres días es tu cumple no? Pues yo te compro dos entradas para el concierto de BloodyTimes si tú te puedes traer a algún amigo o algo. – He escuchado lo que he escuchado? Mi repelente hermano va a regalarme entradas para mi grupo favorito?! – Que te parece?

-       Trato echo.

Mi madre vuelve con un par de billetes en la mano y los deja encima la mesa, yo los cojo y los guardo en la mochila, de mientras Peter va hacia el garaje a sacar el coche.

Llegamos a la puerta del instituto cuando quedan unos diez minutos para entrar.

Baja pringado que llego tarde, pásalo bien y folla mucho, naaa es broma tú serás virgen hasta los 40 -  y con eso me revuelve el pelo y se va

Mi ídolo (Homoerótica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora