Argentina tenía acorralado contra una de las paredes del patio a un serio y molesto México, que estaba de brazos cruzados y le dedicaba una mirada penetrante al albiceleste.— Nop, no voy a cambiarme de curso no más porque quieres estar con Perú wey—.
— Dale~, vos sabes yo sé que queres estar con Chile, es una oferta única—.
— Es la duodécima vez que me lo ofreces en la semana, y no quiero cabrón, por más que esté Chile, Brasil o el Rusky, no me permitiré ir a un curso donde este el gringo—.
— Ah, para se me ocurrió algo, aguantame acá—.
Argentina dejó al mexicano y se fue a uno de los grupos de países, en donde estaba USA y sus otros hermanos, que serían Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Se acercó a las espaldas del norteamericano y lo agarró de un brazo para tirar de él. Miró en dirección al latino, a punto de sermonearle pero el más pequeño habló primero.— Escuchame gordo, ya sé que tenemos nuestras diferencias, que de vez en cuando nos la agarramos y que siempre estamos en desacuerdo pero eu, yo te aprecio muy en el fondo de mi alma—.
— What the hell do you want Argentina? (¿Qué diablos quieres Argentina?)—.
— Boe, me descubriste... ¿no te podes cambiar de división o algo así?—. Miró suplicante al rubio quien sonrió incrédulo mientras cruzaba sus brazos.
— Of course not (Claro que no)—.
— Qué malo que sos, ya vas a ver cuando me quieras pedir algo no te lo voy a hacer, por trolo—.
El argentino procedió a retirarse, dejando al estadounidense solo mientras murmuraba "Latino estúpido". Argentina, no hizo oídos sordos y no sé había alejado lo suficiente como para no haberle escuchado, y como es calentón, no pensó dos veces sus actos.
— ¡Si te escuche fanfarrón!—. Estados Unidos había dado la espalda al sudamericano, y al darse la vuelta por el grito que pego el mencionado lo primero que vio fue el puño del bicolor en frente de su cara, y ya ustedes sabrán lo que sucedió.— ¡Toca correr de acá wachín!—. El argentino se fue corriendo antes de que viniera el director o el supervisor o el guardia del colegio. Mientras éste escapaba, México quien estaba con Chile y Brasil vieron el acto, los dos primeros estaban riéndose de lo que presenciaron mientras que el ultimo no sabía que hacer, si ayudar o no al argentino.
— Son of a bitch, come here right now Argentina! (Hijo de perra, ver aqui ahora mismo Argentina!)—. El norteamericano salió corriendo a por el latino quien se encontraba más lejos pero de apoco se iba quedando a pocos metros de distancia del más grande.
— ¡Si que corres una banda gordo!—. Dijo volteando un poco su mirada para intentar ver al de gafas pero cuando volvió al frente se encontró de frente con una puerta que se abrió de repente, el argentino no tuvo tiempo a reaccionar y se la dio contra la puerta, y parecía que alguien salía por esta ya que no se cerró del golpe.— Uh... pará ya no juego! me la di en serio pará...—. intentó gritar estando sentado en el suelo para que no le hicieran nada pero el estadounidense no era piadoso.
— It wasn't a game (No era un juego)—. Agarró al sudamericano de la camisa y lo levantó a su altura.— Any last words? (¿Ultimas palabras?)—.
— Si... aguantame un momento...—. Tomó aíre con la fuerza que le quedaba y gritó lo primero que se le vino a la mente.— ¡AYUDENME LA PUTA QUE LOS PARIÓ HIJO DE LA RE MIL RE PUTISIMA MADRE LA CONCHA DE LA LORA!—.
El tricolor sonrió y preparado para reiniciarle la vida al bicolor, alguien apareció para rescatarlo, agarrando la muñeca de USA, quien se giró para ver quien era, encontrándose con los ojos celestes de un país tricolor mucho más grande que él.
— So, you came to his aid, uh? (Así que, viniste en su ayuda)—.
— оставьте его (Ya déjalo)—. Ordenó con frialdad.— Я не хочу попасть в неприятности... но если ты хочешь, чтобы я разбил тебе лицо, я с удовольствием это сделаю (No quiero meterme en problemas... pero si quieres que te rompa la cara, con gusto lo haré)—.
— Ei tietenkään (Por supuesto que no)—. Un pelinegro de ojos negros apareció a las espaldas del de ojos celestes, tiró un cigarrillo al suelo y lo pisó sin importancia.— Ninguno de ustedes golpeara a nadie...—.
— And who are you to give me orders? (¿Y quién eres tu para darme ordenes?)—. Preguntó mientras bajaba al latino que estaba intrigado por el dramita que armó.
— Soy Finlandia, estoy en 4to "A"... Y no me juzgues por ser más pequeño, aún así puedo romperte las piernas o dejarte paralítico si me lo propongo—. Puso sus manos en los bolsillos de su campera que estaba abierta. Era un país pequeño a comparación de los otros dos —Era unos centímetros más pequeño que Argentina— pero su presencia intimidaba y más con el vacío que sus ojos reflejaban.— Ya suéltalo, no creo que quiera golpear a Argentina, al menos por ahora—. Dirigió su mirada al celeste y blanco, quien se sobresaltó ante su mirada penetrante.
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¡ 𝙲𝚘𝚞𝚗𝚝𝚛𝚢 𝚂𝚌𝚑𝚘𝚘𝚕 ! || CountryHumans AU
Ngẫu nhiên¿Y si los países fueran al secundario? Aquí veras el día a día en la secundaria Country, viendo a los latinos, a los norteamericanos, a los europeos incluso a los asiáticos llevar su vida en estos duros caminos de la vida. Esta historia puede conten...