Caminando solo

PARTE 1

Hoy me levanté  temprano;  sintiendo un golpe en el pecho, que me asfixiaba al respirar, creo que podría  sufrir un infarto en cualquier momento, sin embargo trato de respirar profundamente y así calmar mi ansiedad.        

Ayer fue un día apresurado, corrí todo el rato para alcanzar asistir a una conferencia que estaba presentando mi padre en el auditorio del pueblo, no creo haber visto antes a otra persona que diera sus discursos más aburridos... de cualquier modo tendría que asistir  y hacer como si me interesaran los argumentos que mi padre expone a sus empleados de la fábrica.      

 Mi familia es fabricante de toda clase de golosinas, tenemos muchos años dedicándonos a lo  mismo, este negocio nos ha dado para entretenernos y sobre todo nos ha dado todo lo que tenemos.

Mi familia y sus antepasados siempre se dedicaron a la fabricación de mazapanes, dulces de leche, de tamarindo, confitados de toda clase. Mi padre heredó la empresa de sus padres y estos a la vez de mis abuelos. Yo la verdad, no me gustaría terminar como ellos administrando un negocio familiar, prefiero enfocar mis talentos en otra actividad. Por ejemplo: me gusta mucho la fotografía, quizá si me enfocara y me preparo con los años llegue a ser un fotógrafo exitoso, esa es mi meta...todavía faltan algunos años para que eso pase, tengo solo 13 años estoy cursando la Escuela Secundaria. 

Mi mayor sueño en la vida es no tener que estar en esa fábrica,  todo se vuelve monótono en esa empresa, lo mismo de siempre ninguna diferencia notoria, todo es aburrido allí en casa, siento que me asfixio, buscando siempre alivio y refugio en la fotografía.

Por las tardes e incluso los fines de semana gusto pasear por la ciudad, visitando hospitales, panteones, escuelas, internados y otros edificios como:  casas viejas, en donde tomo algunas fotografías y las modifico usando matices y contrastes para su mejor postura. Es hermoso tomar fotografías de una puesta de sol asomando sus hermosos colores a través de los techos de las casonas viejas...Guanajuato es un lugar bueno para asomarse a ver el amanecer, aunque yo prefiero la puesta de sol...es realmente hermoso.

Hoy estoy recostado en mi cama recordando las hermosas fotografía que he tomado durante el transcurso de mi corta vida. Es realmente emocionante poder transmitir un mensaje inducido por una fotografía, es como magia o algo parecido.

 Mientras pienso esto, el dolor en el pecho me sofoca y  sigo aquí, sintiendo esfumarse de entre mis manos los años ya vividos, como si le estuviera diciendo un adiós definitivo a esta vida. Desde mi nacimiento me diagnosticaron con un soplo en el corazón, siendo este pequeño inconveniente lo que no me permite pararme de mi cama, en este momento; siento frustración, quisiera sentirme mejor, en otras ocasiones ya he vivido este episodio, estoy acostumbrado a esta incomodidad, de momentos estoy bien,  en otros estoy muy mal...es dentro de nosotros en donde radican las ganas de vivir.