Capitulo I - El inició de una nueva aventura
Izuku Midoriya un joven peli-verde se encontraba durmiendo plácidamente en cama, el sol entraba por la ventana de su habitación dándole de lleno en los ojos
- izuku es hora de levantarse para ir a la escuela.. - decía una señora peli-verde desde el marco se la puerta
- Mmm es muy temprano.. no quiero ir..
- No, nada de que no quiero ir, llevas dos semanas sin ir..- decía "molesta" la peli-verde
- bueno ya que.. - dijo de mala gana el peli-verde
- Bueno, te espero abajo para desayunar juntos - Dijo su madre para luego irse
Izuku solo se levantó, se sentó en la orilla de la cama y se frotó la cara con sus manos, se levantó y fue a el baño a hacer sus necesidades y lavarse la cara, cuando termino bajo a la parte de abajo de su casa y fue a la cocina vio a su madre sentada en el comedor y se sentó junto a ella.
- ¿Por que no has querido ir a la secundaria?..- dijo su madre preocupada
- No por nada, solo estoy cansado, solo eso..- dijo el peli-verde mirando su comida
- ¿Te siguen molestando?- dijo su madre sin levantar la mirada
- Si..- dijo mirando su comida
Izuku desde que es un niño a sufriendo de bullyng por no ser de una familia de mafiosos, la área en donde vive es conocida por ser avitada por mafiosos en busca y captura, pero nadie ni los policías son capaces de entrar ahí, siempre está vigilado por guardias y mucha pero mucha seguridad, entrar ahí es un suicidio.. pero bueno la familia Midoriya no sabía nada de eso y se mudó ahí como si nada, los niños molestaban a izuku por ser de una familia Normal, pero había algo que les gustaba de izuku y es que era rico, su padre le mandaba dinero desde Estados Unidos, según su madre su papá es un abogado muy bueno y que por eso gana mucho dinero.. pero el no cree que su padre sea abogado
-Ya termina de desayunar me voy, nos vemos más al rato ma - dijo mientras se levantaba de el comedor
- Si que te valla bien corazón - Dijo su madre mirándolo con una sonrisa en su rostro tranquilo
— Nos vemos - dijo haciendo un movimiento con la mano en forma de despedida mientras salía por la puerta de el comedor
NARRA IZUKU —
Odio tener que ir a la secundaria solo para que me molesten por no ser de una familia de mafiosos como si eso fuera la gran cosa, los mafiosos solo matan gente inocente, son malos y eso nada lo cambia, no son para nada geniales
— Pero miren a quien tenemos aquí, al idiota riquillo sin padre - Decía un chico peli-ceniso desde el asiento de el peli-verde
— Quítate de mi asiento Bakugo - Dijo izuku sin miedo
— ¿¡COMO DICES!? - Decía Bakugo claramente molesto
— Que te quites, ¿Que no escuchas? - dijo izuku sin miedo
— Estúpido inútil de mierda, como te atreves a hablarme así..- decía molesto el ceniso
— No me das miedo ni tu ni tú panda de idiotas - Decía izuku aunque en realidad se estaba cargando de miedo
— JAJJAJA El único idiota aquí eres tú!- decía Bakugo mientras se acercaba a izuku
Mierda que hiciste Izuku, ahora sí ya valiste madres, mamá quiero que sepas que siempre te ame con todo mi corazón y espero y no te pase nada, ahí te voy San Pedro!
— JAJAJA Miren al inútil temblar de miedo JAJAJA - Decía un extra más
— ¿Que paso con el valor que tenías hace unos segundos idiota? - Bakugo me miraba con desprecio y su sonrisa burlona de oreja a oreja
— Déjenme en paz, yo ya no tengo dinero, mi mamá dice que ya no me va a dar por qué siempre me lo gasto todo, cuando no es cierto ustedes bola de estúpidos me quitan mi dinero como los ladrones que son! - Les grite eso en su estúpida cara con una mirada segura, aunque esa mirada no duró mucho pues todos se empezaron a acercar a mi a paso lento... Tengo miedo
— ¿Cómo putas nos has dicho? - dijo Bakugo mirándome fijamente a los ojos
Soy un Estúpido
- NARRA CREADORA -
Izuku solo podía cerrar sus ojos esperando los golpes que no tardaron mucho en llegar, lo tiraron al piso, lo patearon y golpearon varias veces en el suelo el solo podía sufrir en silencio.. sabía que nadie iba a ayudarlo
- EN CASA DE LOS MIDORIYA -
Izuku llegó a casa, abrió la puerta despacio para no hacer ruido y no molestar a su madre, la verdad no quería que se diera cuenta de los golpes en su rostro y cuerpo
Pero no funcionó su madre lo estaba esperando en la sala de estar y lo vio, todo golpeado y con sangre en la ropa y la nariz, la señora Midoriya fue corriendo a su hijo alarmada y preocupada, se acercó y lo abrazo mientras lloraba, se sentía mal por no poder hacer nada por su hijo.. No se podían cambiar de casa por qué ahora que vivían ahí pensaban que eran mafiosos y no los dejaban vivir en la cuidad como gente normal por miedo a que pase algo, aparte la señora Midoriya no quería ir a otro lugar por qué seguro la arrestaran a ella y a su hijo por qué todos los de fuera piensan que son mafiosos, lo cual no son..
— Auh, eso duele - Se quejo Midoriya
— Quedate quieto y así no te duele..- decía su madre mientras le ponía alcohol en las heridas
— Ya mamá, no te preocupes, todo va a estar bien - decía Midoriya mientras agarraba la mano de su madre
— Pero me duele no poder hacer nada, si nos mudamos es más probable que nos arresten por qué piensan que somos mafioso.. - decía su madre con lágrimas en los ojos
— Tranquila, yo voy a estar bien - izuku sabía que no lo iba a estar pero no quería preocupar a su madre
— Anda ve a cambiarte el uniforme lo voy a lavar - decía su madre con una sonrisa
— Voy, por cierto ¿hiciste de comer? Me muero de hambre - decía izuku mientras subía las escaleras
— Si ahorita que bajes comemos juntos - Decía la señora Midoriya mientras se levantaba de el sillón para ir a la cocina a calentar la comida que había echo para su hijo
Izuku entro a su cuarto y se cambió, se recargo en la puerta y suspiro, le dolían las heridas como el culo pero lo tenía que soportar, no quería que su madre se preocupara..
Buenas espero y les haya gustado, no soy muy buena haciendo historias pero lo intento y eso es lo que cuenta >:D Bye tomen awita
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∆°~ M A F I A ~°∆
ActionIzuku Midoriya un joven peli-verde iba de camino a su secundaria cuando derrepente se escuchan balazos al ver camionetas color negro pasar a toda velocidad cerca suyo retrocede unos pasos para luego salir corriendo no sin antes voltear para atrás...