No hay perdón a los angeles caidos.

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Atención: tendencias suicidas y final triste.

¿Era un pensamiendo egoista el querer a tu mejor amigo solo para tí? Aún incluyendo el echo de que tenía novia no podía quitarme esos pensamientos de la cabeza, maldita sea ¿por qué me di cuenta tan tarde?

Defenitivamente sí, lo era, yo fui el primero en separarme de Mangel pidiendo que nos mudaramos ¡Pero no podía más maldita sea? Mangel, él... Siempre parecía no darse cuenta de nada, JODER. A él le hacía maldita gracia como las fangirls reaccionaban al estár tan cerca, a veces, hasta rozar nuestros labios, y eso hacía siempre que mi barriga sintiera que iba a explotar de tantas mariposas estúpidas, y es que ¿Cuando es que acababamos así? Nos comportabamos de una manera malditamente gay y es que, en este caso, uno de los dos no fingia... Ese era yo.

¿Como era que ese subnormal no se daba cuenta de lo nervioso que me ponía al tenerlo a centimetros de mí? Intentando siempre apartarlo, evitar que nos besaramos porque si no eso haría que me enamore más y no quería ¡No quería joder! El destino nunca estuvo echo para que nosotros estémos juntos. Probablemente el mundo no estava echo para mi ¿Y que iba a hacerle yo? Si estaba con una chica tarde o temprano siempre se daban cuenta de lo que yo queía con Mangel. Y es que, MALDITA SEA MI PUTA VIDA, no podía evitarlo, ver a Mangel cerca de alguna chica, dedicandole palabras que a mi núnca me dedicaría ni aun estando de broma me ponía mal, tan mal que ni siquiera yo, el que se pasaba todo el día fingiendo sonrisas, podía evitar que una mueca de amargura e impotencia se formara en mi rostro.

Suspiré de forma pesada mientras abrazaba la almohada de "siempre tuyo" que tantos recuerdos me traían, intentando que en ningún momento mi mirada chocara con aquella carta que tanto pánico me daba abrir. Unas lagrimas amenazaban con salir de mis ojos pero, al fin y al cabo estaba solo y nadie podía verme, solo...

Y es que ¿En que momento se me ocurrió que separarme de Mangel sería una buena idea? No lo era, era una idea malisima, una idea que dolía en el alma pero yo no puedo hacer nada ya, el es feliz, es malditamente feliz y a mi no me necesita como nada más que su mejor amigo.

Mi movil no dejaba de sonar todo el rato, pero era natural, llevaba una semana desaparecido, desde que en mi buzón vi esa maldita carta que tanto temía pero que era tan predecible "Tenemos el placer de invitarle al proximo enlace matrimonial entre Miguel Angel y-" no pude continuar leyendo, tiré la carta de nuevo a la mesita y volvieron a salir lagrimas que no pude controlar... ¿Cuando deje que pasara esto? ¿En que momento me pareció buena idea ilusionarme y enamorarme de mi mejor amigo? ¡MI MEJOR AMIGO! Si es que yo tambien me lo tomaba siempre como una broma todo aquello, como cuando trabajabamos en Boomerang live, aquello era divertido y a los demás ni siquiera le molestaban lo más minimo ¿Cuando cambió eso? ¿Cuando dejaron de ser unas malditas bromas y juegos gays?

"Entre juego y juego se acaban enamorando" era una de las típicas frases de niños de las que siempre me acordaba, como lo absurdo de "Los que se pelean se desean".

Pero, al fin y al cabo eran verdad, y joder que maldecía a todo porque sea ta cierto, al fin y al cabo, eso era todo lo que teníamos y tendremos, un... juego de niños. Pero el problema de todo era Mangel, el es tan... él... tan perfecto y sensible, tan sutil y adorable, tan misterioso y extraño a veces... ¿Y yo? Yo solo era un egoista, que actuaba siempre en su papel de "mejor amigo hetero que le gustan las putas" Cosa que siempre ponía de los nervios a Mangel, no le gustaba que yo fuera así pero... ¿Si me dejas elegir...? Prefiero mil veces que Mangel me odie a que me deje en el olvido. ¿Olvido? es una palabra muy fuerte, pero nadie puede evitar el olvido, ni siquiera yo.

~Y aqui, te quiero pedir, que no te vayas lejos, quedate por mí, perdoname por ser así~

Esa maldita frase sonó justo en el reproductor automatico que había puesto hace horas, ni siquiera sabía cuanto tiempo llevaba encerrado, sin comer, ducharme o contestar las llamadas que estaban siempre presentes ¿Horas? ¿Días? ¿Un par de semanas? Tal vez. Levantandome cada pocas horas para ir al baño o beber agua, tal vez hasta picar algo, pero casi nunca estaba en mis planes.

One-shot RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora