Capítulo 1

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Inminente soledad es lo que me trae aquel...










Miedo.

El sentimiento más viejo en la historia de la humanidad. Mueve al mundo, asecha desde las sombras o a plena luz del día, caminamos a su lado, aprendimos a vivir con él y esperamos el día en el que deje de afectar las decisiones más importantes de nuestras vidas.

¿Qué se sentirá vivir sin miedo? Es la pregunta más invasiva en mi mente, podría imaginarlo, pero moriría de celos al no poder alcanzar ese nivel de plenitud tan deseado. El cómo podemos lograr ver un mundo a color y no uno en matices grises es algo inexplicable, pero tratar de explicarlo es innecesario; Lo que me asusta tiene muchas formas, a veces tengo miedo de envejecer y encontrarme sola, después, pienso en el dolor aun no experimentado en mi vida de perder un ser querido, tal vez el miedo mas grande es vivir en esta gran frustración de saber lo que es amar y no intentarlo porque nadie me enseñó a hacerlo.

Imágenes distorsionadas de la vida es todo lo que tenemos, cada persona le da la forma a las cosas para que se acoplen a lo que necesitan, donde yo veo una amistad podría, en realidad, estar naciendo una rivalidad. Y es ahí donde se junta la banalidad de lo quiero y añoró; con lo que en verdad necesitamos. Saber distinguir es algo así, porque puedo presidir de cosas que necesito, pero no soy capaz de dejar atras las cosas que quiero, aferrarme es algo inútil cuando las cosas que tengo no tienen ninguna utilidad, pero dejarlas ir es tan difícil que prefiero dejar que se apilen y acumulen polvo hasta que es tanto que tengo que soltar la presión y liberar espacio; no vaciar mi mente por completo, solo lo suficiente para no sobrecargarme.

Cosas como mis aspiraciones son fáciles de reemplazar, no debo pensarlo mucho ya que sé que siempre tendré mas en un futuro cercano, pero cosas como el deseo de aprobación no podría soltarlas, aunque la persona mas importante para mi me lo pidiera, y si llegara a hacerlo estaría contradiciéndome, ya que estaría haciéndolo por la aprobación de esa persona lo que anularía el objetivo por completo.

Tan revueltas están mis palabras como lo están mis sentimientos, porque tengo miedo. Miedo de desenredar todo lo que me aflige y que en la hazaña terminen escapando los recuerdos que quiero conservar dentro de mí. Miedo a el abandono; de mis más entrañables momentos, de mis más anhelados deseos, de todo lo que amo y de lo que amare. Miedo de que todo lo que haré escape de mis manos y me quede sin nada, sin poder lograr lo que me propongo y lejos de hacer lo que realmente quiero. Y todo esto me aflige por el tan mencionado miedo. ¿Pero que seria de mi sin él? No lo sé, pero nada lograría imaginando.













Pensamientos de una mente reprimidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora