Teaching Feeling: El Despertar(fanfic) parte 3

CAPÍTULO 283 EL GORDO PASA LA PRUEBA

Tang Yuan estaba aterrorizado. Su abuelo lo había traído a la entrada y había regresado. Lo había dejado para enfrentar al gran Emperador por su
cuenta. Entonces, el Gordo estaba extremadamente nervioso. Levántate. Ven; Toma asiento, El Emperador no pudo evitar reírse después de ver al
Gordo rebajarse a tan penosa postura. Su voz era afable mientras agitaba su mano.
Muchas gracias, Su Majestad. Tang Yuan usó sus manos regordetas para sostenerse mientras se arrastraba y se ponía de pie. Se secó
cuidadosamente el sudor y se movió con cautela para tomar asiento.
No sabía si era intencional o no…pero el eunuco de la corte había movido una silla circular para él. El Gordo descubrió que la silla no era muy
grande. Una persona de tamaño regular se habría acomodado fácilmente en la silla y se habría sentado relajada. De hecho, habría tenido mucho
espacio libre de sobra. En el caso del Gordo, por otro lado…encajar en esa silla se había convertido en una tarea muy difícil.
Tang Yuan recordó las instrucciones de su abuelo: Cuando este frente al Emperador – no te sientes arrogantemente si te pide que te sientas.
Siempre siéntate con solo la mitad de tu trasero en la silla. ¡Recuerda esto de memoria! Sin embargo, esa silla se convertiría en un problema si se
sentara con la mitad de su trasero sobre ella. Dudo siquiera que la mitad de mi culo encaje en esto. Esta silla es muy pequeña. No es de extrañar
que las personas solo puedan colocar la mitad de sus nalgas en ellas.
Soltó un bufido e hincho hasta la mitad de su trasero. Pero esa parte era lo suficientemente grande como para llenar toda la silla. Un círculo de
grasa colgaba alrededor de la silla. Su grasa había desbordado las dimensiones de la silla y había salido.
Ha ha…el Emperador no pudo soportarlo más, y comenzó a reír. Tang Yuan sintió su sudor filtrarse mientras acompañaba esa risa.
Tang Yuan, ¿me enteré de que eras el principal subastador del Salón Aristocrático? El Emperador, intencionadamente o no, dejó de reír y le hizo la
pregunta. Una luz fría brilló en las profundidades de sus ojos.
Sí, Su Majestad…joven oficial…persona común…yo…tartamudeó el Gordo Tang antes de quedarse sin palabras. Quería llamarse a sí mismo joven
oficial, pero eso era inapropiado ya que no tenía un puesto oficial. Luego, intentó llamarse a sí mismo común, pero eso no era cierto. Luego intentó
referirse a sí mismo como yo…pero hablar así sería muy irrespetuoso en esta situación…
Él inesperadamente comenzó a ahogarse…No importa la cortesía; di lo que piensas., el Emperador habló de una manera suave. Tang Yuan, ¿podría
decirme de quién fue la idea de llevar a cabo esta subasta en el Salón Aristocrático de esa manera?
Esto…eso…Su Majestad…he he…es decir, de esta manera…La mente de Tang Yuan corrió. ¡Mierda! No es de extrañar que el Hermano Mayor me
exhortara solemnemente una y otra vez. ¡Parece que este anciano sabe que hay una persona de alto nivel detrás de todo este arreglo…!

Su Majestad, yo era ahem, ahem, muy joven en ese momento…y no del todo sensible…cometí un gran error. Mi abuelo me expulsó de la casa por
eso. Entonces…decidí hacer algo que haría que el anciano se preguntara si expulsarme de la casa había sido lo correcto. Tang Yuan se rascó la
cabeza embarazosamente. Pero ¿qué puedo hacer? Solo me interesa ganar dinero…
Tú…¿me estás diciendo que esta idea fue tuya? La expresión del Emperador se hundió. Entonces, una especie de poder invisible descendió para
presionar a Tang Yuan. Este no era el Qi de un experto en Xuan Qi…de hecho era la fuerza pura de la personalidad del Emperador.
Esto era algo que incluso el Joven Maestro Jun o incluso los Ocho Grandes Maestros no podían imitar.
¡Sí! Su Majestad…no fue nada; solo una pequeña transacción comercial…¡y nada más! La ropa de Tang Yuan se humedeció en segundos. Podía
sentir sudor lloviendo en todo su cuerpo. Tenía la boca algo reseca, su boca roja y sus dientes de marfil lograron pronunciar estas palabras.
¿No es nada? ¿Solo una pequeña transacción comercial? Tang Yuan, ¿conoces el pecado que has cometido? El Emperador entrecerró sus ojos hasta
una pequeña grieta mientras observaba con atención la expresión de Gordo Tang.
Insignificante, esto insignificante…culpable…yo…no lo sabía…cometí un error…lo invité, invité a mi abuelo a hacer…Tang Yuan se puso aún más
nervioso. De hecho, todavía no sabía cómo dirigirse el mismo. Luego, recordó lo que ese pequeño niño en el burdel se había llamado a sí mismo
cuando lo había visitado. Lo consideró por un tiempo y decidió que era apropiado para su uso.
Solo recordaba las palabras del niño, ya que se había dejado llevar por el pánico en este momento. No había tomado en cuenta el tono del chico.
No podía imaginar que el chico usaría este tono con los clientes del burdel ya que solo deseaba evitar provocar su arrogancia en caso de que él,
sin saberlo, cometiera un error.
De repente, parecía que Gordo era un vendedor callejero que tenía dos teteras, mientras que el emperador era un cliente descuidado…¿Eres
culpable de eso? Su subasta resultó en un desorden generalizado en la ciudad, y todo ha sido arrastrado a la agitación. ¡Es un lío horrible! Su
Majestad el Emperador resopló mientras continuaba ejerciendo su poder. El Emperador era un hombre culto. Había entendido que este misterio
insondable estaba hecho desde que este tipo lo había alcanzado.
No pensé mucho en ese momento. Solo quería pararme en mis dos pies. Había planeado ganar algo de dinero de los invitados para ganarme la
vida. Eso fue todo. No pensé en tales asuntos. No obligué a nadie a comprar esas jarras; lo hicieron por su voluntad, Señor. El sudor de Tang Yuan
fluía en una sola corriente. Señor…Esta frase hizo que el Emperador se sintiera como un jefe. Además, Tang Yuan no sabía que el Emperador y sus
hijos…la relación entre esos cuatro estaba a un paso de distancia, compañeros de viaje.
Para no hablar nada antes…primero presentaste a esos personajes que representan lo Aristocrático. Provocaste que los ricos y poderosos de la
Capital hicieran comparaciones con esto. Y la situación se volvió crítica cada día que pasaba. Luego, los precios de cada producto básico en la
ciudad aumentaron rápidamente debido a que enviaste solo una tarjeta de invitación por industria. Y el hecho de que esas invitaciones fueron
enviadas a los verdaderos aristócratas causó feroces disputas internas en las industrias.