Cuando Nathaniel encontró una imagen suya en el libro de Marc, creyó que se trataba de admiración por su arte.
Cuando Marc se vio librado de la vergüenza, creyó que participar en un concurso con él no traería graves consecuencias.
Ahora sus encue...
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El diario de Ladybug
-Marc Anciel-
Las palabras dejan de existir cuando me mira, peor cuando lo hace esperando una respuesta. No intento nada más que apretar su mano que segundos atrás había tomado la mía. Mi estómago da una vuelta. ¿Cómo ese simple contacto de nuestros dedos ponía en conflicto a mi cabeza? Solo estaba segura de una cosa, no debía sentirme así, no con él. No cuando lo nuestro solo representaría un conflicto... muchos riesgos. Ladybug no podía tener riesgos, por eso me aparté de Cat Noir, por temor a sentir y lo conseguí, y entonces creí ser suficientemente fuerte con Nathaniel, es decir, Ilustrador, pero cada vez estaba más cerca y me acostumbré a que siempre donde yo vaya, él también iría.
¿Cómo podía apartarlo cuando a la vez me sentía viva? Viva como ahora, con su mirada fija y sus manos que no solo sostienen las mías, sino también cada parte de mí.
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En el dibujo del blog de Nathaniel había dos manos entrelazadas sobre una hoja, y en la hoja decía amor. Amor, amor y amor. Esa palabra flotaba por el aire, ¿o era Marc el que flotaba?
Se sintió flotar de camino al colegio, flotar al cambio de horario y flotar cuando por fin las clases terminaron y se dirigía al salón de artes para encontrarse con Nathaniel. Al verlo ahí, sentado y haciendo trazos en su cuaderno, lo único que pensó fue en besarlo... besar su frente, sus pómulos, sus párpados, su nariz, su barbilla, besar sus labios...
Pero Nathaniel no se encontraba solo, a su lado estaba Adrien, el compañero de clase. Alcanzó a escuchar cómo se despedía, educado, como siempre, mientras que Nathaniel solo asentía con la mirada fija en su cuaderno. Al pasar por la puerta, le sonrió como saludo y despedida, y desapareció en los pasillos. Marc no pudo evitar pensar en Marinette y recordar la manera en que ellos dos lucían tan felices, y en qué Nathaniel estuvo enamorado de ella hace poco. No sabía si aún seguía sintiendo algo por ella, cada vez que estaban en grupo Nathaniel guardaba distancia, Marc no sentía incómodo el ambiente, y Marinette, con su desentendimiento y amabilidad, hacía que su amistad esté bien. Sin embargo, a veces, Marc pensaba mucho en eso, y esa espina no salía de su mente.
