Remember me || Bajifuyu

Maybe if you were

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"...Viendo el mismo sueño
Si presto atención incluso ahora puedo escuchar tu voz
tiñendo de naranja la ciudad..."

Orange-Shigatsu wa Kimi no uso
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Sabes Baji-san, ya soy un adulto pero, hasta el día de hoy no puedo evitar seguir pensando en ti... veo tu sonrisa através de las fotografías.
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Sus ojos oscuros cortaron a través de mí, y las comisuras de sus labios se elevaron. Mi corazón dio un pequeño salto y en esa pausa, la sensación de una oscuridad sombría pareció deslizarse como una sombra sobre mí. Su sonrisa no era amistosa. Era una sonrisa que anunciaba problemas.

-tú... debes ser Chifuyu ¿cierto?

Esto es extraño, estoy paralizado, mi cuerpo no reacciona ni siquiera para poder responderle, me quedo mirando frente mío, la gente pasa como si nada raro sucediera a su alrededor, lo que no saben es que este tipo me tiene encañonado en mi costado, presionando fuertemente mis costillas.

- ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿dinero?, pues llegaste tarde, se te adelantaron- lanza una risa socarrona burlándose de mí- si no es eso lo que buscas, ¡¿entonces qué?!

- sshhhh... tranquilo niño, no te haré daño si cooperas, entiendes a lo que me refiero.

Se me puso de punta el pelo de la nuca, y la temperatura de mi cuerpo empezó a descender, mis manos sudan y escucho un pitido en mi oído que empieza a fastidiarme.

Normalmente habría ido directo al edificio donde vivo después del trabajo, pero justo hoy tuve que ir tras un gato que parecía necesitar ayuda- intento defenderme.

No voy a dejar que este tipo me intimide o asuste, pero no puedo moverme me tiene ajustado uno de mis glúteos mientras lentamente me lleva a un callejón- mi cuerpo empieza a temblar y siento la falta de aire.

¡No!, ¡No justo ahora!, esta situación sólo está abriendo una herida que creí ya estaba cerrada

Muevo la cabeza negando.

- no quiero... ¡no por favor!, por favor.

Mis lágrimas empiezan a correr por todo mi rostro y siento mi cuerpo más tembloroso que antes. No tengo control sobre mi.

No quiero, no quiero.

- sshhhh... tranquilo, seré gentil, eres muy bonito sabes- coloca la punta de la pistola en mi cabeza mientras me grita que me saque el pantalón.- ¡vamos!... ¡hazlo rápido mocoso! - no puedo, estoy hecho un manojo de nervios y lleno de lágrimas, pero aun así tengo la valentía para responderle.

- ¡¡si tan necesitado estás, ¿Por qué no fuiste por una puta?, hay cientos de ellas en el barrio rojo!!

- muy valiente niño, ¿olvidas que tengo un arma sobre tu cráneo? Ojo por ojo Chifuyu recuerda eso.

Una sirena de policía se hace escuchar muy cerca del callejón y lo único que puedo decir en mi mente es ¡gracias Dios, si existes!

- ¡tch!, Te salvaste esta vez Chifuyu, la próxima no seré tan generoso.

Y así como apareció se esfumó por la oscuridad que bañaba las calles. Las penumbras del callejón y los olores nauseabundos son los únicos compañeros que tengo en este momento, ya no se escucha la sirena.

Sigo temblando, eso se sintió como una eternidad, trato de caminar para salir de ahí, pero me enredo en mis piernas y termino cayendo sobre un charco.