Lima II

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Lima, Ohio

2000 Horas

"Creo que rompí bolsa"- Dijo Rachel mirando hacia el piso que estaba todo mojado, James corrió con la niña en brazos que estaba muy débil.

Quinn y un grupo de soldados especializados estaban adentrándose en Lima, con equipos especiales todos tratando de proteger a Quinn en el centro.

"Señorita estamos cerca"- Dijo un soldado apuntando hacia unos edificios que estaban a unos 200 metros.

"Mi hija va a dar a luz"- Grito James y Marcelo salio del laboratorio corriendo, rápidamente acondicionaron una habitación para que Rachel pudiera estar lo mas cómoda posible.

"Preparen armas"- Grito Un soldado mientras apuntaba hacia los techos de las casas sonde la gente empezaba a asomarse y miraba a Quinn y al grupo con recelo.

"Sabes siempre el mas histérico es el que muere primero"- Dijo otro soldado riendo y Quinn asintió con la cabeza asustando un poco al muchacho.

Un doctor entro en la sala, Will y Russell observaban toda la situación desde unas cámaras de seguridad.

"Tienes 10 dedos de dilatación"- Dijo El medico sorprendido, hacia unos segundos que la chica había roto bolsa no era posible.

"Vamos, ya estamos cerca"- Dijo otro soldado mientras apuntaba con su linterna hacia los callejones que los rodeaban. Algunas personas se ocultaban al ver la luz otros gruñían pero por laguna razón nadie se acercaba.

"Desde aquí en mas seguiré sola, quiero que vuelvan al campamento y mantengan el perímetro cerrado... se va aponer feo"- Dijo Quinn mirando como cada vez era mayor la cantidad de gente que estaba acercándose a ellos, podía ver el brillo de sus ojos entre la oscuridad. Los soldados podían ver como algo se movía entre los edificios pero no podían distinguir su figura.

"Esta aquí"- Dijo un soldado que comenzaba a temblar.

"tenemos ordenes de acompañarla"- Dijo Un soldado tomando a Quinn por el brazo.

"Quiero que Quinn este aquí"- Dijo Rachel entre sozollos.

"¿Tienes ordenes de entregar tu vida por mi?"- Pregunto Quinn y el soldado soltó a la chica. "Eso pensaba, miren ni siquiera yo se si voy a poder sobrevivir a esto...No quiero mas muertes"- Dijo Quinn mirando con ternura a los cinco soldados que estaban dispuesto a dar su vida por ella.

"Entiendo"- Dijo el soldado López.

"Vamos tiene poco tiempo, déjenme esas granadas"- Dijo Quinn, los soldados le entregaron todo el armamento que pudieron a Quinn, la rubia sonrío al ver que los muchachos retrocedían a toda prisa.

"OK... es mi turno"- Murmuro Quinn mientras seguía caminando. "¿Donde estas iguana?"- Dijo Quinn en voz alta y rió de su chiste, lamento que nadie estuviera para reír con ella.

"Por favor que no le pase nada a mi bebe"- Dijo Rachel al ver la cara de susto de todos en la sala.

Un rugido vino justo detrás de su espalda y la chica se quedo sin aliento, demonios ella no estaba preparada para esto, podía ser superman pero no podía estar preparada para un Alien. Quinn giro y miro a la bestia, que solo mostraba sus dientes en desagrado por la presencia de la rubia.

"Hola"- Dijo Quinn y comenzó a caminar hacia atrás, saco una de sus armas pero cuando intento dispararle las balas no salían, intento lo mismo con otra de sus armas pero ninguna de las balas salía, el Alien seguía caminando hacia ella mientras ella retrocedía.

MÁS HALLA DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora