𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐝𝐞 𝐛𝐚𝐜𝐡𝐚𝐭𝐚 - 𝐓𝐑

𝐃𝐞𝐣𝐚 𝐕𝐮.

         Es un futuro perfecto, todos están vivos ¿Por qué tuviste que venir a buscarme? Siempre me lo pregunto, porque me buscaste en cada futuro nuevo y ahora también. Como dice una canción Tú me abriste las heridas que ya daba por curadas, con limón, tequila y sal. Una historia repetida, solamente un déjà vu que nunca llega a su final.

          Mirarte me hace daño, estoy tan enamorado de ti lo suficiente como para sacrificar mi felicidad por tu final feliz. Pensé que te habías olvidado de mi, pero me buscaste y lograste encontrarme de nuevo. Mi error no poder negarme a tu invitación cuando me miras con esos ojos azules tan brillantes y por eso ahora nos encontramos en un bar sentados juntos. 

          —¿Porque? —pregunto sin darle el primer sorbo a la bebida.

          —Solo quería volver hablar contigo ha pasado mucho tiempo —susurra mirando el liquido.

          —Sí, escuche que te casaste —hablo tratando de no sonar herido—. ¿Cómo está Hina?

          —Bien, ella está muy bien y está viva que es lo importante ¿y tú lo estás? —pregunta mirándome a los ojos con ese brillo tan característico de el—.

          Como le explicaba sin tratar de mentirle que estaba bien y que mejor me quedo solo y me olvido de tus cosas, de tus ojos, mejor esquivo el polvo. No quiero caer de nuevo en esa foto, de locura, hipocresía total.

          —Bien, no tanto como ustedes pero me va excelente además también estoy vivo —finjo la mejor sonrisa como lo he hecho toda mi vida, vivir no es divertido cuando tu estas casado con otra persona que no soy yo.

          —No me mientas, no de nuevo —susurra entrecortado, se nota que trata de no llorar no al frente de mi—. He visto tantas veces esa sonrisa y nunca ha demostrado lo que en verdad quieres, solo regresa con nosotros.

          —No puedo y no lo deseo.

          —Deja la delincuencia y solo regresa, todos te extrañamos —habla de manera rápida sosteniendo mi mano—. Yo te extraño.

           —Lo siento, pero no puedo volver. He hecho cosas imperdonables, he matado personas y eso es suficiente como para no estar con ustedes. —aparto su mano de la mía para levantarme —. No soy la persona que antes conocías, Takemichi.

          —Claro que lo eres, sigues siendo el mismo Mikey que hace años conozco. —trata de tocar mi rostro pero me aparto—. Quiero ayudarte ¿Por qué no quieres?

          —Porque no me lo merezco, ya no soy el Mikey que todos conocen porque esa parte murió cuando asesinaron a Emma ahora soy Manjiro Sano el delincuente mas temido de este país —hablo en voz alta o grite, ya este punto no estoy muy seguro—. No quiero que regreses al pasado, no importa cuánto vuelvas para tenerme en tu vida siempre mueren personas las cuales queremos, soy un sacrificio el cual tienes que aceptar.

          Takemichi trata de decirme algo pero solo se calla, se que está herido porque sabe que es verdad. No lo podemos tener toda en la vida, menos yo después de cometer tantos errores. ¿Quién puede hablar del amor y defenderlo? Que levante la mano por favor ¿quién puede hablar del dolor y pagar la fianza? Para que salga de mi corazón. Si alguien va a hablar del amor, te lo aseguro, ese no voy a ser yo.

          Salgo del bar tratando de no verme afectado, era gracioso como me veían como un delincuente peligroso sin debilidades pero si supieran que un chico de ojos azules con rulitos en su cabello, me hace sentir como un niño pequeño. No podía seguir un segundo más a su lado fingiendo que todo está bien y que verlo no me duele prefiero huir como un cobarde a quedarme y sentir como mi corazón abre las heridas que jure por curadas.

          —Mikey-san, espere —grita Takemichi, me volteo para verlo corre hacia donde estaba y no pude evitar que se lanzara hacia mí—. No volveré se lo juro pero prométeme que se va a cuidar.

           —Lo prometo, Takemichi. —trato de no seguirle el abrazo pero no lo puedo evitar, siento que este será nuestro último adiós.

          —Está igual que la primera vez que supe que existías, aunque ahora no tienes el tatuaje del dragón —dice con sonrisa, tratando de alivianar el ambiente—. En la otra vida espero que seas tú el que se case conmigo, porque no esperes que también viaje al pasado a cada momento por ti.

          — ¿Así estaba cuando me conociste? —toco mi cabello rubio que ahora ya no era largo como antes, solo asientes tocándolo también. Me sonrojo al escucharlo, me alejo del abrazo para mirarlo a los ojos con una sonrisa—. Y si en la otra vida no eres el amor de mi vida, diré que me equivoque de vida y no de amor.

          Takemichi solo sonríe para separarse de mí dejando un beso en mi frente. No nos íbamos a despedir besándonos o con un simple adiós, solo íbamos a tomar caminos diferentes porque despedirnos seria tomar por terminada toda esta relación de amistad que tuvimos y de algo que nunca pudo ser.

Como dice esa canción: Esta idea recurrente
Quiere jugar con mi mente pa' volverme a engatusar
Una historia repetida
Solamente un déjà vu que nunca llega a su final

Mejor me quedo solo
Y me olvido de tus cosas, de tus ojos
Mejor esquivo el polvo
No quiero caer de nuevo en esa foto
De locura, de hipocresía total

¿Quién puede hablar del amor y defenderlo?
Levante la mano por favor
¿Quién puede hablar del dolor y pagar la fianza?
Pa' que salga de mi corazón
Si alguien va a hablar del amor
Te lo aseguro, esa no voy a ser yo

¿Quién puede hablar del amor y defenderlo?
Que levante la mano por favor
¿Quién puede hablar del dolor y pagar la fianza?
Pa' que salga de mi corazón

Si alguien va a hablar del amor,  te lo aseguro esa no voy a ser yo. Esa no voy a ser yo.

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CRÉDITOS:  kpml81