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🩸 01┆︎huída

Capítulo 1. Huída.

BASE SECRETA DE HYDRA,  2014

LA PELIRROJA DE LA que tanto se hablaba vivió en una fantasía de amor por cuatro lindos años, los cuales compartió con la persona que más amo en toda su vida.

en las instalaciones de una de las organizaciones terroristas más peligrosas, en una de sus tantas bases secretas donde se encontraban sus mejores armas, entrenadas a la par para sacar del mapa a los cabos sueltos. iniciar y terminar guerras.

destrucción.

poder.

control.

en su mayoría control, manejar a su antojo a las personas, manipularlas, lograr que hagan su voluntad. Control mental. Una vida sin vida. Maltrato.

el collar de fuerza que usaba en su cuello, le parecía repugnante.

el mínimo control sobre sus poderes y le mandaba corrientes eléctricas que hacían que su cuerpo se debilitara, la experimentación empezó un poco después de eso. no importaba que se encontraba haciendo siempre llegaban por detrás, reteniéndola por la fuerza sujetando su cuello agresivamente, inyectándole un líquido morado un poco espeso con el que dejaba de sentir, su cuerpo se relajaba y sus sentidos se nublaban.

le cargaban hacía un cuarto apartado, siempre el mismo recorrido. sus ojos pestañeaban pausadamente, los efectos eran hacerla sentir cansada. los encargados de transportarla aprovechaban su estado para tocarla, jamás llegaron a tocarla demás, una mínima muestra podría alterar todo el procedimiento.

lo cual era demasiado sencillo, de alguna forma intentarían sacarle el potencial de su nueva creación basándose en alguien que ya había sido experimentado, con quienes fallando en cada una de las pruebas y reacciones erróneas, así quitándole la vida a otras desafortunadas. solo se necesitaban a las personas correctas y bueno ellos eran los candidatos perfectos, su belleza era otra de las cualidades, ella era la perfección en persona, sus rasgos le hacían ver delicada, su ingenio y creatividad era otra de sus ventajas, la debilidad era su confianza, confiaba demasiado en las personas, lo que había provocado que hubiera llegado a este lugar .

y él, bueno, el caer de varios metros, le hizo perder el conocimiento, los lavados de cerebro ayudaron a arrebatarle su esencia, su verdadero propósito, su vida misma. Una real máquina de matar, obedeciendo las ordenes de su altos líderes, una vida que nadie debería tener.

cuando comenzaron el experimento, todo cambio, ellos se volvieron a mirar, siempre volverían a estar juntos, a reencontrarse. los recuerdos volvieron a su mente, un cuarto rojo, armas, personas entrenando cuerpo a cuerpo, muriendo, una caja llena de bombas...

Hayley lo miro a los ojos, veía que tan agotado estaba.

lo recordó a él, se sintió aliviada de volver a verlo que a diferencia de él, a ella no les convenía borrarle sus recuerdos, preferirían disfrutar su cara de arrepentimiento y dolor. las marcas que ahora aguardaba en su cuerpo, recordatorio del martirio vivido.

a diferencia de cuando la KGB la obligaba a entrenar hasta desmayarse, el desgaste físico que le hacían pasar, exprimiendo su potencial, adiestrándola como nunca pudieron hacerlo con madre, Natasha escapó, comenzando una nueva vida con diferentes identidades, camuflajeada con las personas a su alrededor.

la regalaron como si fuera un objeto si valor, por una "causa noble".

hicieron su voluntad con su cuerpo.

comenzando a juntandolos en una pequeña habitación gris con tan solo un pequeño catre y una sabana desgastada, la cámara que filmaba parpadeaba con un pequeño sensor rojo, casi imperceptible pero constante. No hablaron, jamás en voz alta, se comunicaban a travez de que ella creo por medio de un poco de control mental.

pasaron un largo año conociéndose, al principio, él mantenía distancia, evitando dañarla más. en las noches cuando Hayley por fin lograba conciliar el sueño, mirando las marcas en su cuello, sus cabellos pelirrojos que hacían contraste con su pálida piel, las marcas verdes casi imperceptibles a la vista seguían moteando su piel, le dolió verla así.

tiempo después, no podrían decir si era tarde o de día, unos gritos empezaron a alarmarlo, se escuchaba que las personas corrían por todos lados. las personas que hacían servicio conocían los riesgos del trabajo pero el pánico se apodero de ellos, algunos se mataron, algunos pocos lograron salvarse, el resto quedo bajo escombros.

el pequeño sensor rojo que siempre estaba presente, se apagó, eso alerto a Bucky quien se paro y reviso el lugar, quedarían atrapados, Hayley se levanto trato de escuchar con claridad que pasaba, el aparato que estaba en su cuello, cayo en sus pies. lo miro nerviosa, Bucky la jalo hacia él, se abrazaron por primera vez y de poco se sentaron el piso de frente a frente abrazándose, esperando lo peor.

la puerta se abrió y se pararon rápidamente, comenzaron a correr por el lugar, cuidando que no les cayera alguna pared o parte del techo, hasta que por fin salieron.

luz lunar.

al fin afuera, hacía tiempo que ya no recordaba como se veía la ciudad de noche. Corrieron sin rumbo dejando atrás todas sus vivencias pasadas.

dejaron de correr porque Hayley se detuvo, un pequeño gemido de dolor se escapo de sus labios, sus pies se encontraban sangrando, pequeños pedazos de pavimento y alguno que otras pequeñas partículas de tierra se encontraban en incrustados, molestando y clavándose más a cada paso.

Bucky no quería que los encontraran, tenía miedo por ella, no quería que la dañaran más, así que la tomo en sus brazos llevándola algún lugar seguro. en realidad no había ninguno, no tenían a donde ir.

esa misma noche, llegaron a un solitario callejón que solo tenia entrada.

la bajo de sus brazos suavemente, aunque la hizo sisear por un breve momento donde, sus pies tocaron el suelo. la lluvia comenzó a caer de poco, sus cabellos se pegaban a su cuerpo, haciéndolo mas pesado.

por primera vez en el tiempo que los habían obligado a mantenerse juntos, se miraron a los ojos, no sabían que pensar simplemente, ella lo miro, él a ella.

un objeto pequeño golpeo su tobillo, por instinto, miro que le había sacado de su pequeño trance, miro sus piernas, la "ropa" que llevaba puesta (que solo consistía en un camisón gris un poco transparente hasta las rodillas y un pequeño short del mismo color) se había pegado a su cuerpo. la miro era la primera cosa roja que volvía a ver, siempre eran muros grises, personas vestidas de negro. Era una manzana, jamás había estado tan feliz de ver una manzana roja.

se agacho para tomarla y sus labios se curvaron un poco en una sonrisa pequeña y miro la dirección de donde había llegado.

una mujer de mediana estatura con un gran abrigo negro un poco mojado, cabello castaño con algunas ondas, tez morena y una agradable sonrisa, tomaba sus compras anteriormente hechas que ahora estaban regadas por el suelo.

caminando con cuidado, Hayley se acerco a ella, avanzando lentamente sin importar el dolor al hacerlo, una mano la retuvo por la muñeca, impidiéndole que se acercara a ella.

— estarán bien lo prometo, se quien son ustedes— dijo mientras avanzaba hacia ellos.

eso causo más desconfianza en Bucky, que la jalo un poco brusco y se interpuso entre ellas.

— mi nombre es Ajak.

MARLS