Slimes gemelos

Capítulo 1: Reencarnación

Mi hermana me llama de vez en cuando, pero aun así, no es la persona más considerada.

Cruzando la calle como a una cuadra de mi casa sigo pensando en mi vida.

Las únicas veces que me divierto es cuando leo manga y veo anime, lo que me hace sonar aún más como un perdedor.  Que vida tan aburrida.

Mi estado de ánimo mejora un poco.

Al menos todo ese arduo trabajo finalmente dará sus frutos la próxima semana.  Como una de las personas responsables de enviar personas a la primera exploración a Marte, finalmente haré algo en mi vida.

Un ceño se arrastra a través de mi cara.

¿Y que?  Ese había sido mi sueño desde que era un niño, ser uno de los nombres en la lista de los creadores del cohete para enviar a las primeras personas a Marte, pero ahora qué voy a hacer.  Por miope que pueda ser, ese era mi único objetivo cuando me uní a la NASA.  Con ese objetivo completado, ¿voy a sentarme y ponerme en piloto automático por el resto de mi vida?

No puedo quitarme ese pensamiento de la cabeza.

Hace 8 años, cuando me reclutaron por primera vez en el equipo, no podría haber estado más feliz, pero ahora que lo pienso, ese cohete es la única prueba de que he existido durante los últimos 8 años.  Tener tanto de mí mismo unido a una sola máquina es extraño.  Si bien estoy orgulloso de mí mismo por haberlo hecho, ¿ocho años por eso?  Dudo que a mucha gente le importen los creadores del cohete.  Se trata de ellos, las personas que van al espacio.  Me quedaré en sus sombras por el resto de mi vida.

Mirándolo de esa manera, realmente no estoy seguro de si valió la pena o no.

Decidiendo tomar un pequeño atajo a través de un viejo callejón, cruzo la calle y entro.

"Este lugar es espeluznante", digo mirando las paredes oscuras, cubiertas de basura e infestadas de insectos.  Una rata salta de un bote de basura y me hace saltar.

"¡Ay, qué carajo!"

Acelero con la esperanza de salir del callejón lo más rápido posible.  La idea de una cucaracha o una rata trepando por mi pierna por accidente pasa por mi mente.

"Jodidamente, repugnante. Muchas gracias, cerebro, por esa maravillosa imagen".

Acelero aún más hasta que finalmente llego al otro lado.  Rápidamente mirando a ambos lados empiezo a cruzar la calle.

A mitad de camino oigo un pitido.  Tengo un enorme camión blanco con un cartel en la parte superior que dice que el control de plagas vuela por la calle.  A través del parabrisas veo a un anciano arrugado con lo que parece ser una azada a su lado, abrochado y todo.

"¡Qué carajo!"

Salto del camino en el último segundo cuando apenas roza mi zapato.  Parte del talón sale volando cuando mis piernas se empujan entre sí a altas velocidades.  Inmediatamente se siente un dolor agudo.

"¡Aaaugh! Mi talón".

Levantándome, miro el camión que pasa volando, el anciano me señala con el dedo medio mientras se aleja.  Justo antes de que llegue demasiado lejos para que yo lo vea, me da un puño, como si me estuviera haciendo un gesto para pelear con él.

A que se debió todo eso.  Un escalofrío recorre mi espalda cuando me doy cuenta de algo.  El brazo que me dio el dedo medio salía por el lado derecho del coche, pero en Estados Unidos la gente conduce por el lado izquierdo.  ¿Cómo llegó su brazo tan lejos a la derecha?  ¡Todo su brazo sobresalía!

Este no es momento para pensar en eso, bajo la mirada hacia mi talón lesionado.  Hay mucha sangre saliendo de él.  El hueso de mi talón está expuesto con una gran herida donde probablemente el hueso me abrió la piel.