Weaknesses. Harry Styles.

Capítulo 2.

Empezaremos describiendo el principio de un día de Robin.

Como todo estudiante de la universidad Robin se levantaba pronto para ir a clase, aunque ella mas bien se levantaba pronto para pararse delante de una ventana enorme que había en su salón y mirar por esa ventana la gente que iba, venía, los amanereces, la lluvia, y por la mañana para ella no había otra cosa mas entretenida que ver a la gente andar de un lado para otro, con prisa, con tranquilidad, alguna que otra caída, incluso un día vio como un chico atropellaba a una chica con la bicicleta, suceso que a Robin le pareció muy gracioso.

Una vez contemplado la calle el suficiente tiempo como para darse cuenta que entraba dentro de media hora, ya que por suerte algunos días entraba a las 9, Robin se metía en sus vaqueros ajustadisimos, cualquier camiseta y unos simples zapatos lisos, escoger la ropa tan al voleo, en esta época en Londres te puede jugar una mala pasada, ya que puede que haga mucho calor luego o puede que de repente comience a hacer mucho frío.

Una vez vestida y peinada, cogía su maleta y salia rápidamente de su casa ya que la universidad estaba lo suficientemente cerca como para ir andando, por el camino iba desayunando cualquier cosa que hubiese pillado antes de salir de casa. Los días que iba muy tarde, casi siempre se encontraba a un chico alto, con ojos esmeralda que últimamente veía mucho debido a que estaba muy pegado a Sam, pero ninguno de los dos tenia la suficiente confianza como para decir 'oh me suenas, últimamente acosas a Sam ¿verdad? ¿nos vamos juntos a la universidad?' además no iba a decir eso, lógicamente, por lo que cada uno seguía su camino aunque el a pasos cada vez mas ligeros.

Robin.

Por fin llegue a la universidad, en la puerta me esperaba Sam para irnos juntas para adentro, si, una tontería porque no teníamos la misma asignatura ahora, pero nos gustaba esperarnos e irnos para adentro y comentar cualquier gilipollez que se nos pasase por la mente.

Aunque hoy, como normalmente pasaba hace unas 2 semanas, Sam se encontraba hablando en la puerta con el chico este de ojos esmeraldas y logicamente siguió hablando con el, me dijo que entrase que ella iba ahora pero lógicamente no entro, así que me fui sola hacia mi edificio, no me molesto la verdad, cada uno tiene sus preferencias y yo sinceramente, también me quedaría hablando con un chico guapo alto y que se interesa por mi en vez de hacer la tontería que hacemos de esperarnos para ir a sitios diferentes, en fin, luego le preguntare que tal.

Me tocaba... Reacciones químicas, por lo que tengo que ir al laboratorio. Entre en este me coloque mi bata blanca, me senté en mi sitio y un chico que veo desde principio de curso me sigue con la mirada y sonrie, lleva haciendo eso desde que empezamos el curso, si es mono, se llama Scott pero... No, no quiero nada y tampoco creo que me llegase a gustar como para llegar a algo serio, bueno pensemos en cosas químicas. Sacudi mi cabeza y me concentre en el experimento que haríamos hoy.

-¡JODER!.- grito un chico al que se le cayo un poco del ácido que estábamos usando en la mano.

-Quejicas, cuando yo estudiaba me caían cosas peores en el cuerpo y no me quejaba, a seguir trabajando.- dijo la simpatía personificada de mi profesora de reacciones, la señora Black.

'Te caerían cosas peores como semen, normal que no te quejases puta' pensé.

Lo siento pero me caía demasiado mal esa profesora, esta todo el tiempo cuestionandonos y agobiandonos y diciéndonos que hacemos las cosas mal, joder si enseñases mejor quizás no fuésemos tan inútiles según tu, aunque tengamos buenos resultados académicos, ¿pero porque coño no te jubilas amargada? Joder Robin concentrate en mezclar bien el ácido y ya esta, las quejas para luego.

Termine ya la maldita clase y pude perder de vista a esa amargada mujer, ¿porque si no les gusta enseñar y tratar con personas se meten en enseñanza? De verdad es algo que nunca entenderé, le amargan la vida a personas que no tienen la culpa de nada.