𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄. Hyori ama a Emma, pero no sabe cómo decirle.
𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄. Emma ama a Hyori, pero está en conflicto con su identidad.
sano emma x fem oc
manga spoilers
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La sangre de la cabeza de Draken, el sudor del nerviosismo de Hyori y las lágrimas de miedo de Emma eran todo aquello que se podía apreciar en aquel violento momento.
Claro, sin mencionar la sangrienta pelea que se desarrollaba en el estacionamiento.
Todo Mobius contra solo dos personas.
Dos personas ya heridas, no hablo de traumas de infancia, sino de las heridas superficiales que el enemigo y el traidor le habían provocado.
─ PERRO TRAIDOR! ─. Gritó Hyori, llena de ira.
Pehyan la miró con odio, Hyori tenía toda la culpa de la caída de Pah-chin. Ya que ella era quien lo sostenía. O eso era lo que él creía.
─ No hables de traidores, maldita ─. Espetó el más alto, sujetando el cuello de su yukata.
La surcoreana buscó entre sus ropas, justo cuando tuvo la navaja entre sus manos un grito la sacó de sus pensamientos.
─ Takemicchi! Mitsuya!! ─. Esa era la voz de Emma.
La teñida se dió la vuelta, viendo a sus compañeros.
─ Pehyan, maldito! Que mierda haces con Mobius?! ─. Exclamó el de cejas cortadas.
─ Cierra la puta boca o también te mataré, Mitsuya ─. Amenazó el más alto, este soltó bruscamente a Hyori.
Todo Mobius comenzó a murmurar, la llegada del capitán del segundo escuadrón de la Toman no se merecía menos.
Emma comenzó a gritar, echándole a Pehyan en cara su terrible actuar. Este solo apretó la mandíbula.
Hyori retrocedió, yendo hacia Draken, quien ya había llegado a su límite.
Entre ambos dragones gemelos se susurraron cosas.
La tensión entre ambos bandos incrementó, haciéndose notar con insultos y burlas, las cuales llevaron a Pehyan a dar la orden para matar a todo aquel que se interpusiera en su camino.
Toda la tensión fue cortada por el rugido de un motor, aquel que sonaba como las trompetas antes de una guerra.
Esa era la trompeta que anunciaba la llegada del rey.
─ Es la CB250T de Mikey ─. Susurró Draken, sonriendo con burla.
Mientras más cercano se volvía aquel sonido las caras de Mobius se distorsionaban en miedo.
Entonces el soberano se bajó de su corcel metálico, caminando solemnemente hacia el centro de la tormenta.
─ Ahora entiendo, me llevaron a otro lugar, para poder atacar a Ken-chin, huh? ─. Reflexionó el rubio, caminando hacia el tumulto de gente.
